“Era un ser horrible, él planificaba el mal”: la tortuosa relación de Elon Musk con su padre

“Era un ser horrible, él planificaba el mal”: la tortuosa relación de Elon Musk con su padre
“Era un ser horrible, él planificaba el mal”: la tortuosa relación de Elon Musk con su padre

Para el empresario tecnológico, su papá tenía una combinación de negocios legítimos y charlatanería y con el tiempo, “pasó de ser un genio en ingeniería a creer en la brujería”.


Esta semana, en el diván del líder, revisaremos la tortuosa relación de Elon Musk con su padre, vínculo que ha marcado la vida personal y profesional del fundador de SpaceX como ningún otro. Y es que Errol Musk, tal como reza su programa de YouTube, es el dad of a genius y él claramente siente que su rol fue crucial en el éxito de su hijo. ¿Lo fue?

Para el psicoanalista Luciano Lutereau, “gracias a que creemos que tenemos padres es que explicamos muchas particularidades de nuestra vida, porque hacemos de su existencia un recurso determinista” y es por ello que este analista argentino, para ayudarnos a salir de nuestro encierro, postula que “no tenemos padres. Somos hijos de deseos singulares. De ese hombre, esa mujer y quizás de alguien más”.

“Era un ser horrible, él planificaba el mal”: la tortuosa relación de Elon Musk con su padre

Desde esta perspectiva, los deseos de genialidad y riqueza de este excéntrico daddy, marcaron a fuego la vida de sus tres hijos, fomentando, en ese supuesto lugar seguro, llamado hogar, tal nivel de dureza física y mental, que las veldskool -campamentos de verano donde los niños sudafricanos tenían que resistir malos tratos físicos y psicológicos de los mayores- fueron una experiencia insulsa en comparación a su crianza.

Para Errol, “la violencia sencillamente formaba parte de la experiencia educativa en Sudáfrica” y es uno de los ingredientes clave en su exitosa fórmula para forjar genios. Orgulloso, le confiesa a Walter Isaacson, biógrafo de su hijo, que ejercía “una autocrítica callejera extremadamente severa con sus hijos”, autocrítica que forjaría en Elon la “misma autocracia severa consigo mismo y con los demás.”

Claramente, siguiendo con Lutereau,las funciones parentales no son abstracciones ni ideales. Las encarnan personas concretas” y Errol, antes de ser un padre severo, fue un exitoso ingeniero que trabajó en la construcción de hoteles, centros comerciales y fábricas, incursionó en la política de Sudáfrica, pilotó aviones y, entre muchas otras actividades, importó y vendió esmeraldas. Al parecer, de este último negocio proviene su gran fortuna y es por ello que muchos críticos han insistido en que Elon Musk no es el self-made man que pregona, sino un afortunado hijo de papá millonario.

Y es que el padre de la infancia de Elon es descrito -por Isaacson- como un sujeto “jactancioso y varonil, un tipo corpulento con manos grandes y una presencia fascinante. Su carrera tuvo muchos altibajos, pero en aquel momento nadaba en la abundancia. Poseía un Rolls-Royce Corniche descapotable dorado y, lo que era más importante: dos enciclopedias, montones de libros y un surtido de herramientas de ingeniería.”

Pese a las evidentes semejanzas en sus intereses profesionales y en su pasión por los autos y los aviones, Elon Musk toma distancia y aclara quemi padre tenía una combinación de negocios legítimos y charlatanería” y con el tiempo, “pasó de ser un genio en ingeniería a creer en la brujería. Elon se desmarca de las extrañas ideas de su padre diciendo que él es un hombre de ciencia, mientras Errol se ha transformado en imán y promotor de peligrosas teorías conspirativas.

Fuera de los negocios, este “ingeniero, granuja y carismático fantaseadorsigue atormentando a Elon Musk, no solo por sus ideas estrafalarias, la mesada que demanda o las verdades y mentiras que ventila sobre su hijo billonario para captar la atención del mundo (y aumentar la mesada para callarlo), sino por el daño psicológico que le causa a él y a sus más cercanos.

Tosca, la única hermana de Elon, señala en la biografía de Musk que su padre “era jovial y divertido, pero en ocasiones se volvía sombrío, abusivo y poseído por fantasías y conspiraciones. Su estado de ánimo podía cambiar en un instante. Todo podía ser maravilloso y entonces, en un segundo, se volvía cruel y se ponía a vomitar insultos”.

Kimbal, el hermano inseparable de Elon, recuerda así al padre de su infancia: un minuto estaba super amable y el siguiente te estaba chillando y sermoneando durante horas, literalmente dos o tres horas, mientras te obligaba a permanecer ahí plantado, llamándote inútil, patético, haciendo comentarios espantosos y malvados, sin dejarte marchar”.

Errol Musk
Errol Musk junto a su hijo Elon.

Estas descripciones del padre… calzan perfectamente con las del hijo que hemos compartido en columnas anteriores. Tanto Kimbal, como sus exparejas Justine, Talulah, Grimes y Amber Heard, coinciden en esta triste semejanza, pues los cambios de humor de Elon Musk pueden terminar en acciones y palabras extremadamente hirientes… por lo que cabe preguntarse por qué si él fue víctima del violento comportamiento de su padre… lo replica.

Malos tratos que llevaron a Maye Musk a arrancar lo más lejos que pudo con sus tres hijos, pues sus nueve años de matrimonio con Errol Musk estuvieron atravesados por la violencia física, psicológica y la infidelidad. Pero Errol no se rendía y demandaba una y otra vez a su exmujer, para obtener la custodia de sus hijos y obligarla a volver con él.

Y si bien nunca logró que Maye Musk se arrepintiera de su decisión, sí logró, tras años de conversaciones, que Elon se fuera a vivir con él: mi padre estaba solo, tremendamente solo, y creía que debía hacerle compañía. Utilizaba artimañas psicológicas conmigo.

Con la perspectiva del tiempo, Elon reconoce que fue un grave error vivir con su padre, pues hasta ese entonces desconocía cuan malvado podía llegar a ser. Kimbal, cinco años después, decidió acompañarlo y confiesa que mi padre logró que mi hermano fuera a vivir con el haciéndole sentirse culpable y luego hizo otro tanto conmigo”.

Sí, su padre los convenció de algo que no querían, pues tal como señala Isaacson, “Errol puede ser muy contundente y en ocasiones convincente”. Y esta capacidad de transformar la realidad que lo rodeaes otra de las características que padre e hijo genio comparten. Para Kimbal, su padre tenía la capacidad de “inventar cosas por completo”, y “creer de veras su falsa realidad”, descripción que coincide con la de varios críticos del dueño de Twitter.

f

Isaacson mismo se percató “de que estaba quedando atrapado en la enmarañada red de Errol. En una serie de llamadas telefónicas y correos electrónicos a lo largo de dos años, me ofreció versiones cambiantes de la relación con sus hijos, Maye y su hijastra, con quien tendría dos hijos”

Sí, Walter Isaacson, un biógrafo con oficio, cayó en la trampa de un sujeto capaz de decir una cosa y después la contraria, con tal de limpiar la fama de malvado que sus cercanos han ventilado en distintos medios. De hecho, su primogénito, en una entrevista señaló que su padre “era un ser horrible. Tenía un plan detallado para hacer el mal. El planificaba el mal. Cometió casi todos los crímenes que te puedas imaginar. Casi todas las maldades que te puedas imaginar, él las hizo”.

Al momento de dar esta entrevista Elon atravesaba un oscuro período de su vida, pues a las inmensas dificultades que enfrentaban sus empresas, se le sumó la ruptura con Amber Heard y la noticia de que Errol había dejado embarazada a Jana, hija de Justine, la primera esposa de Elon Musk. Para el clan Musk, ésta fue la gota que rebalsó la paciencia, pues Errol conoció a la futura madre de dos de sus hijos cuando ésta apenas tenía quince años… y su padrastro… era nadie más que su hijo.

Esta grotesca guinda de la torta, dejó a Elon Musk asqueado y knockeado, pues éste, pese a la violencia sufrida en su infancia, intentó acercarse a Errol precisamente cuando fue padre de Nevada, su primer hijo, que falleció antes de nacer. Sí, pese a los horrores que vivió con su padre en Sudáfrica y pese al daño que le causó a su madre y hermanos, Elon, al transformarse en padre, quiso acercarse a su papá.

¿Por qué habrá hecho algo así? La psicoanalista Melanie Klein, hace ya casi cien años, decía que el superyó, representante de los pensamientos morales y éticos recibidos de la cultura, tiene “una base en la pulsión de muerte” y “su severidad es el resultado de impulsos destructivos del sujeto”.

FILE PHOTO: Milken Conference 2024 Global Conference Sessions

Este superyó se forma en nuestra infancia por la introyección de dos objetos contradictorios, uno de cualidades protectoras y benevolentes (objeto parcial idealizado) y otro de características punitivas (objeto parcial persecutorio) y a medida que crecemos y maduramos estos entes polares se empiezan a integrar.

Así, si jugamos con estos conceptos, el objeto parcial idealizado de Elon Musk quiere ser el héroe que salve a la humanidad de la destrucción del planeta tierra, mientras Errol encarna ese objeto parcial persecutorio que, para horror de sus más cercanos, lo posee cuando se frustra en el amor y en los negocios.

Y es probable que, al nacer Nevada, Elon necesitara a su padre para integrar sus dos caras. Lamentablemente, pese a las buenas intenciones del hijo, la idea de reconciliarse con su padre fue otro grave error. Elon no solo sufrió la muerte de su primer hijo, sino una profunda desilusión que, lejos de ayudarlo a integrar sus aspectos idealizados y persecutorios, los tornaron más polarizados.

Errol, al seducir a Jana justo cuando él estaba más vulnerable y necesitado de una figura paterna buena y protectora, rompió toda posibilidad de reencuentro e integración, pues tal como se pregunta el psicoanalista Gabriel Rolón, ¿cuántas veces detrás del mandato bien intencionado de un padre se esconde el germen de la desdicha de su hijo?

Continuará…

Lea nuestras anteriores columnas:

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.