Joe Palca, comunicador científico: "Que contar ciencia sea tan cool que se discuta en el bar"
En su paso por Chile, el galardonado periodista establece cuál debería ser la forma más efectiva de despertar el interés por la ciencia a través de la comunicación. Una forma que incluye a robots y piratas.
Que la ciencia esté más allá de la academia, que se converse entre cervezas. Eso es lo que ha motivado a Joe Palca (66) para hablar sobre comunicación científica desde hace más de 25 años. El periodista norteamericano abandonó el departamento de prensa de la CBS, en 1986, para dedicarse a la ciencia. Fue editor de medios científicos como Nature y Science Magazine.
Actualmente es el conductor de su programa en la National Public Radio, "Joe's big idea", donde intenta acercar el interés de la ciencia a través de historias que despierten el interés de la gente. Ha ganado varios galardones, como el premio Science-in-Society de la National Association of Science Writers, o el Premio de Periodismo de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia. Además, fue elegido miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias por su trayectoria y aporte el periodismo científico.
En su visita por Chile, Joe Palca aprovechó de estar presente para el eclipse de sol, el 2 de julio pasado. Además, ofreció una conferencia en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica. En conversación con Qué Pasa, Palca cuenta cuáles son sus motivaciones por hablar de ciencia, y su estrategia para motivar a la sociedad a hacerse preguntas sobre todo.
-¿Cómo nació tu interés por comunicar ciencia?
Antes del periodismo me dedicaba a estudiar el sueño, cómo la gente duerme en diferentes temperaturas. Un poco aburrido. Cuando terminé mi Ph.D en Psicología escuché sobre un grupo que pasaba el verano en una especie de medio de comunicación. Después de ese internado me interesó más entrevistar a la gente que hacer ciencia. No tenía mucha experiencia, pero decidí que eso era lo que quería hacer.
Después de un tiempo no estaba tan interesado en las noticias. Las noticias, para mí, son los terremotos, accidentes de avión o incendios. En cambio, lo que quería hacer era contar historias que no tienen el mismo impacto inmediato que las noticias. Ahí es cuando abandoné CBS para trabajar en Nature y después en Science.
-¿Y qué te motivó a cambiar de un medio científico a una radio pública?
NPR me llamó y me dijeron que necesitaban un reemplazante por un año. Acepté y ese año se convirtió en 26, hasta ahora. Ahí me dediqué a historias sobre ciencia. Por ejemplo, últimamente hablé sobre el alunizaje. Hay una historia medianamente conocida, Neil Armstrong, la caminata lunar y todo eso. Pero, ¿qué entusiasma a la gente sobre investigación espacial ahora, si no se sabe mucho de lo que se está haciendo? Los robots. Eso dio pie para hablar sobre los rovers que se han enviado a Marte, la misión a Júpiter o Saturno. Esta misma lógica se puede emplear en todo tipo de ciencia.
-¿Cuál fue la idea de hacer el programa que conduces, Joe's big ideas?
La idea era cambiar la forma de contar ciencia, hablar más del proceso, de la motivación de los científicos e inventores. No solo era importante dar a conocer el resultado, sino que también el camino de cada investigación.
-¿Cuál es la mejor forma de comunicar ciencia?
Creo que la mejor forma es contar una aventura. A veces, hablar sobre el sistema métrico puede ser muy aburrido, por ejemplo. Pero hay una interesante historia para entender por qué el kilogramo no se usa en Estados Unidos. En el siglo XVIII hubo muchos kilogramos que suponían ser el estándar, y esos se enviaban a todo el mundo para establecer una medida igualitaria donde todos tuvieran un mismo referente en sus balanzas. El barco que traía los cilindros de kilogramos a Estados Unidos fue atacado por piratas, nunca logró volver de Europa.
-¿Cuál podría ser la mejor forma de acercar la ciencia a las personas que no estén relacionadas con ella?
Una vez una mujer me dijo que su madre siempre le preguntaba por qué se gastan sus impuestos en investigaciones que no conoce. Yo pensé que si las madres no entienden la importancia de las cosas que se investigan es porque no se han contado historias sobre cómo otros se interesaron en investigar con pasión, no importa qué. La ciencia se debe comunicar con la misma pasión con la que se discute sobre un partido de fútbol o el gusto por la música.
Me gustaría que se hable de ciencia más allá de los espacios académicos. Que se hable en un bar o con los amigos. Tenemos que expandir y buscar la forma de hacer que gente que no esté interesada por estos temas se impresione. Que contar ciencia sea tan cool que den ganas de contarlas con otras personas, en otros ambientes. Es una de las formas más efectivas de acercar a la gente a la ciencia.
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