La situación hídrica en la zona central, y particularmente en la Región Metropolitana es compleja. Motivado por una megasequía que se ha extendido por más de 13 años, la situación se ha vuelto cada vez más compleja.
Es por eso que la posibilidad de racionar agua es una realidad. Para evitar que esto se concrete, se creó la “Mesa de Emergencia Hídrica”, con representantes del mundo público, privado, académicos y organizaciones sociales.
La iniciativa es liderada por el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago, encabezada por el gobernador Claudio Orrego, y el programa “Escenarios Hídricos” de la Fundación Chile, los que hoy se establecieron cinco mecanismos para frenar el racionamiento de agua potable en la Región Metropolitana, con una inversión total de $3.240 millones.
Orrego señala que “las lluvias que se han registrado a la fecha no han sido suficientes para contrarrestar la sequía. El déficit es de más de un 50%, esto quiere decir que ha llovido menos de la mitad que en un año normal a la fecha. De hecho, ha sido un año más seco que 2021. La crisis hídrica es un desafío que va más allá de proporcionar camiones aljibes a la ciudadanía, se trata de un grave problema que exige medidas concretas”, considera.
Por eso, “como Gobierno Regional Metropolitano estamos invirtiendo en cinco proyectos que buscan hacer frente a este desastre climático que se avecina, porque una ciudad sin agua, es una ciudad que no sobrevive”, enfatiza Orrego.
Pablo Zamora, presidente Fundación Chile, dice que es sumamente relevante poner en práctica una serie de trabajos que se han realizado a través de la disponibilidad de la tecnología, “para evaluar el manejo del recurso hídrico en Chile y poder ejercer acciones concretas. El agua es un tema trascendental, no solamente para la Región Metropolitana, sino que para el país”, agrega.
Estas son las cinco iniciativas hídricas para la Región Metropolitana:
1. Ordenanzas locales para la eficiencia hídrica en la Región Metropolitana, implementación de formularios para la gestión del agua, esquema de reglamento a nivel regional, catastro de ordenanzas locales de las 52 comunas.
2. Desarrollo de 30 estrategias hídricas locales en 30 comunas de la Región Metropolitana, a través de la creación de 30 oficinas de asuntos hídricos, 20 proyectos emblemáticos implementados, 300 empresas adheridas.
3. Programa piloto de sensibilización y concientización en el uso del agua en establecimientos educacionales y comunidades, mediante la reutilización de aguas grises, abastecimiento de agua en áreas verdes vinculadas a comunidades escolares, creación Red de Colegios por el Agua (17 establecimientos en cinco comunas: Renca, Independencia, La Pintana, María Pinto y San Pedro).
4. Maipo Resiliente, a través de soluciones hídricas sostenibles para la cuenca del río, serán 30 diseños con ingeniería conceptual, tres con ingeniería de detalle para ser implementadas a escala regional, tres proyectos pilotos demostrativos de alto impacto positivo relacionados con Soluciones basadas en la Naturaleza, Eficiencia hídrica y reúso de aguas residuales rurales.
5. Gobernanza del Consejo de la cuenca del Maipo, firma del plan de acción, acuerdo por el agua para evitar el racionamiento, creación de reglamento, evento de lanzamiento del Consejo de cuenca y estrategia comunicacional para la difusión.
El temido “Día Cero”
Luego de 13 años de sequía, muchos se preguntan si será el racionamiento del agua la nueva normalidad en Chile. Con estimaciones de reducción hídrica, la situación en el país se torna cada día más escalofriante. Es por eso que en algunas localidades como El Melón (Región de Valparaíso), comenzaron a implementar restricciones, para evitar mayores consecuencias. El gran objetivo es evitar que la medida se replique en la capital.
Falta de precipitaciones. Altas temperaturas. Cambio climático. Calentamiento global. Sumado a intervención de terceros, son algunas de las razones que han motivado que muchas ciudades y localidades, como Petorca, Caburgua, Aculeo o Peñuelas, se queden prácticamente sin agua o presenten una disminución importante de ésta.
El fenómeno ha encendido las alarmas de las autoridades, de la población y de académicos y científicos. Diferentes estudios demuestran a ciencia cierta que la situación es real y grave. Las estimaciones del Gobierno indican una reducción en la disponibilidad de agua a nivel nacional de entre 10% y 37% en comparación con hace 30 años.
Sebastián Vicuña, director del Centro de Cambio Global UC, cree que lo que se debe racionar es el uso no básico del agua, como riego de parques y jardines, agua en piscinas, lavado de autos y aceras. “Como antecedente, ya en 2009 un estudio del Observatorio de Ciudades UC, advertía que el 35% de la cobertura vegetal de jardines privados del área metropolitana de Santiago era césped de alto consumo hídrico, y el 37% correspondía a árboles o arbustos, lo que demandaba cerca de 91 mil millones de litros de agua al año”, establece.
“Más que una zona en particular, es un tipo de uso de agua el que se debe prohibir cuando la sequía así lo exige. Coincide que ese uso tiende a concentrarse en ciertas zonas de la Región Metropolitana. Especialmente comunas del sector oriente. Este tipo de prohibiciones se aplicó con éxito en Sídney, Australia y en California, Estados Unidos, por ejemplo”, añade Vicuña.
El objetivo final de este gran plan es recuperar la situación hídrica de Chile y evitar el denominado “Día Cero”, tal cómo casi ocurrió en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, cuando el país africano estuvo a muy poco de quedarse sin agua. Hoy, debido a un cambio radical, vive una situación mucho más prospera.