Las mascarillas afectan los pulmones de los niños

Una publicación en Facebook establece que es un crimen que los niños utilicen mascarillas porque puede afectar a sus pulmones que están en desarrollo. Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS), no recomienda las mascarillas a niños menores de cinco años, esto es porque no tienen la capacidad de usarlas de la manera adecuada, y no porque afecten a sus pulmones en desarrollo.

Ignacio Silva, infectólogo y académico de la Universidad de Santiago, señala que el uso de mascarillas en el contexto de la pandemia ha sido una de las medidas más efectivas para prevenir el contagio. “Ni para adultos, ni para niños significa algún riesgo, aunque hay algunas diferencias sobre su uso, por ejemplo, la OMS recomienda usar mascarilla en mayores de cinco años, principalmente porque en niños de esa edad o menores, el uso correcto es poco factible, y para que sirva, debe ser de manera correcta”.

La OMS recomienda el uso de mascarillas en niños mayores de 5 años. En la imagen, Michael Ryan, el director de emergencias de la institución.

Beatriz Arteaga, directora Escuela Técnico Nivel Superior de Enfermería de Universidad de Las Américas, también establece que es falso, “porque no existe evidencia científica que describa que las mascarillas en los niños produzcan cambios en el desarrollo de los pulmones”.

La probabilidad de que un niño entre dos a cinco años use de manera adecuada una mascarilla es baja, “por eso las recomendaciones de la OMS apuntan a mayores de cinco años, y así no desperdiciar mascarillas”, agrega Silva.

Arteaga concuerda con que no es recomendable el uso de mascarilla en menores de cinco años, debido a que no saben utilizarla de manera correcta. “Y además, mientras más pequeño es el niño, la respiración bucal es mayor, y por lo tanto, esto implica que la mascarilla se moje, y pierde efectividad”.

La Cruz Roja alertó de un “rebrote descomunal” de Covid-19

Un texto difundido en redes sociales advierte sobre un “rebrote descomunal” de Covid-19 en Venezuela, atribuyendo la alerta al supuesto director médico de la Cruz Roja en ese país. Sin embargo, el organismo sanitario negó que algún miembro de su equipo hubiera emitido ese mensaje.

Miguel Sanhueza, director UTEM Virtual, señala que la noticia difundida en Facebook no es ajena, ni única a las que normalmente se emiten por estos medios, “desde su creación, las redes sociales han sido el medio para difundir información falsa, muchas veces llamando a la alerta o directamente a la injuria sobre una persona. Esta publicación no es la excepción, y tiene mucho que ver con la aptitud de personas que quieren llamar a la preocupación en algunos casos solo por divertirse, otros por llamar la atención y en otras ocasiones por querer hacer algún daño”.

Arteaga concuerda, es falso. “Según lo que he revisado, esta publicación es exclusiva de redes sociales, no es una publicación oficial de la página de la Cruz Roja, ni tampoco de algún miembro directivo. Es importante recordar que esta institución promueve la prevención de enfermedades, y desarrolla ayuda sanitaria en momentos de crisis, pero jamás va a provocar pánico o llamar de esta forma a la comunidad. Esta organización actúa de manera profesional, ordenada y en consecuencia de la situación sanitaria actual”.

Es importante en ese aspecto entender que estos medios (redes sociales) no son una fuente confiable al 100%, “más aún si quien emite la información no se identifica adecuadamente. Diferente es la situación cuando desde una página oficial se emite un comunicado respecto de una temática identificándose formalmente. También puede suceder, aunque en menor grado, que un tercero pueda hacer uso de páginas oficiales generando noticias falsas, pero en este caso, se trata de una noticia que no ha salido desde un medio oficial, sino que se ha ido replicando de cuenta en cuenta sin conocer el origen ni la autenticidad del mismo”, explica Sanhueza.

Es importante no difundir información cuyo origen se desconoce formalmente, pues a veces esto se replica de tal forma que se da por sentado algo que en la práctica no es o no ha sucedido nunca. “Los usuarios de redes sociales muchas veces caemos en la premura de replicar todo, y no nos damos el tiempo de analizar lo que estamos distribuyendo. Si bien el origen de una noticia falsa es responsabilidad de quien la crea, también existe una responsabilidad de quien la replica”, añade el académico de la Utem.

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