Kristine McDivitt Tompkins siempre tuvo un vínculo muy grande con la naturaleza. Creció en un rancho en Santa Bárbara, California (Estados Unidos), luego en su juventud conoció al escalador y ecologista Yvon Chouinard, fundador de la marca Patagonia, con quien comenzó a trabajar, hasta que a inicios de la década de 1990, conoció a quien sería su marido: Douglas Tompkins.
Con Tompkins, se trasladó al sur de Chile para trabajar con dedicación exclusiva en la conservación ambiental. Comenzaron con el Parque Pumalín, una reserva natural con más de 800.000 acres en la Región de Los Lagos. Hoy, a través de la fundación Rewilding Chile (antiguamente Tompkins Conservation Chile), cuentan con 17 parques nacionales y más de 11,8 millones de hectáreas protegidas, en la denominada Ruta de los Parques.
La cofundadora de Rewilding Chile y embajadora de Áreas Protegidas de ONU, anuncia su nuevo proyecto, ubicado en la Patagonia chilena, en Cabo Froward.
- ¿Qué nos puede contar sobre la creación de este nuevo parque nacional en Magallanes?
Tal como hemos venido colaborando con el Estado para crear parques nacionales en la Ruta de los Parques de la Patagonia, queremos continuar trabajando en la conservación a gran escala.
En un trabajo conjunto entre la fundación Rewilding Chile y Tompkins Conservation, hace cuatro meses concretamos la compra de una propiedad de 93 mil hectáreas sobre el Estrecho de Magallanes, Cabo Froward. Nuestro interés es que llegue a ser un parque nacional y que gatille la mayor conservación posible.
- ¿Qué nombre, ubicación y extensión tendrá? ¿Cuándo será inaugurado?
Acabamos de adquirir la propiedad por lo que estamos en un estado muy temprano del proyecto. Por ahora, nuestro interés es reunirnos con todos los actores de Magallanes para socializar nuestra propuesta.
Lo más importante es que este lugar cuenta con una biodiversidad única y es el hogar de especies amenazadas como el huemul. También hay turberas y bosques subantárticos intocados.Tiene una extensa costa sobre el Estrecho de Magallanes donde se encuentran ballenas sei y jorobadas, además de bosques de algas. Se trata de un ecosistema muy importante para el mantenimiento de la biodiversidad, así como para reducir los impactos del cambio climático.
Además de toda esta rica diversidad biológica, está lo cultural ya que es un territorio ancestral de pueblos como el Kaweskar.
- Considerando este parque, ¿con cuántos parques cuenta la fundación y cuáles planean abrir en el futuro?
Trabajamos en forma colaborativa para crear y expandir parques nacionales y parques marinos, ya que son la herramienta más efectiva para asegurar la conservación a largo plazo.
Llevamos 30 años trabajando en Chile donde hemos ayudado a crear 7 parques nacionales y expandido otros 3. Esto se traduce a más de 500 mil hectáreas donadas al Estado de Chile y más de 4,5 millones de hectáreas protegidas. Esta donación dió origen a la Ruta de los Parques de la Patagonia.
El proyecto más importante que tenemos en agenda relacionado a la creación de Parques Nacionales hoy es Cabo Froward.
- ¿Cuáles son los principales objetivos climáticos y medioambientales de la fundación?
Nos hemos dedicado a impulsar el Rewilding como estrategia de conservación integral en la Ruta de los Parques de la Patagonia, a través de la creación de parques nacionales, la restauración de los ecosistemas y el manejo activo con especies amenazadas, como lo son el huemul, el cóndor, el puma, los felinos silvestres y el ñandú.
El Rewilding es nuestra estrategia para enfrentar las dos grandes crisis de nuestros tiempos, la climática y la extinción de especies. Trabajamos de forma activa en la recuperación de especies, manejando amenazas y restaurando ambientes degradados. El Parque Nacional Patagonia, en la región de Aysén, es uno de los proyectos de restauración ecológica o rewilding más importantes de Chile. Nosotros compramos la Estancia Valle Chacabuco y la transformamos en un proceso de 14 años en parque nacional. Sacando la ganadería, los cercos y especies exóticas, restauramos más de 50.000 hectáreas de estepa, lo que produjo que volvieran los guanacos y otras especies que habitan este ecosistema.
- ¿Cómo trabajan y combaten el cambio climático y la mega sequía que afecta al país y al mundo?
Para frenar la catástrofe climática, no solo debemos recortar las emisiones, sino también capturar el CO2 de la atmósfera. En este contexto, los Parques Nacionales toman más relevancia que nunca, al ser uno de los principales sumideros de carbono. En Chile el 91% de la superficie protegida se encuentra entre Puerto Montt y Cabo de Hornos, en la Ruta de los Parques de la Patagonia. Según un análisis realizado en conjunto con National Geographic, los 17 parques de la ruta capturan casi tres veces más carbono por hectárea que los bosques de la Amazonía.
Hoy existe un movimiento mundial que promueve el rewilding o restauración ecológica, como una de las herramientas más efectivas para enfrentar las crisis de extinción de especies y crisis climática que estamos viviendo. Los científicos han demostrado que las poblaciones saludables de animales salvajes pueden tener un impacto positivo —actualmente subestimado — en la reducción y el almacenamiento de carbono, ya que juegan un rol fundamental en el control del intercambio de CO2 entre los ecosistemas y la atmósfera a través de su búsqueda de alimento, redistribuyendo semillas y nutrientes, así como compactando suelos y sedimentos. A esta ciencia se le llama Animar el Ciclo del Carbono.
- ¿Qué recuerdos tiene de las primeras veces que vino a Chile? ¿Con qué país se encontró?
Para mi Chile es una parte importante de nuestra historia familiar. Con mi marido Doug pasamos muchos años en el sur, ¡fue una vida tranquila y sin tecnología!, muy conectados con la naturaleza prístina de Pumalín.
- ¿Cuál es el legado que dejó su marido?
Creo que Doug fue un amante de este país y dedicó todos sus esfuerzos a promover una nueva mirada del mundo natural, donde el cuidado y la belleza son esenciales para un futuro posible.