Autoridades de salud de Estados Unidos revelaron hoy que un trabajador de salud de Alaska tuvo una reacción alérgica grave tras recibir la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioTech.
De acuerdo al New York Times, la persona, que se encuentra estable en estos momentos, tuvo la misma reacción adversa observada en los casos del Reino Unido la semana pasada; y también se resolvió tras la administración de epinefrina.
Según Lindy Jones, directora del departamento de emergencias donde se trató al paciente, éste no contaba con antecedentes de reacciones alérgicas.
La Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) ha recomendado a personas con alergias que consulten con sus médicos para asegurarse de no ser alérgicos a ningún componente de la vacuna.
Al mismo tiempo, su par del Reino Unido señaló a principios de mes que cualquier persona con antecedentes de anafilaxia o reacciones alérgicas graves a un medicamento o alimento, no debería recibir la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el coronavirus.
De acuerdo a lo dicho este domingo por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, personas que han experimentado reacciones graves a vacunas o medicamentos inyectables anteriores pueden recibir la vacuna Pfizer/BioNTech, pero deben discutir los riesgos con sus médicos y ser monitoreados durante 30 minutos después.
“Las personas que informan ese tipo de reacciones anafilácticas a otras vacunas o inyectables, aún pueden recibir la vacuna, pero deben recibir asesoramiento sobre los riesgos desconocidos de desarrollar una reacción alérgica grave y sopesar estos riesgos con el beneficio de la vacuna”, dijo Sarah Mbaeyi, funcionaria médica del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC.
De acuerdo a Pfizer, la vacuna incluye una advertencia clara especificando que el tratamiento médico y la supervisión adecuados siempre deben estar disponibles en caso de anafilaxia.
Según la Dra. Ana María Agar, inmunóloga de Clínica Alemana, “la anafilaxia es una reacción que compromete diferentes partes del cuerpo, como el sistema cardiovascular -en el que se produce vasodilatación y cae la presión arterial-, y las vías respiratorias, donde se da edema y broncoconstricción, lo que puede derivar en una asfixia”.
“Asimismo, puede causar urticaria e hinchazón de párpados o labios. En casos extremos, la persona puede caer en un shock anafiláctico” explica.
Las reacciones alérgicas graves a las vacunas son extremadamente raras. Esto se reflejó durante el ensayo de Pfizer/BioNTech, que excluyó a las personas con antecedentes de anafilaxia. La FDA ha publicado datos que indican que el 0.63% de los participantes que recibieron la vacuna experimentaron reacciones adversas graves, en comparación con el 0.51% de las personas que recibieron un placebo.