¿Estás más cansado que el año pasado?

Las vacaciones son esenciales para reducir el estrés, lograr tranquilidad mental, aumentar la motivación y ofrecer un descanso adecuado a la vida laboral.

Un estudio realizado por la Universidad de Tampere en Finlandia, sugiere que ocho días es la cantidad de tiempo perfecta para lograr la máxima relajación y felicidad sin aburrirse ni sentir nostalgia. O sea que este periodo de tiempo es el mínimo ideal para lograr alcanzar el mayor bienestar durante las vacaciones.

Para comprender la relevancia de este periodo del año en Chile, generalmente asociado al verano, y conocer las preocupaciones y expectativas de los trabajadores, Mutual de Seguridad presentó, por quinto año consecutivo, la Radiografía de las Vacaciones de los Trabajadores Chilenos.

La encuesta fue realizada en noviembre a hombres y mujeres entre 18 y 54 años, habitantes de las zonas norte, sur y centro del país. Su objetivo fue identificar los principales desafíos, preocupaciones, estados de ánimo y expectativas de los trabajadores, con el fin de comprender sus diversas perspectivas sobre el descanso laboral.

Uno de los principales hallazgos del estudio es que un 58% de los trabajadores declara que las vacaciones no son suficientes para superar su agotamiento, lo que representa un aumento de 3 puntos respecto a 2023.

Según las experiencias de los trabajadores, un 53% no utiliza sus días de vacaciones debido a factores como la decisión de acumularlos (38%), la falta de dinero (28%) o las exigencias laborales, como la escasez de personal (20%) y el exceso de trabajo (17%).

En cuanto al verano que se avecina, el 47% de los trabajadores reporta sentirse más cansado que el año anterior, mientras que el 22% no ha vacacionado en más de dos años. De esta forma, las vacaciones se han ido reduciendo, ya que un 42% se toma una semana o menos, lo que supera a quienes toman dos semanas (31%) o más de tres (27%). En este contexto, un 55% contempla tomar vacaciones este verano (2024), un 7% más que el año pasado.

Además, un 26% afirma mantener una fuerte conexión con el trabajo en sus días libres, mientras que un 36% consigue lograr una desconexión total durante las vacaciones. Por otro lado, el 38% señala estar mayormente desconectado, aunque permanece atento a posibles urgencias.

“Estas cifras reflejan cómo las demandas laborales fomentan una cultura de hiperconexión, invadiendo el tiempo de descanso de los empleados”, comenta Cinthia Ríos, jefa del Departamento de Seguridad y Salud en el Trabajo de Mutual de Seguridad.

En este contexto, las cifras de la radiografía sobre el impacto del agotamiento en la salud mental son alarmantes: un 83% de los trabajadores ha considerado tomar vacaciones para cuidar su bienestar emocional.

Bajo esta línea, un 41% percibe que las vacaciones tienen un beneficio prolongado en su salud mental, mientras que un 52% afirma que solo dura semanas o incluso días. Esto indica que el tiempo libre no siempre es suficiente para contrarrestar el agotamiento acumulado por el trabajo.

“Las cifras sobre el agotamiento laboral me resultan muy preocupantes, ya que este fenómeno puede generar altos niveles de estrés, afectando tanto la salud física como mental. Es impresionante cómo la sensación de agotamiento impacta las actividades diarias: la falta de energía, la disminución del rendimiento, el aislamiento social y el deterioro del bienestar personal son solo algunos de los factores que se ven comprometidos cuando se acumula el agotamiento laboral”, comenta Cinthia Ríos.

En cuanto a los cambios de hábitos al estar fuera de la rutina laboral, se destaca un aumento en la frecuencia de comer fuera (56%), un mayor esfuerzo por dormir mejor (54%) y la incorporación de una rutina que incluya actividad física (41%).

En el contexto de la implementación de la ley que reduce la jornada laboral a 40 horas semanales, el 42% de los encuestados afirma que esta medida no alterará su forma de tomar vacaciones. En cambio, el 32% prefiere optar por períodos vacacionales más largos, aunque menos frecuentes, mientras que el 27% se inclina por disfrutar de descansos más cortos, pero con mayor regularidad.

La propuesta de reducir los feriados a cambio de aumentar los días de vacaciones genera opiniones divididas. El 46% de los encuestados la rechaza, argumentando que los feriados tienen un importante valor simbólico, mientras que el 39% la apoya, destacando el beneficio personal de disponer de más días libres.

En cuanto a los permisos laborales no relacionados con las vacaciones, el estudio muestra que solo el 20% de los empleados no ha solicitado ningún permiso legal para ausentarse del trabajo. Entre quienes sí lo han hecho, los principales motivos incluyen trámites personales (49%), aunque los asuntos relacionados con la salud (personal o familiar) representan el 94%, abarcando temas como exámenes de salud (38%), licencias médicas (30%) o enfermedades de un familiar (13%).

Finalmente, respecto a la actitud de los empleadores frente a las vacaciones, solo el 13% de los trabajadores perciben que su empresa da importancia a este aspecto. El 43% de los encuestados señala que no reciben incentivos ni recordatorios al respecto, mientras que un 5% percibe una actitud negativa que desalienta la toma de vacaciones.

Según Gonzalo de la Fuente, director Magíster en Psicología de las Organizaciones, Universidad Adolfo Ibáñez, existen cuatro estrategias para lograr una desconexión total durante las vacaciones:

Un buen enfoque es tener claridad sobre los proyectos y tareas que avanzarán durante la ausencia y establecer indicadores de seguimiento específicos. Esto, por un lado, ayuda a tener una visión clara de qué revisar al regreso, y además, permite que aquellos que “quedan a cargo” sepan qué se espera de ellos en términos de su desempeño.

Antes de salir de vacaciones, es clave programar un mensaje automático en el correo electrónico indicando las fechas de ausencia y proporcionando contactos alternativos para consultas urgentes. Este simple acto comunica claramente a los colegas y clientes que no estaremos disponibles, estableciendo un límite saludable.

Es importante capacitar a quiénes serán los responsables de distintas tareas durante el periodo de ausencia. Esto no solo asegura la continuidad de los proyectos, sino que también proporciona tranquilidad al trabajador en vacaciones, sabiendo que sus responsabilidades están en personas previamente preparadas para el rol.

Al igual que con el correo electrónico, es fundamental informar que estás de vacaciones a través del WhatsApp del teléfono corporativo. Una buena práctica es cambiar a foto de perfil por un mensaje que diga “fuera de la oficina” o “de vacaciones”.

Este cambio debería activarse durante el período de vacaciones e informar a los contactos que no se estará respondiendo mensajes hasta el regreso.

Finalmente, más allá de las prácticas señaladas anteriormente, cabe destacar que las jefaturas juegan un papel crucial en este proceso, ya que son ellos los responsables de promover una cultura organizacional donde el descanso y la desconexión sean valorados y respetados.

Esto implica no solo abstenerse de contactar a los trabajadores durante sus vacaciones, sino también reconocer a aquellos que logran un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal.. Como líderes y miembros de una organización, tenemos la responsabilidad de cuidar el tiempo de descanso que permitan a todos disfrutar plenamente de sus merecidas vacaciones.