¿Pandemia aumentó los matrimonios infantiles?
La pandemia, combinada con la emergencia climática actual y la peor crisis alimentaria mundial en décadas, se presentan como una nueva amenaza para que continúe el matrimonio infantil e incluso se prevé que aumente aún más para 2030, lo que supondrá el primer crecimiento de las tasas mundiales en más de dos décadas.
Según un nuevo análisis de Save the Children publicado en el décimo aniversario del Día Internacional de la Niña, que se celebra cada 11 de octubre y que este año llevó por lema ‘Ahora es el momento de nuestros derechos, de nuestro futuro’, las niñas (menores de edad) que viven en Asia oriental y meridional, Pacífico, América Latina y el Caribe son las más propensas a contraer matrimonio infantil por los conflictos que existen.
Es en África Occidental y Central donde se encuentran las tasas más altas de matrimonio infantil en el mundo. La ONG avisa de que las niñas que viven en zonas de conflictos armados tienen un 20% más de probabilidades de casarse que las que no viven en zonas de guerra. La investigación también revela que casi 90 millones de niñas (1 de cada 5 en todo el mundo) viven en una zona de conflicto, lo que tiene un impacto devastador en su salud, bienestar y oportunidades futuras.
Nigeria es un caso paradigmático. A pesar de las leyes que prohíben el matrimonio infantil en el país, registra una de las tasas más altas del mundo. Miriam, de 16 años, y su familia se vieron obligadas a huir de su pueblo en el estado de Borno para escapar de los grupos armados. Ahora viven en un campamento de desplazados internos: “Me casaron contra mi voluntad. No fue mi elección. Hace cuatro meses que dejé la escuela. Durante este tiempo, la vida no ha sido fácil para mí. Estudié un poco, pero he olvidado todo lo que he aprendido”, relata.
El informe también examina los progresos realizados para poner fin al matrimonio infantil desde que se declaró por primera vez el Día Internacional de la Niña en 2012, hace justo una década. Se estima que entre 2008 y 2018 se evitaron 25 millones de matrimonios infantiles en todo el mundo, pero se está muy lejos de cumplir el plazo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de poner fin al matrimonio infantil para 2030.
Por todo ello, Save the Children pide a la comunidad internacional que aumente la financiación y los esfuerzos para hacer frente a la violencia de género contra las niñas; que invierta en iniciativas para acabar con el matrimonio infantil; y que apoye y financie a los movimientos liderados por niñas que luchan contra el matrimonio infantil.
Desde Unicef España, afirman que esta es una fecha clave para recordar que una mujer con derechos empieza por ser una niña con derechos, por lo que hay que invertir ya en un futuro que apueste por la participación, el liderazgo y la capacidad de las niñas.
En este sentido, denuncia que una de cada 20 chicas de entre 15 y 19 años ha sufrido relaciones sexuales forzadas, más de 200 millones de niñas y mujeres han sufrido mutilación genital femenina, unos 650 millones de niñas y mujeres han contraído matrimonio antes de los 18 años, cuatro de cada 10 adolescentes piensan que el maltrato a las esposas está justificado y 500 millones de mujeres no tienen instalaciones adecuadas para gestionar su higiene menstrual, entre otros datos.
“La pandemia provocada por el Covid-19, el cambio climático y las crisis humanitarias siguen impidiendo que desarrollen todo su potencial. Si no actuamos, las consecuencias para millones de niñas y adolescentes se mantendrán a largo plazo. Por eso hoy hacemos un llamamiento para que el mundo redoble sus esfuerzos por garantizar el cumplimiento de los derechos de las niñas”, ha expresado Nazareth Mateos, especialista en Género de Unicef España.
Por su parte, World Vision denuncia que la reducción de oportunidades obligará a 110 millones de niñas a contraer matrimonio infantil de aquí a 2035, 10 millones más de lo que se preveía debido a las repercusiones de los confinamientos por la pandemia de Covid-19 y de la actual crisis económica y del hambre, según alerta en su informe ‘Fighting for a Future’ (‘Luchando por un futuro’).
¿Estudio revela que la vacuna Covid-19 produce cambios en ciclo menstrual de las mujeres?
Tras la primera dosis de vacunación a nivel mundial, una gran cantidad de mujeres y personas menstruantes comenzaron a percibir cambios en su ciclo menstrual. Muchas lo publicaron en sus redes sociales, y poco a poco más personas compartían la experiencia, generando la pregunta de si la vacuna del Covid-19 provocaba efectos secundarios en los periodos menstruales.
Una reciente investigación demostró que sí. El martes pasado se publicó en la revista científica British Medical Journal Medicine el estudio que indica que en promedio, las personas vacunadas experimentaron un retraso de aproximadamente un día en su menstruación, en comparación con las que no habían sido vacunadas.
“En comparación con el grupo no vacunado, las personas vacunadas tuvieron un aumento ajustado en la duración del ciclo menstrual de menos de un día con la primera y la segunda dosis de la vacuna”, dice el estudio.
Para llegar a los resultados se tomaron datos de una aplicación de seguimiento menstrual llamada Natural Cycles que incluyó a personas de todo el mundo, principalmente de América del Norte, Gran Bretaña y Europa. Los investigadores incluyeron datos “no identificados” de casi 20.000 personas de la aplicación para comparar los ciclos menstruales, de los cuales 14.936 eran personas vacunadas y 4.686 no lo eran.
Gracias a la aplicación los investigadores pudieron analizar tres ciclos menstruales antes de la vacunación y al menos un ciclo después de las vacunadas, y lo compararon con cuatro ciclos menstruales del grupo de las no vacunadas.
Los datos mostraron que las personas vacunadas después de la primera dosis tuvieron un retraso en sus periodos de 0,71 días en promedio. Y las personas que recibieron dos dosis de vacunas dentro de un ciclo menstrual tuvieron un retraso de 3,70 días en promedio. En este último subgrupo, el 13,5% experimentó un retraso de ocho días o más, en comparación con el 5% en el grupo de control.
En general, después de transcurrir un ciclo luego de recibir la vacuna el periodo de las personas volvió a la normalidad, dijeron los autores, excepto en el grupo que recibió dos dosis de vacunas en un ciclo. Además, los cambios fueron similares independientemente de la vacuna que recibiera la persona.
“No encontramos diferencias en la duración de la menstruación en ningún grupo de individuos vacunados, en comparación con la población base no vacunada”, dice el estudio, y tampoco existen indicios de que los efectos secundarios del periodo tuvieran algún impacto en la fertilidad.
Pese a que la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia dice que cualquier cambio de menos de ocho días en la duración del ciclo menstrual se considera dentro de lo normal, este ligero cambio es percibido por algunas mujeres como importante y estresante, sobre todo en aquellas que se encuentran en momentos clave de fertilidad lo que podría interpretarse como un embarazo no planificado.
Las mujeres y personas menstruantes han expresado su frustración porque los funcionarios de salud pública no les advirtieron sobre el posible efecto secundario o no investigaron más antes de implementar las vacunas.Y estas alteraciones podrían convertirse en motivos para dudar de la eficacia de la vacuna y rechazarla.
“Por desgracia, no existen muchos estudios sobre la menstruación, algo que es preocupante, puesto que se trata de un indicador clave de la fertilidad y la salud en general”, comentó Alison Edelman, profesora de ginecología y obstetricia en la Escuela de Medicina de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón y principal autora del artículo.
“Esperamos que nuestros hallazgos sirvan para darle un fundamento más sólido a la experiencia confirmada por muchas personas y para que los profesionales de la salud puedan darles a los pacientes mejores recomendaciones clínicas y mejor atención”.
Todavía no está claro el por qué las vacunas parecen afectar los ciclos menstruales, pero Edelman dijo que los sistemas inmunitario y reproductivo están vinculados y que cuando las vacunas activan el sistema inmunitario, es posible que también afecten al endometrio, que recubre el útero y se desprende durante la menstruación.
Una limitante del estudio es que no incluyó datos de personas que estuvieran tomando anticonceptivos o de personas que ya tuvieran ciclos irregulares antes de vacunarse y tenían entre 18 y 45 años.
Es por esto que los autores solicitaron estudios futuros sobre otros aspectos de los cambios en los ciclos menstruales relacionados con la vacunación, como el sangrado vaginal inesperado, la cantidad de flujo y los dolores menstruales. También pidieron estudios para determinar las razones físicas por las que podrían ocurrir tales cambios.
Los investigadores todavía no pueden definir si es mejor recibir la vacuna o el refuerzo en un momento específico del periodo, sin embargo, los resultados podrían ayudar a las personas a planear con anticipación y calmar el temor entre quienes experimentan cambios en la menstruación después de vacunarse.