Según el registro histórico, la laguna de Aculeo debe su nombre al mapudungun Acum-Leu, que significa “donde finaliza el río” Se han encontrado vestigios de entierros, vasijas y otros objetos en sus alrededores, como también una notable canoa o Wampo hecha de un solo tronco de boldo, donde entran por lo menos dos o tres personas, la cual se conserva en la familia.
Sin embargo, no se sabe de poblaciones estables en las orillas de la laguna, pero ya en 1639 era considerado “pueblo indio” por los españoles y era parte de la Estancia del Capitán español Don Alonso de Cordova y fue administrado posteriormente por quien lo adquirió de este último, Don Francisco Gutiérrez de Caviedes de La Torre.
Uno de los registros más antiguos de la laguna es un óleo del pintor Onofre Jarpa, que la muestra con abundante agua y una frondosa y generosa vegetación, que data de 1878.
La foto de la laguna de Aculeo de 1890 que muestra cómo era hace dos siglos
Pero el registro fotográfico de esa época es muy escaso. Pero Enterreno, fundación que cuenta con un archivo colaborativo de fotografías históricas de Chile, y que a la fecha ha reunido más de 115 mil registros, dio a conocer un inédito set de 40 fotografías de 1890 de diferentes partes del país, que incluye una inédita fotografía de esta laguna.
Se trata de un álbum con imágenes inéditas, correspondientes al siglo XIX, bajo el título “Vistas de Chile”, las que llegaron en muy mal estado, entremedio de cartones.
El registro incluye retratos de distintos grupos sociales, en diversas circunstancias y situaciones. Además de la imagen de la laguna de Aculeo, es posible observar a pueblos originarios del sur del país, fotos de Santiago, de la vida en el campo, el fuerte Vergara en Viña del Mar o imágenes de Antofagasta, entre otras.
Del total del archivo, una fotografía llama particularmente la atención, debido a los cambios que muestra en relación a la actualidad. Se trata de la laguna de Aculeo, la que hoy en día sufre por una escasez hídrica que se ha extendido por más de una década.
Ubicada en la comuna de Paine, si bien luego de las precipitaciones del fin de semana volvió a recibir agua procedente desde el Estero Pintué, la cantidad resultó insignificante, ya que no pudo recuperar ni siquiera un pequeño porcentaje de su capacidad total.
Un álbum con fotos de hace dos siglos
Felipe Bengoa, director de la Fundación Enterreno, señala que en esos años (1800-1900) eran habituales estos tipos de álbumes, “donde la idea era dar cuenta de los paisajes, arquitectura, tecnología y atractivos con que contaba el país, de cara a turistas extranjeros o también a los propios chilenos que poco territorio conocían y recién daban cuenta del extenso país que habitaban”.
En este caso, “se trata de un álbum que llegó a la Fundación Enterreno junto a otros materiales y fotografías sueltas, de las cuales nosotros hacemos la tarea de catalogar y digitalizar. Luego las publicamos en nuestras redes para que la comunidad pueda disfrutarlas y ayudarnos a identificar algunas. A fin de cuentas, Enterreno es un proyecto colaborativo”, indica Bengoa.
Raúl La Torre, historiador y coordinador de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes, establece que para 1890, Chile aún mantenía un carácter mayoritariamente rural, sin grandes ciudades pero en un proceso de modernización importante que se veía reflejado en su capital con la construcción de edificios públicos y palacios privados. “Ya es un país abierto al mar, con un puerto que competía por afianzarse en el Pacífico sur y con una creciente nueva aristocracia que gozaba de las riquezas de la minería, el salitre y el comercio. Todo lo anterior se notaría en la adaptación de Francia como modelo a imitar en diferentes aspectos: moda, forma de vida, arquitectura y costumbres adquiridas”.
“Su principal característica es su marcado afrancesamiento, tanto así que hay numerosos escritos de viajeros de aquella época que describen a la sociedad chilena con una sofisticación y costumbres muy similares a la francesa, pero con una notoria característica campesina de sus alrededores y que no tenía problema en compartir sus espacios”, señala La Torre.
El antiguo álbum fotográfico que revela cómo era Chile en 1890
Sobre las fotos en sí, se nota que hay una mirada hacia la arquitectura de los lugares, los paisajes naturales y la gente. “Especialmente, se presenta a los pueblos originarios como una excentricidad del territorio, como se puede ver con los Aonikenk (aparentemente) de Punta Arenas o los Mapuche en la Araucanía”, señala Bengoa.
Otro de los cambios que llama mucho la atención al día de hoy es el de la Laguna de Aculeo, “que se presentaba como un hermoso balneario lleno de vida y agua, rodeado de bosques y zonas naturales. Muy diferente al estado actual”, añade este último.
“Era un Chile que aspiraba llegar al centenario siendo un referente en la región, todo ello con la modernización de sus edificios, espacios públicos como el Parque Cousiño, el Cerro Santa Lucía, la nueva Alameda, una reformada Plaza de Armas, entre otros. En cuanto a su arquitectura es notable la construcción de la Estación Mapocho, la Estación Central y lo que después será la destruida Estación Providencia, con la asimilación del hierro como elemento característico de la “modernización”, indica La Torre.
El coordinador de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes explica que la diferencia con el Chile actual es notoria, “partiendo por la cantidad de su población y el crecimiento de sus ciudades. Hoy no podemos decir que tiene a Francia como modelo a imitar en sus aspectos externos. Es una sociedad más homogénea en varios aspectos y su capital muestra un lenguaje complejo, ecléctico, desafiante y que intenta mostrar, a primera vista, un claro desarrollo y modernidad”.
La Galería San Carlos, fue sin duda una postal muy conocida de la arquitectura santiaguina, debido a su inspiración en las galerías europeas (como la Vittorio Emanuele de Milán), que hoy genera mucha impresión y ganas de conocerla. “Lamentablemente ya no podremos, debido a un incendio que sufrió en la década del 20 y que conllevó a su demolición. Su ubicación sería donde hoy está el Pasaje Phillips, Plaza de Armas”, explica Bengoa.
Antiguo álbum fotográfico: así era Chile en el siglo XIX
El director de la Fundación Enterreno, establece que en el registro histórico, también se puede ver el Puente del Malleco, “que está recién inaugurado, siendo una de las obras ferroviarias más innovadoras de la época en Chile”.
Otra fotografía que llamó mucho la atención, “es el antiguo Parque Cousiño, que actualmente conocemos como Parque O’Higgins. Ésta tenía lagunas navegables, al igual que el Parque Forestal en algún periodo. Podías ir a pasear en bote con toda la familia (como se logra ver en la foto)”, agrega Bengoa.
“Nos alegra mucho como fundación estar recibiendo álbumes tan valiosos, para luego ser difundidos en Enterreno.com, donde quedarán libres de uso”, finaliza Bengoa.