El 18 de mayo de 2022, los funcionarios de salud de Massachusetts y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, su sigla en inglés) confirmaron un caso de viruela del mono en un paciente que había viajado recientemente a Canadá. Sería uno de los primeros casos en América, de un brote que se ya se había expandido fuertemente en el Reino Unido y Europa.
Solo era cosa de tiempo que se detectará un caso en Chile y eso ocurrió finalmente el pasado 17 de junio, cuando el Ministerio de Salud informara del primer caso de esta enfermedad en la Región Metropolitana.
Según detallaron desde el Ministerio, se trató de una persona con antecedentes de viaje a Europa y que presentó síntomas de exantema súbito (manchas en la piel), lesiones vesiculadas, costras en la piel, acompañado por decaimiento y adenopatías.
“El paciente está estable y bien. Lo importante es la responsabilidad de todos, aislarse y proteger a los seres queridos que pudieran contagiarse”, estableció Christian García, jefe del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud.
Y este lunes, se confirmó un nuevo infectado en territorio nacional, esta vez en Temuco, en el marco de un brote global de la enfermedad. El paciente se encuentra aislado y en “buen estado de salud general”. La autoridad sanitaria destacó que la red asistencial está “preparada y activada, por lo que hacemos un llamado a la tranquilidad a la población”.
La viruela del mono no es una enfermedad nueva. El primer caso humano confirmado fue en 1970 , cuando se aisló el virus de un niño sospechoso de tener viruela en la República Democrática del Congo (RDC). Es poco probable que la viruela del mono cause otra pandemia, pero con el COVID-19 en mente, es comprensible el temor a otro brote importante. Aunque es raro y generalmente leve, la viruela del simio todavía puede causar una enfermedad grave. A los funcionarios de salud les preocupa que surjan más casos con el aumento de los viajes.
La enfermedad es causada por el virus de la viruela del mono, que pertenece a un subconjunto de la familia de virus Poxviridae llamada Orthopoxvirus. Este subconjunto incluye los virus de la viruela, vaccinia y viruela vacuna. Si bien se desconoce un reservorio animal para el virus de la viruela del simio, se sospecha que los roedores africanos juegan un papel en la transmisión. El virus de la viruela símica solo se ha aislado dos veces de un animal en la naturaleza. Actualmente, las pruebas de diagnóstico para la viruela del simio solo están disponibles en los laboratorios de la red de respuesta de laboratorio en los EE. UU. y en todo el mundo.
El nombre “viruela del mono” proviene de los primeros casos documentados de la enfermedad en animales en 1958, cuando ocurrieron dos brotes en monos mantenidos para investigación. Sin embargo, el virus no pasó de los monos a los humanos, ni los monos son los principales portadores de la enfermedad.
Estas son las primeras señales y síntomas de la viruela del mono
Después de que el virus ingresa al cuerpo, comienza a replicarse y propagarse por el cuerpo a través del torrente sanguíneo. Los síntomas generalmente no aparecen hasta una o dos semanas después de la infección.
La viruela del mono produce lesiones cutáneas similares a las de la viruela, pero los síntomas suelen ser más leves que los de la viruela. Los síntomas similares a los de la gripe son comunes inicialmente, y van desde fiebre y dolor de cabeza hasta dificultad para respirar. De uno a 10 días después, puede aparecer una erupción en las extremidades, la cabeza o el torso que eventualmente se convierte en ampollas llenas de pus. En general, los síntomas suelen durar de dos a cuatro semanas, mientras que las lesiones cutáneas suelen formar costras en 14 a 21 días.
El Dr. Carlos Pérez, infectólogo de Clínica Universidad de los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Universidad San Sebastián, explica además lo más característico de esta viruela, son las lesiones ampollares en la piel, las cuales pueden ser generalizadas y en algunos casos, pueden producir cuadros graves que incluso pueden poner en riesgo la vida, “especialmente en personas con enfermedad crónica o inmunodeprimidos”.
Si bien la viruela del simio es rara y generalmente no mortal, una versión de la enfermedad mata a alrededor del 10 % de las personas infectadas . Se cree que la forma del virus que circula actualmente es más leve, con una tasa de mortalidad de menos del 1%.
Epidemiología
Desde el primer caso humano informado, la viruela del simio se ha encontrado en varios otros países de África central y occidental, con la mayoría de las infecciones en la República Democrática del Congo. Los casos fuera de África se han relacionado con viajes internacionales o animales importados, incluso en los EE. UU. y en otros lugares.
Los primeros casos informados de viruela del simio en EE.UU fueron en 2003, a partir de un brote en Texas relacionado con un envío de animales desde Ghana. También hubo casos relacionados con viajes en noviembre y julio de 2021 en Maryland.
Debido a que la viruela del simio está estrechamente relacionada con la viruela, la vacuna contra la viruela puede brindar protección contra la infección por ambos virus. Sin embargo, desde que se erradicó oficialmente la viruela, en 1972 se suspendieron las vacunas contra la viruela de rutina para la población general de los EE. UU. Debido a esto, la viruela del simio ha estado apareciendo cada vez más en personas no vacunadas.
Indonesia comenzó a evaluar a los viajeros después de que se informara un caso de viruela del mono en Singapur en mayo de 2019. Jepayona Delita/Future Publishing a través de Getty Images
Transmisión
El virus puede transmitirse a través del contacto con una persona o animal infectado o superficies contaminadas. Por lo general, el virus ingresa al cuerpo a través de la piel lesionada, la inhalación o las membranas mucosas de los ojos, la nariz o la boca. Los investigadores creen que la transmisión de persona a persona se produce principalmente a través de la inhalación de grandes gotas respiratorias en lugar del contacto directo con fluidos corporales o el contacto indirecto a través de la ropa. Las tasas de transmisión de humano a humano para la viruela del simio han sido limitadas .
Los funcionarios de salud están preocupados de que el virus se esté propagando actualmente sin ser detectado a través de la transmisión comunitaria, posiblemente a través de un nuevo mecanismo o ruta. Aún se está investigando dónde y cómo se están produciendo las infecciones.
Vacunas y tratamientos
El tratamiento de la viruela del simio se centra principalmente en aliviar los síntomas. Según los CDC, no hay tratamientos disponibles para curar la infección por viruela del simio.
En cuanto al tratamiento, el Dr. Pérez señala que existen algunos antivirales que tienen alguna actividad contra el virus y que se pueden utilizar. Pero hace hincapié en que es una enfermedad extraordinariamente infrecuente que existe hace muchos años y que espera “no sigan apareciendo nuevos casos en este brote que se está reportando actualmente”.
La evidencia sugiere que la vacuna contra la viruela puede ayudar a prevenir las infecciones por viruela del simio y disminuir la gravedad de los síntomas. Una vacuna conocida como Imvamune o Imvanex está autorizada en EE.UU. para prevenir la viruela del simio y la viruela.
La vacunación después de la exposición al virus también puede ayudar a disminuir las posibilidades de una enfermedad grave. Actualmente, los CDC recomiendan la vacunación contra la viruela solo en personas que han estado o es probable que estén expuestas a la viruela del simio. Las personas inmunocomprometidas tienen un alto riesgo.