Según el último informe del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), las temperaturas más cálidas de lo normal que se observaban en el océano Pacífico -y que dan cuenta de la presencia de El Niño- han tenido un debilitamiento sostenido a lo largo de los últimos dos meses. A nivel subsuperficial, añade el documento, incluso se observa la evolución de anomalías frías. Asimismo, dice, “en las últimas semanas la atmósfera se ha mantenido con características de condiciones neutrales”.
Por tanto, añade el informe, las condiciones se muestran consistentes con la transición de El Niño a una fase neutral. A partir de julio se siguen manteniendo las probabilidades de desarrollo de una La Niña.
En el evento de El Niño 2023-2024, la temperatura superficial del mar en la región Niño 3.4 (Pacífico Central) alcanzó +2,1°C, el valor más cálido, a mediados de noviembre de 2023, cuando El Niño alcanzó su etapa de maduración.
Luego, a partir de febrero, la anomalía de temperatura en el mar, que en ese momento oscilaba en +1,5°C, empezó a debilitarse, hasta llega a valores cercanos a los normal en la primera semana de mayo.
Sin embargo, aunque El Niño se está debilitando de forma progresiva, esta transición es lenta. Según el meteorólogo de la Fundación Huinay PUCV-Enel, Miguel Fernández, el fenómeno “ya está en retirada” y transitando rápidamente hacia una condición que se considera como neutral.
Fernández sostiene que “la situación neutral se estaría manteniendo en nuestro país durante todo el invierno y recién para el mes de agosto o incluso septiembre, en primavera, se comenzaría a evidenciar la presencia del Fenómeno de La Niña”.
“Este fenómeno se caracteriza por presentar temperaturas de anomalías frías en la superficie del mar, lo cual modifica los patrones atmosféricos asociados a la condición fría y fortalece la alta presión del Pacífico la que a su vez debilita el paso de los sistemas frontales que pudieran acercarse a la zona central, ocasionando una disminución en las probabilidades de precipitaciones”, añade Fernández.
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Fernández explica que tras la llegada de La Niña habrá una disminución de las temperaturas promedio del aire, incrementándose los eventos de días cercano a los cero grados. “Sin embargo, como durante el invierno estaremos en una condición de neutralidad, esperamos que existan eventos de sistemas frontales por lo menos hasta mediados de julio, los que normalmente después traen temperaturas bastante frías”.
El meteorólogo enfatiza en que como el fenómeno de La Niña se desarrollará en primavera, “podrían registrarse eventos de heladas que son poco habituales cuando no se está en presencia de este tipo de fenómenos, el cual podría proyectarse para el verano u otoño de 2025″.
Y esta fase casi de neutralidad es la que explica el anuncio de la llegada de un sistema frontal de hasta cuatro días en Santiago durante la próxima semana, bautizado como “tren de sistemas frontales”.
El pronóstico meteorológico indica que el sistema frontal que comenzó este domingo en el sur del país, llegará este lunes a la zona central. El fenómeno se prolongaría hasta el jueves. Se trataría de un importante registro de precipitaciones podría llegar a sumar 50 mm.
Tanto la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) como el portal especializado Meteored establece precipitaciones en Santiago para los días lunes y martes, mientras que The Weather Channel y AccuWeather también sostienen que lloverá, asignándole más de un 90% de probabilidades.
Precipitaciones significativas
Al análisis compartido por Fernández, se suma la proyección del Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián. Paula Santibáñez, jefa del Observatorio Climático USS, señala que se anticipan dos sistemas frontales que afectarán la zona central del país a partir de esta semana, incluyendo la Región Metropolitana.
“El primero, proyectado para el lunes, será más débil y abarcará desde la Región de Valparaíso hasta la de Los Lagos; y lo seguirá un frente más activo el martes y miércoles, que traerá consigo lluvias más intensas y la posibilidad de heladas entre la Región de Coquimbo y Metropolitana”, explica.
“Desde el lunes hasta el miércoles, se esperan tres días consecutivos de precipitaciones significativas en diversas partes de la zona central, incluida la capital, con posibles chubascos aislados que podrían llegar incluso a la zona sur de la región de Atacama. En Santiago, se estima que la acumulación total de lluvia podría alcanzar hasta 15 mm y en la cordillera hasta 60 mm”, añade Santibáñez.
Sin embargo, algunas proyecciones climáticas indica que el jueves la capital también podrían recibir algunas precipitaciones, por lo que el registro de lluvias se extendería por cuatro días.
El máximo registro de lluvias seguidas en las última década data de abril de 2016, cuando la estación Quinta Normal de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), registró una inédita seguidilla de siete días de precipitaciones. La racha comenzó el 13 de abril, cuando se anotaron 0,3 mm y culminó el 19 de abril.
Con respecto a la cantidad de agua estimada, Santibáñez señala para el lunes se esperan precipitaciones entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos, “pudiendo éstas llegar hasta los 60 mm en la zona sur de la Región Metropolitana (Alto de Jahuel y San Alfonso); bordear los 30 mm en sectores de la de Valparaíso como Casablanca, El Quisco y San Antonio; y sobrepasar los 60 mm en sectores de la Región de O’Higgins como San Francisco de Mostazal y Graneros”.
“Tren de sistemas frontales”: 35 mm en la zona central de Santiago
Para la Región del Maule se pronostican 66 mm en San Fernando, 76 mm en Chimbarongo, y cerca de 35 mm hacia la costa. En Ñuble bajaría la intensidad, llegando a 19 mm en Chillán y sus alrededores; en el Biobío, por su parte, las precipitaciones promediarían los 30 mm en la zona del valle central, mientras que hacia la costa 30 a 40 mm.
El martes, “precipitaciones hacia la cordillera de la región de Coquimbo, donde podrían presentarse sobre 25 mm a la altura de La Serena, y sobre 40 mm en los alrededores de Canela. En Illapel las lluvias podrían llegar a 30 mm y a 40 mm en Salamanca. En la Región de Valparaíso se esperan precipitaciones entre el valle central y la cordillera (en la costa alcanzarían 3 mm en Valparaíso y Quintero), llegando a 50 mm en Putaendo, 32 mm en Los Andes, 56 mm en Catemu y 50 mm en Guardia Vieja”, agrega.
En la Región Metropolitana, en tanto, se espera según su pronóstico hasta 35 mm para la zona central de Santiago, 55 mm en San José de Maipo, 26 mm en Padre Hurtado y 33 mm en Alto de Jahuel. De Rancagua al sur no se registrarían precipitaciones.
Finalmente el miércoles, las lluvias deberían ir en retirada, “centrándose las precipitaciones en zonas cordilleranas de las regiones de Valparaíso y Metropolitana, donde se alcanzarán los 28 mm en Guardia Vieja, 14 mm en San José de Maipo y 29 mm en El Volcán”, establece la académica de la USS.