“La decisión de Adela”: cómic interactivo muestra cómo cotidianamente los estereotipos de género limitan la elección profesional de las mujeres

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Juego refleja cómo los estereotipos de género pueden afectar los comportamientos de madres, padres y profesores hacia las niñas. Y cómo ellas tempranamente forman creencias y expectativas de acuerdo con su género, las que inciden en el desempeño y el aprendizaje a largo plazo.


En Chile tan solo el 27% de los proyectos Fondecyt y Fondef son liderados por mujeres. Y si de centros de investigación se trata, solo un 16% cuenta con jefatura femenina. Esos datos del Ministerio de Educación son algunos de los muchos ejemplos que muestran que la representación en carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (llamadas STEM, su sigla en inglés) de las mujeres es baja.

Una falta de representación que está condicionada por los estereotipos de género. Algo que comienza muy temprano. Se ve por ejemplo en los regalos diferenciados por sexo. Se ve también en la sala de clases. Un estudio en Chile del año 2016 indicó que los profesores de matemática hacen preguntas más complejas a niños que a niñas. Algo cotidiano, pero con importantes alcances: los hombres logran mejores resultados en pruebas nacionales e internacionales de matemáticas que las mujeres.

Para cambiar eso se necesita conciencia. Dejar de naturalizarlos y saber cómo elecciones cotidianas son muy relevantes a la hora de elegir una carrera u otra. Eso es lo muestra La decisión de Adela un cómic interactivo, producida en colaboración con Fundación Encuentros del Futuro (FEF), que propone a jugadoras y jugadores elegir un curso de acción frente a diversos escenarios posibles.

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La decisión de Adela” es un cómic interactivo, producida en colaboración con Fundación Encuentros del Futuro (FEF).

¿Jugar con un cohete o con muñecas? ¿Ir al baile o al taller de carpintería? ¿Juntarse en el mall o ir al museo? Son algunas de las decisiones a las que Adela se enfrenta y que jugadores y jugadoras deberán elegir y así construir el futuro profesional de la protagonista de la historia. Acciones que buscan incentivar la vocación científica de la protagonista.

Estereotipos y elección profesional

En 2018 un estudio de investigadores de la Universidad de Melbourne, en Australia, reveló la brecha de género en el mundo científico. Gracias a datos de 36 millones de autores de más de 10 millones de artículos publicados en 6.000 revistas científicas en los últimos 15 años, mostraron en cifras la abismante diferencia que existe por género. ¿Cómo se expresa en Chile? Solo el 36,8% de las personas que trabajan en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y medicina (STEM) son mujeres y faltan 78,4 años para alcanzar la paridad.

Y detrás de esas cifras hay elecciones y decisiones que se toman al inicio de la vida y que tienen un efecto a largo plazo, destaca Alejandra Ramm, académica de Sociología de la Universidad de Valparaíso, y parte del Núcleo Milenio para el Estudio del Curso de la Vida y la Vulnerabilidad, centro de investigación científica dependiente de ANID, que generó la historieta. “Te guste o no, esas decisiones van a tener un efecto mucho mayor porque van a configurar todo el resto de tu vida. Son puertas que se abren o se cierran, y se abren o se cierran muy tempranamente”, indica.

Ante la baja participación de las mujeres en áreas Stem, lo que busca la novela cómic es a través de un juego simple y entretenido, recrear la vida de Adela, una niña en cuatro etapas claves, que comienzan en el jardín infantil y finalizan en el ciclo universitario, momento en el que el o la jugadora conocerá los resultados de sus decisiones en la vida de la protagonista.

Los resultados son acompañados de material explicativo e infografías que muestran cómo una decisión u otra puede incidir en el transcurso de vida de una niña. Cada decisión la enfrenta a estereotipos de género en el ámbito científico y tecnológico.

“En cada situación se va recreando distintos estereotipos de género, y el juego va mostrando que si se siguen los estereotipos de género lo más probable es que terminé en una carrera mucho más convencional que una vinculada al área de tecnología, por ejemplo”, explica Ramm.

Andrea Canales, académica de Sociología de la Universidad Católica e investigadora del Núcleo Milenio para el Estudio del Curso de Vida y la Vulnerabilidad, señala que la idea del juego es presentar distintas opciones, “y que las y los estudiantes puedan ver que si eligen algo eso cómo los va a llevar a un final distinto en términos de la elección de carrera y del tipo de profesión que van a querer desarrollar y elegir”.

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La idea del juego es presentar distintas opciones, y que las y los estudiantes puedan ver que si eligen algo eso cómo los va a llevar a un final distinto en términos de la elección de carrera y del tipo de profesión que van a querer desarrollar.

“Es una invitación para los niños y niñas y adolescente a reflexionar sobre esos estereotipos que se asumen muchas veces de manera mecánica o inconsciente”, añade Ramm. Porque la decisión de Adela, habla sobre que el escoger una carrera sea efectivamente una elección, y no solo una reproducción de una serie situaciones determinadas por el entorno.

Tomar conciencia de estereotipos que parecen naturales y que no solo son educativos, sino que también se dan en el entorno familiar, dice Ramm, “y que de una forma sutil o no tan sutil van sugiriendo a las mujeres que tomen otras decisiones, porque es mujer”. Esos estereotipos, se muestra en el juego, son lo que hacen que Adele se quede sin capacidad de decisión. “No es al azar que hayan pocas mujeres en esas áreas, lo que sucede es que hay un contexto que las deja sin decidir”, subraya.

Las razones de por qué las mujeres no cuentan con tanta participación en carreras de ciencia y tecnología, se explica por esas elecciones que se van formando tempranamente en la vida. Desde pequeñas, ejemplifica Canales, se aprecia si les ‘gustan’ o no las matemáticas. Pero lo que muchas veces no se ve, es que eso está importantemente influido o condicionado por la manera en su entorno las estimula o no para que les gusten ese tipo de áreas.

Juegos y juguetes en la primera infancia en ese sentido son determinantes. Canales resalta que existe mucha evidencia empírica que muestra cómo desde temprana edad en el caso de los niños y las niñas, se estimulan ciertas actividades en función del género. “Luego en la medida que van avanzando en su acceso educativo, se va construyendo esta idea de que los hombres son mejores para las matemáticas que las mujeres. Y se ha visto que en general en términos de rendimiento académico no hay tanta diferencia en notas, pero sí hay diferencias en las pruebas estandarizadas”.

Un estudio de 2017 en Chile que analizó resultados PSU señala que las mujeres en situaciones académicas competitivas se ven afectadas por lo que se define como “amenaza de estereotipo”. Los estereotipos de género de padres, madres y profesores y profesoras, sus expectativas sobre los niños y niñas, y las formas en que contextualizan el logro, impactan las actitudes que las estudiantes en pruebas estandarizadas.

Hay distintas hipótesis dice Canales sobre por qué ocurre eso y muchas coinciden en que no es un tema innato el que los hombres sean mejores para las matemáticas, sino que hay una construcción social. “Significa que las mujeres tendemos a ser menos seguras y tener menos confianza en la capacidad matemática a igual rendimiento, y seguimos pensando que áreas como la computación o las ingenierías son carreras de hombres. ¿Por qué lo vemos así? Porque desde la infancia en promedio a los hombres se los tiende a socializar en que son mejores”.

Este año el por primera vez un estudio en Chile modelo cómo hombres y mujeres se comportan en su probabilidad de escoger una carrera. Realizado por investigadoras del Ciae del Instituto de Estudios Avanzados en Educación de la U. de Chile y de la U. Alberto Hurtado, sus resultados refuerzan lo que el comic muestra: una mujer tiene un 25% menos probabilidad de postular a Ingeniería Civil, 12% menos de postular a Tecnología y 21% más de probabilidad de postular a carreras del área de la salud, comparada con un hombre con igual puntaje y notas.

Sesgos inconscientes generados en el proceso de socialización. Algo que nace en cosas tan sencillas cómo en la elección de un juego o un taller extraprogramático en el colegio. Presentes tanto en el sistema escolar como en el hogar y que hacen que aunque las mujeres tengan buenos resultados, no eligen necesariamente las carreras más selectivas. Algo que Adela llegó a mostrar y a cambiar.

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