El Sars-Cov-2 surgió mucho antes de lo que se creía; correr deja partículas contaminadas; las mascarillas no son reciclables: tres cosas que aprendimos del coronavirus esta semana

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FOTO: AFP

Su origen oficial se remonta al 31 de diciembre de 2019, pero cada vez más evidencia científica deja claro que el temible virus se originó mucho antes. Incluso, que los primeros casos en Chile serían de febrero, y no del 3 de marzo.


El 17 de mayo de 2009 se confirmaron los que por un tiempo se creyeron fueron los primeros dos casos del H1N1 o gripe porcina en Chile: dos jóvenes que llegaron al país provenientes de Punta Cana, República Dominicana.

Sin embargo, con el tiempo se supo que el virus había ingresado a fines de abril al país causando un brote importante en Puerto Montt.

Tal como en 2009, la situación se repite en 2020. Si bien el primer caso está marcado el 3 de marzo de 2020, con un doctor en Talca, cada vez hay más evidencia que los primeros casos datan de mediados de febrero. Al menos 13 personas reportaron síntomas similares a los documentados para el coronavirus.

La situación global es similar. Aunque oficialmente las autoridades sanitarias de Beijing confirmaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la existencia de un brote “desconocido” de neumonía el 31 de diciembre de 2019, varios estudios internacionales prueban inicios distintos a los oficialmente señalados en muchos países, incluyendo China.

En China, de acuerdo a científicos de Wuhan, el primer caso se remonta al 8 de diciembre, una semana después de lo que afirma un estudio de The Lancet que apunta al 1 de diciembre como fecha de comienzo del brote.

Otra investigación del Imperial College de Londres y la OMS establecen al “ancestro común” del virus el 5 de diciembre -con un margen entre el 6 de noviembre y el 13 de diciembre-, mientras que la Universidad de Edimburgo va más atrás y señala que el antepasado común del virus data del 17 de noviembre -con margen entre el 27 de agosto y el 29 de diciembre-, algo que autoridades chinas confirmaron posteriormente.

Pero mientras se acercaba el año nuevo y en China se reportaban los primeros casos, en Francia, a 9 mil kilómetros de Wuhan, el virus pudo haber arribado un mes antes de su llegada oficial a Europa, pasando inadvertido para los médicos.

Así lo sostiene un estudio publicado en el International Journal of Antimicrobial Agents, donde se asevera que el coronavirus circulaba en el país el 27 de diciembre, mucho antes del 24 de enero, cuando se confirmaron los primeros casos correspondientes a dos ciudadanos chinos provenientes de Wuhan.

Conforme pasan las semanas, el margen se va ampliando, incluso hasta octubre, según un grupo de deportistas franceses, que participaron de un evento en Wuhan, y al regresar a su país, sintieron lo que ahora sospechan eran los síntomas del coronavirus.

Lo que dejas al correr

Un estudio de la Universidad Tecnológica de Eindhoven en Holanda y de la Universidad Católica de Bélgica, alertó de algunas desconocidas consecuencias de realizar ejercicio al aire libre.

De acuerdo a esta investigación, si una persona camina o trota, puede dejar partículas contaminadas hasta por cuatro o cinco metros detrás de ella. Si corre o anda en bicicleta, incluso hasta por 10 metros.

El hallazgo ha generado controversia, pues en muchos países, incluso en los peores momentos de la pandemia, autorizaban a sus ciudadanos a practicar este tipo de deportes.

A través de un video gráfico, el estudio explica cómo una persona que sale al correr al aire libre o a andar en bicicleta, sin viento de por medio, pude contaminar o a la vez ser contaminada, ya que el virus permanece en las partículas del aire.

La solución puede ser impracticable: correr con mascarilla.

Mascarillas solo a la basura

Hablando de mascarillas, la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, zanjó esta semana una duda que rondaba entre muchas personas: ¿son las mascarillas reciclables y por tanto, una vez cumplida su vida útil, pueden ser depositadas en un punto limpio?

No. Según explicó la secretaria de Estado, tras una visita a un punto limpio de Providencia junto a la alcaldesa Evelyn Matthei, “se ha hecho común que los trabajadores encuentren mascarillas o guantes en los puntos limpios, lo que es muy grave porque se transforma en un riesgo de contagio para los recicladores”.

Invaders in Beirut discarded PPE series
FOTO: REUTERS

La autoridad pidió extremar los cuidados por el coronavirus y no llevar hasta los centros de reciclaje los distintos insumos médicos que sean utilizados en las casas, lo que incluye, además de las mascarillas, los guantes de latex por ejemplo.

"Queremos que los chilenos sigan reciclando, pero debemos hacerlo responsablemente: los insumos médicos no son reciclables, mientras que otros productos –como botellas, latas o cartones- sí pueden reciclarse, pero se deben limpiar y secar antes de entregarlos”, dijo Schmidt.

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