La leyenda cuenta que un chileno era el dueño de la Luna. Su nombre era Jenaro Gajardo Vera, un abogado, pintor y poeta conocido por haberse proclamado, desde el 25 de septiembre de 1954 hasta su muerte, como el propietario legal del satélite natural.
Ahora existe la posibilidad de ser dueño, a través de una subasta hecha por Christie´s, del cuarto trozo más grande la Luna que existe en la Tierra.
Con un remate, llamado “Deep Impact: Martian, Lunar and other Rare Meteorites” (“Impacto profundo: marciano, lunar y otros meteoritos raros”), que incluye especímenes de la Colección Macovich, las ofertas online se podrán hacer hasta el próximo 23 de febrero. Así como también, existirá la opción de adquirir una porción de Marte, el denominado planeta rojo.
Ordenados en lotes, las ofertas incluyen piezas de particulares y de museos. Otra pieza que destaca, es un meteorito histórico que supuestamente mató a un hombre y uno que mató a una vaca; así como también otros que contienen la materia más antigua que la humanidad y otros con gemas del espacio exterior.
La mencionada roca lunar, formó del meteorito Tisserlitine 001. Los meteoritos lunares, entre las sustancias más raras de la Tierra, llegaron aquí después de ser destruidos en la Luna tras los impactos de asteroides. Los científicos confirmaron las firmas mineralógicas e isotópicas lunares de este espécimen. La oferta actual, a falta de siete días es de US$ 180.000. Se estima que se venda entre US$ 250.000 y US$ 350.000.
Mientras que la pieza proveniente de Marte, con un peso de 32 gramos, tiene un precio actual de US$ 1.800. El análisis de este meteorito fue dirigido por el Dr. Anthony Irving, cuyos hallazgos fueron revisados por pares por el Comité de Nomenclatura de la Sociedad Meteorítica. El análisis y la clasificación se publicaron en la 109a edición del Meteoritical Bulletin, el registro oficial de meteoritos.
Por su parte, los meteoritos estéticos de la Colección Macovich, la colección más importante de meteoritos de hierro estético, se presentan incluyendo un ejemplo de 300 libras que califica como escultura natural del espacio exterior. Batió un récord de ventas en una subasta en 1996, se convirtió en parte de una importante colección privada durante décadas y pronto podría batir otro récord. Se espera una oferta entre 180.000–260.000 dólares.
“Si alguna vez hubo un momento para cambiar el canal y estar asombrados por la infinidad del cielo nocturno, estamos viviendo en él”, dijo Darryl Pitt, el conservador de Macovich. “Pero si quiere inspirarse y ver los ojos abiertos, toque un meteorito”, añadió.
Después de la lluvia de meteoritos Tirhert en 2014 en Marruecos, un padre llevó a su hijo a buscar tesoros de otro mundo. Bajo un abrasador sol caliente del desierto, mientras cientos de personas buscaban implacablemente en el suelo del desierto, el joven buscó en su lugar alguna sombra donde encontró el meteorito ofrecido ahora entre las ramas de un árbol (estimación: 15.000–25.000 dólares).
El 24 de julio de 1790 se produjo una lluvia de meteoritos en el suroeste de Francia. Cuando alguien rastreó la zona de un pastor, encontraron un agujero en su techo de paja y una roca inusual junto a su cuerpo sin vida. Bien podría haber sido la primera y única muerte humana documentada por un impacto de meteorito, excepto por un problema: la creencia predominante en ese momento era que las rocas no podían caer del cielo. Y si los meteoritos no existen... entonces, ¿cómo podría alguien ser asesinado por uno? Pero este especímen de esa histórica lluvia de meteoritos existe (estimación: 2.000–3.000 dólares)
“Hemos reunido nuestra más diversa oferta de meteoritos hasta la fecha y los coleccionistas están respondiendo con gran entusiasmo”, dijo James Hyslop, Jefe de Ciencia e Historia Natural de Christie’s. “Entre mis favoritos está un meteorito sueco que se originó en el núcleo de un asteroide y fue creado en una esfera; su estructura cristalina natural hace de esta una bola de cristal extraterrestre” (estimación de 14.000–18.000 dólares).