Estudio detecta las 8 razones por la que la gente consume pornografía

Estos son los principales motivos porque los chilenos ven pornografía
Estos son los principales motivos porque los chilenos ven pornografía. Foto referencial: Newsd.

A través de un estudio internacional, donde participaron investigadores chilenos, se logró caracterizar las razones que estarían detrás del consumo de este tipo de contenido.


¿Qué es lo que motiva a los chilenos para consumir pornografía? Un estudio global logró determinar cuáles son las principales razones por la que las personas recurren a este tipo de contenido. La investigación, donde también participaron chilenos, ayudó a entender un poco más sobre estas actividades que muchas veces se ocultan bajo un manto de pudor y desconocimiento.

El trabajo fue liderado por Beáta Bőthe, investigadora de Psicología en la Universidad de Montreal. En colaboración, además participó un gran número de profesionales para entregar cifras y realidades desde distintas latitudes del mundo. De ahí destacan dos instituciones chilenas: las universidades de Talca y de Tarapacá.

Estudio detecta las 8 razones por la que la gente consume pornografía

De esta última casa de estudios, el doctor en Neurociencia Conductual de la Conducta Sexual y docente de la Universidad de Tarapacá, Gonzalo Quitana, explicó a Qué Pasa sobre los principales resultados de esta investigación. Allí destaca que Chile manifestó sus principales motivos para que las personas quisieran consumir contenido pornográfico.

Los objetivos de esta investigación se enfocaron en validar los datos analizados en la Escala de Motivaciones para el Uso de Pornografía (PUMS, por sus siglas en inglés) en una muestra diversa y multicultural, y desarrollar una forma breve que pueda evaluar una amplia gama de motivaciones para el uso de la pornografía. En suma, más de 70 investigadores del mundo analizaron datos de 42 países, donde participaron más de 75 mil personas encuestadas que rondaban los 32 años en promedio.

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Beáta Böthe, investigadora que lidera este estudio global sobre el consumo de pornografía.

El estudio evaluó a través de una esta escala PUMS que da una descripción a través de ocho factores, o motivaciones, por las cuales la gente ve la pornografía. Estos factores son:

1. Placer sexual

2. Curiosidad

3. Fantasía

4. Evitar aburrimiento

5. Falta de satisfacción

-6. Supresión emocional o distracción

7. Reducción de estrés

8. Autoexploración.

Estas motivaciones para el uso de la pornografía pueden variar según las identidades de género, orientaciones sexuales y regiones geográficas.

Básicamente el estudio realizó comparaciones por las variables de género, orientación sexual y países. “Así que respecto a los puntajes internacionales se muestra que la motivación más prevalente de las personas es la obtención de placer sexual, bajándole un poco el tono a aquellas creencias negativas que pueda tenerse sobre la pornografía, su uso y potenciales consecuencias”, comenta Quintana.

Según agrega el investigador, si la gente busca la pornografía por placer sexual, esto no quiere decir que algo falte en su relación o porque no tiene nada mejor que hacer. “De hecho, las puntuaciones más bajas sobre las motivaciones de distracción o supresión emocional fueron las más bajas alrededor de todo el mundo. Es decir, esto demuestra que la gente utiliza la pornografía para satisfacer sus necesidades sexuales que son tan naturales y normales como cualquier otra”, agrega.

Entonces, bajo estos parámetros es posible hablar de un consumo “sano” de pornografía y, por otro lado, un consumo problemático. ¿Hacía qué tipo de consumo estaría inclinada la balanza si miramos la realidad en Chile?

Quintana reconoce que para determinar un consumo de pornografía como “bueno” o “malo” requiere mayor dedicación en el análisis de la información arrojada por este estudio. Sin embargo, “sí podemos decir de que la gente consume para satisfacer su placer sexual, que es una nuevamente una necesidad biológica normal entre toda la población, claramente podríamos estar hablando de un motivo relativamente sano para consumir esto, en vez de lo que podría ser una reducción del estrés o la distracción o su presión emocional, o también la falta de satisfacción sexual”.

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Computador. Foto referencial: IrisTech.

Es decir, el investigador explica que, en general, la gente no busca en la pornografía satisfacer necesidades que no están satisfechas en otro lado, o buscar distracción del mundo en que viven, -como podría ser la reducción de estrés-. Visto de este modo, Quintana afirma que las principales motivaciones para ver pornografía están más cercanas a lo que se podría considerar como un consumo relativamente sano.

“Ahora, otros estudios que nosotros estamos haciendo van a ir haciendo ese análisis más fino al respecto. Analizaremos también a aquellos consumos problemáticos, que nosotros ya hemos sacado datos al respecto y que demuestra que el consumo problemático de la pornografía también es una problemática que se le está poniendo más atención”, comenta.

Pero, ¿cómo es posible determinar cuándo el consumo de pornografía comienza a ser problemático? Quintana explica que esto no necesariamente está determinado a la frecuencia en que se consuma pornografía. “No obstante, entre más pornografía, claramente más altas son las chances de tener un consumo problemático”. Lo que sí comienza a ser considerado como un consumo problemático es la falta de control respecto a esto y también la insistencia en querer dejar de verla y no poder.

Esto genera una respuesta de frustración y estrés frente a no poder controlar el consumo, que se considera como una adicción conductual. “No se trata de adicción a la pornografía porque eso no existe. Si tanto como la ludopatía es una adicción conductual, el consumo problemático de pornografía podría llevar a un comportamiento sexual compulsivo que no se considera una adicción”, manifiesta el investigador.

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Imagen de referencia.

Volviendo al estudio en sí, ¿cómo está la situación en nuestro país en vista de otras naciones de la región? Chile particularmente posee como la mayor motivación para consumir pornografía la búsqueda de placer sexual, siguiendo la tendencia mundial. No obstante, la siguiente razón más prevalente recae en la evitación del aburrimiento.

Ahí, la evitación del aburrimiento puede tener una perspectiva que podría ser considerada positiva, y otra no tan positiva, según afirma Quintana. “Cuando uno está aburrido y si tiene tiempo, por qué no invertirlo en uno mismo y en el placer de uno, que puede ser comer, hacer un hobby, ver televisión. Que sea de índole sexual no tiene nada de malo. Ahora, de una perspectiva quizás no tan positiva sería de que si la persona se aburre y esto es lo único que se le ocurre, claramente aquí falta que nuestra población se pueda entretener en otro tipo de cosas también”.

Otra cosa, también importante, es que en el estudio se mostró que las personas de género diverso tienen una mayor motivación por auto explorarse a través de la pornografía. “Que es bueno, la sexualidad también es una dimensión inherente al ser humano y autoconocerse al respecto es bueno. Y en eso la gente de género diverso nos lleva la ventaja, así como también minorías que tienen más curiosidad y autoexploración en comparación a las personas heterosexuales”.

¿Cuál es la finalidad de que se realicen estudios como estos? Quintana defiende que este tipo de exploraciones ayuda a mejorar las falencias que existen en el sistema de educación sexual de nuestro país, que a su juicio es paupérrima. “En Chile, lo obligatorio solamente cumple aquellos aspectos que tienen que ver con salud pública, como es el uso del condón, el embarazo no deseado, comportamientos sexuales de riesgo. Y no cubre nada de lo que es la autoexploración, el consentimiento, las relaciones. Esto es prácticamente, como quedarse con educación de quinto básico en lo que es educación sexual”, acusa el investigador.

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"100 preguntas sobre sexualidad adolescente". Foto: Agencia Uno.

Hoy en día una persona con un computador o un teléfono con conexión de internet puede entrar a conocer este tipo de contenido. “La educación sexual propende a que la gente entienda de que esto puede representar también un riesgo. Satisfacer sexualmente las necesidades de uno no es nada malo, pero exponerse a cierto contenido a lo mejor puede distorsionar un poco la realidad y en eso en Chile no hay nada de educación al respecto”, concluye.

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