El misterioso y gigantesco ojo geológico de la Tierra que mira al espacio
Ubicado en el desierto del Sahara en Mauritania, un nuevo artículo científico intenta explicar su verdadero origen.
Esta prominente formación circular en el desierto del Sahara en Mauritania, ha atraído la atención desde las primeras misiones espaciales porque forma un llamativo ojo de buey en la extensión del desierto, que de otro modo sería bastante anodino.
Según la Nasa, la formación geológica alguna vez fue descrita por algunos como un fósil de gran tamaño en el desierto. La estructura, que tiene un diámetro de casi 30 millas, se ha convertido en un punto de referencia para las tripulaciones de los transbordadores.
Qué es el misterioso y gigantesco ojo geológico de la Tierra que mira al espacio
Inicialmente interpretada como una estructura de impacto de meteorito debido a su alto grado de circularidad, ahora, un nuevo artículo científico afirma que simplemente una elevación simétrica que ha quedado al descubierto por la erosión. Las cuarcitas paleozoicas forman los lechos resistentes que perfilan la estructura.
También conocido como Estructura de Richat, el Ojo se remonta al período Neoproterozic, hace entre mil millones y 542 millones de años. Durante mucho tiempo los científicos pensaron que se trataba de un enorme cráter causado por el impacto de un meteorito. Otros insisten en que se trata de los restos de la Atlántida. Resulta que no es ninguna de las dos cosas.
Es probable que la estructura se haya formado mediante un proceso llamado “plegamiento”, creando lo que se llama un anticlinal simétrico. El plegamiento ocurre cuando las fuerzas tectónicas que actúan desde ambos lados exprimen la roca sedimentaria; si la roca está fría y frágil puede fracturarse, pero si está lo suficientemente caliente, se convertirá en un pliegue. Los pliegues que se forman hacia arriba se denominan anticlinal, mientras que los pliegues hacia abajo se denominan sinclinal.
Sin embargo, en un artículo de 2014 publicado en el Journal of African Earth Sciences, los investigadores propusieron una explicación de formación completamente diferente para el Ojo. Se dice que la presencia de roca volcánica sugiere evidencia de roca fundida que fue empujada hacia la superficie, causando la forma de cúpula, antes de ser erosionada hasta formar los anillos que vemos hoy. El artículo propone que la separación del supercontinente Pangea puede haber desempeñado un papel en estas formaciones volcánicas y cambios tectónicos.
A lo largo de los años se han propuesto varias teorías para explicar la aparición anómala, incluida la de que, de hecho, se trata de los restos de la ciudad perdida de la Atlántida.
Los defensores de esta hipótesis más descabellada argumentan que la estructura se parece mucho a las descripciones de Platón de la legendaria ciudad.
Sin embargo, estas afirmaciones son simplemente material de conspiración, y no hay evidencia de que la Atlántida haya existido alguna vez más allá de los confines de la filosofía griega.
Una explicación más creíble es que el ojo era un enorme cráter de impacto, dejado por un meteorito o asteroide durante los primeros años de nuestro planeta. Pero incluso eso ha sido refutado por los expertos.
En cambio, el consenso más amplio es que Richat (o rīšāt, que significa “plumas” en el dialecto local) se formó cuando una cúpula volcánica se endureció y luego se erosionó con el tiempo, dejando al descubierto las capas de roca en forma de cebolla.
Se cree que la estructura fue creada por el levantamiento de capas de roca, posiblemente causado por fuerzas tectónicas o actividad magmática, como señala Geology Science.
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