Sorpresa ha causado en vecinos de Melipilla el nivel del río Maipo a la altura del Puente Ingeniero Marambio. Según señalan algunos residentes antiguos del sector, el curso de agua no se veía así, con tanta agua, desde hace más de una década. “Hace 20 años que no tenía tanta agua”, aseguró el locatario de un pequeño almacén de la zona ubicado al borde del río.

El río Maipo, que cuenta con una extensión total de 250 kilómetros, fluye en la Región Metropolitana y luego en la Región de Valparaíso, hasta desembocar en el océano Pacífico al sur de San Antonio. La cuenca del río drena unos 15.380 km² y su caudal promedio es de 92,3 m³/s.

Si bien, históricamente, sus aguas han provenido de precipitaciones invernales, así como también de deshielos desde la Cordillera de los Andes, durante más de una década se ha visto afectado por los consecuencias de la megasequía, al igual que muchos otros cursos de agua en el país como la laguna Aculeo o los lagos Rapel y Peñuelas.

Río Maipo presenta un crecimiento de su caudal sobre un 90%

Tal como revelaba a Qué Pasa el climatólogo de la Universidad de Santiago, Raúl Cordero, estadísticamente hablando, la megasequía llegó a su fin, pese a que aún somos testigos presenciales de sus secuelas, y lo seremos por un tiempo más.

Sin embargo, poco a poco comienzan a verse señales que dan cuenta de esto, y la recuperación de un río, es una muestra clara de aquello, como ocurre en este caso con el río Maipo.

Rio Maipo en 2024. Foto: Juan Farias / La Tercera.

Si bien el pensamiento de los vecinos de Melipilla no es exacto, tiene algo de razón. Cordero señala que al comparar el actual caudal del río Maipo con el año pasado que fue seco, si bien era un tanto obvio que sería mejor, los caudales esta temporada están en valores cercanos a los que eran considerados típicos hace algunas décadas.

“Con seguridad, se trata de uno de los mayores registros desde 2008, es decir, desde que comenzó la larga e intensa sequía (hace 15 años). Los valores de diciembre de 2023 en el Maipo son comparables con los de diciembre de 2016, año en el que también se registró el fenómeno de El Niño (ver estadística a continuación)”, establece.

Desde la Junta de Vigilancia del río Maipo (Primera sección) indican que de acuerdo con los cálculos hechos por la organización, el río Maipo- a la altura de La Obra (San José de Maipo)- cuenta con una mayor disponibilidad de agua desde los últimos meses de 2023 y primeros días de enero 2024.

Se contabiliza un aumento por sobre 90% respecto de los mismos meses de la temporada pasada, con 151,5 y 127,8 m3/s respectivamente. En tanto, anticipan que febrero y marzo contarán con 107,4 y 76 m3/s (promedios mensuales).

Promedios de diciembre caudal del río Maipo desde 2008 (m3/s):

-2008: 284.968

-2009: 200.903

-2010: 99.4613

-2011: 97.2355

-2012: 134.852

-2013: 137.323

-2014: 96.1677

-2015: sin registro

-2016: 170.677

-2017: 138.968

-2018: 109.039

-2019: 64.8452

-2020: 81.6452

-2021: 72.2161

-2022: sin registro

-2023: 151,5

Río Maipo registra mayor crecimiento de su caudal: influencia de El Niño

Si bien las cifras anteriores corresponden a promedios mensuales, durante algunos momento del día se producen peaks del caudal, alcanzando números superiores. Por ejemplo, durante la mañana de este martes, a las 8 am, se registraron 234,84 m3/s, número que durante el día naturalmente va cambiando.

A pesar de la mejora en los caudales de esta temporada, el caudal actual del Maipo, está lejos de igualar aquellos que se registraron en la temporada récord en 1982/83 (539 m3/s).

Otro factor que influye directamente en el nivel del caudal del río es la situación del embalse El Yeso. Justamente, este sábado alcanzó su máximo volumen, por lo que todo el excedente baja por el río.

“Este año, además de otros cursos de agua de la zona central, el Maipo se ha beneficiado de las precipitaciones nivales que se registraron en la primavera de 2023, las que probablemente estuvieron influidas por el fenómeno de El Niño″, añade Cordero.

Considerando que se espera que El Niño remita en los próximos meses, es probable que los caudales del Maipo retomen en las próximas temporadas la tendencia que se observa desde hace varias décadas. “En términos promedio, este río ha perdido casi un 50% de caudal en los últimos cuatro décadas, reflejando caídas similares en la cobertura nival de Los Andes centrales durante la primavera”, adiciona el climatólogo.

Además del agua, el río ha recuperado parte de su vegetación. Foto: Juan Farias / La Tercera.

Río Maipo muestra mayor crecimiento de su caudal: aumento de la escorrentía

El año pasado (2023), además de significar el fin estadístico de la megasequía, trajo consigo una serie de récords asociados a precipitaciones. El fenómeno de El Niño hizo lo suyo. Por ejemplo, el invierno fue el más lluvioso en casi dos décadas, fecha que justamente coincide con la recuperación inicial del río Maipo.

Además, se ubicó entre los cinco con más agua caída del siglo en Santiago. Y no solo eso, ya que también se registraron cifras inéditas en septiembre, octubre y noviembre.

Puntualmente en el río Maipo, durante 2023 se desarrollaron una serie de eventos, que ya daban cuenta de la recuperación de su afectado caudal.

Por ejemplo, el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden) presentó un informe sobre las inundaciones del 21 al 26 junio en las cuencas del Río Mataquito, Río Maule y Río Maipo, evento hidrometeorológico que afectó la zona centro-sur de Chile en ese entonces.

Según el documento, tras el sistema frontal hubo cuencas que presentaron un aumento significativo de la escorrentía (caudal de agua corriendo por el río), producto de las precipitaciones ocurrida en zonas precordilleranas, las que además fueron con altas temperaturas.

Delimitación de la cuenca alta del Río Maipo Central.

Jorge Gironás, investigador principal de Cigiden y director del Departamento Ingeniería Hidráulica y Ambiental UC, indicaba anteriormente que el impacto de la sequía fue doble. “Está el impacto de la sequía como tal, y el cultural, de hacerte creer que nunca más va a llover, lo que magnifica el impacto de una crecida como la que tuvimos. Es distinto una crecida en un cauce donde se ha respetado la zona de inundación, perdiendo una cancha de fútbol o zona recreativa, que el mismo fenómeno, donde se pueden perder casas y vidas humanas”.

El estudio realizó un análisis en profundidad de dos zonas del río Maipo. Por un lado, la desembocadura (San Antonio y Santo Domingo), y por otro, la cuenca alta del río Maipo (sector del Cajón del Maipo), con el objetivo de identificar los principales cambios provocados por el evento de junio de 2023, los impactos en la población y los principales requerimientos científicos por parte de autoridades locales y regionales frente a la amenaza de crecidas.