El pronóstico estacional de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) lo anticipaba, y así ha ocurrido. El fenómeno de la Niña ha ejercido una importante influencia en el panorama climático de nuestro país, particularmente en la zona central. La Niña produce menos lluvias de lo habitual, lo que, considerado el escenario actual de megasequía, se traduce en algo realmente negativo.
Transcurridos 23 días del quinto mes del año, es posible señalar que se trata de un mayo sumamente seco. A pesar de algunas escasas precipitaciones en la zona sur de la Región Metropolitana, y en otras regiones del país, la situación es alarmante.
El día de hoy, estamos con una condición frontal fría, la cual está abarcando en este momento desde el sector sur de Santiago (Curacaví, Talagante, San Pedro y San José de Maipo), la parte sur de O´Higgins y hasta el Maule, “siendo esta última región la con mayores precipitaciones (35-40 mm en precordillera, 35-45 en cordillera y 30-40 en valle)”, señala Edita Amador, meteoróloga del Centro Nacional de Análisis de la DMC.
Para mañana, martes 24 de mayo, “continúan las lluvias en San José de Maipo como chubascos débiles, y se mantienen las precipitaciones desde O´Higgins hasta el Maule con valores sobre 40 mm de agua y sobre 35 cm de nieve, mientras que en el valle del Maule solo tendremos chubascos débiles. Para los días siguientes se presenta una masa fría desde Chillan al sur, con temperaturas bajas en sectores de valle y precordillera”, añade Amador.
En Santiago urbano, no ha llovido en todo mayo. Fenómeno provocado, además de La Niña, por un enfriamiento de la temperatura superficial del Pacífico tropical, que tampoco favorece las precipitaciones en la zona central.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que la gran mayoría de precipitaciones esperadas para la zona centro y sur del país, ya se produjeron, “por lo que para los próximos días no se esperan importantes precipitaciones en la zona central”.
Mayo fue un mes de escasas precipitaciones en la zona centro, recalca Cordero. “Esto significa que cerrará con un déficit de precipitaciones considerable entre La Serena y Chillán, y puede terminar sin precipitaciones en la capital (Santiago urbano), convirtiéndose en el mes de mayo más seco en más de una década. La última vez que la capital terminó sin precipitaciones durante este mes, fue en 2011, otro año marcado por la Niña”.
Esperanza invernal
Las precipitaciones, consideradas normales en la capital, durante mayo deben rondar los 55 mm, situación que no ha ocurrido desde 2017. “Las nulas lluvias en mayo probablemente lleven a un déficit de agua caída acumulado en la capital en torno a 50%. Un mayo sin lluvia en Santiago es algo que solamente ha ocurrido tres veces en los últimos 60 años”, establece el climatólogo.
Durante mayo; en cuanto a precipitaciones llevamos acumulado para Santiago 0 mm, “en cuanto a las temperaturas mínimas, a la fecha, Santiago presenta un comportamiento levemente bajo lo normal, mientras que las máximas alcanzan valores sobre lo normal”, explica Catalina Cortés, meteoróloga de la Oficina Servicios Climáticos de la DMC.
La mayoría de las precipitaciones en Santiago y en la zona central ocurren a partir del mes de junio, añade Cordero. “Por lo tanto, aún hay esperanza de que las precipitaciones se recuperen durante el invierno”.
Cortés considera que en general, con lo que llevamos a la fecha, “en el tramo entre la Región Metropolitana y la Región del Maule, las precipitaciones se han presentado bajo los rangos de normalidad. Entre las regiones del Bio bío y Ñuble, las precipitaciones acumuladas a la fecha estarían dentro del rango de normalidad, mientras que las temperaturas mínimas en Chillán alcanzadas se encuentran bajo el rango normal y las máximas sobre lo normal. En tanto, máximas y mínimas en la región del Bio bío dentro los rangos normales”.