Hoy, los niños crecen y se desenvuelven en un mundo que gira alrededor del Internet, donde cualquier tipo de información está al alcance de sus manos y el intercambio de datos, así como el conocer nuevos amigos, a través de juegos y redes sociales se ha normalizado.
De hecho, según el estudio de Kaspersky “Niños Digitales”, la mitad de los menores chilenos (55%) tiene alguna cuenta en Redes Sociales. No obstante, esta realidad es raíz de preocupación para los padres chilenos, pues 47% de ellos admite que le preocupa que Internet represente una amenaza para sus hijos.
Según el informe, entre las principales inquietudes de los papás de la región están el acoso, la posibilidad de que los menores consuman contenido para adultos o bien, que sean contactados por extraños. Aunque Internet ofrece una gran cantidad de herramientas y oportunidades para niños y adolescentes, es importante que los adultos tengan conocimiento de sus actividades en el mundo digital y ofrezcan su apoyo y orientación para mantenerlos alejados de las amenazas en línea.
“Los niños y adolescentes son nativos digitales, pero ello no significa que los padres no debamos supervisar las actividades que ellos realizan online; el Día de Internet Seguro es un buen momento para hablar con nuestros hijos sobre los cuidados que deben tener en Redes Sociales, revisar lo que publican, explicarles los riesgos que pueden correr y promover reglas de etiqueta digital. Los buenos hábitos en línea deben aprenderse desde una temprana edad, para que conozcan las normas de comportamiento, así como las amenazas digitales con el fin de que puedan reconocerlas y evitarlas”, explica Carolina Mojica, gerente de ventas de Consumo para las regiones SOLA y NOLA en Kaspersky.
A continuación, tres acciones que los menores de edad deben adoptar para tener una experiencia más segura en línea:
1. No hables con extraños
Así como no es seguro hablar con extraños en la calle, una regla similar debería funcionar en la vida digital. Es importante recordar que los niños y adolescentes no deben compartir ninguna información personal en las redes sociales (dirección de la casa, del colegio o de sus actividades extracurriculares), que puedan ayudar a identificarlos o encontrarlos en la vida real y menos, compartir esta información con desconocidos. Muchas veces, se puede caer en el error de publicar una foto en el lugar de entrenamiento de deporte con una etiqueta geográfica o un anuncio que facilite su localización.
2. Di no al cyberbullying o acoso digital
Para que Internet sea un lugar seguro para todos, es fundamental que los padres de familia promovamos en nuestros hijos reglas básicas de respeto en línea: podemos partir de dos principios básicos que son ‘no hagas lo que no quieras que te hagan a ti’ y no escribas o digas en Redes Sociales lo que no dirías frente a otras personas. Niños y adolescentes tienen que comprender que escribir insultos y humillar a gente online es un mal comportamiento, que además tiene consecuencias.
3. Cuida tus datos personales
Es importante que niños y adolescentes tengan sentido de responsabilidad por los datos personales que utilizan, incluidos los inicios de sesión y las contraseñas. Para una mejor protección, no deben compartirse con nadie y siempre mantenerse en secreto. Por supuesto, los padres pueden conocer estos datos, pero esto no significa que también sea seguro compartir dicha información con los mejores amigos u otros compañeros del colegio. Las contraseñas deben seguir siendo complejas y únicas. Si es difícil recordar varias contraseñas complicadas, una solución de almacenamiento y generación de contraseñas puede ser de gran ayuda. En este caso, solo necesita recordar una contraseña maestra para ingresar y consultar las claves por tipo de aplicaciones y servicios.