Menos de seis meses quedan para el evento astronómico del año. El 14 de diciembre, poco después de las 13.00 y con una duración de dos minutos y nueve segundos en la zona de mayor plenitud, Chile será testigo de un eclipse solar total, tal como ocurrió en 2019. El evento astronómico podrá ser observado en un 100% en gran parte de la Región de la Araucanía y de Los Ríos, zona que quedará en penumbra gracias a una singular alineación de la Tierra, la Luna y el Sol.
Todo hacia presagiar que sería una gran fiesta, sin embargo la actual pandemia de coronavirus que afecta al mundo, ha modificado los planes de todos, generando preocupación e incertidumbre en torno a la industria turística y científica que se estaba armando en torno eclipse. La masividad que tuvo el evento en el norte el año pasado, que se estima llegó casi un millón de personas, seguramente no se repetirá, a pesar de que las autoridades locales anticipan medidas sanitarias y de seguridad.
José Maza, astrónomo de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile, señala que si bien el evento no tendrá la masividad que tuvo el evento ocurrido en el norte en 2019, “hay que que esperar dos o tres meses aún para tener mayor certeza y una idea más clara. En este momento es muy difícil hacer cualquier predicción de cómo va a estar la situación en Chile para mediados de diciembre”.
Mario Hamuy, vicepresidente y jefe de Misión para el Observatorio Aura en Chile, señala que “aún es prematuro anticipar qué sucederá en diciembre en relación a la pandemia. Igualmente el equipo de la Fundación Chilena de Astronomía se está preparando para el eclipse con distintas actividades, pero todo está sujeto a la situación sanitaria”.
Ricardo Demarco, director del Departamento de Astronomía de la U. de Concepción, también cree que aún es incierto y que no se sabe que va a pasar a fin de año. Dice que es posible que el Gobierno implemente medidas de cordón sanitario y que restrinjan el acceso a la zona de totalidad. “Realmente la situación es muy incierta”.
Maza espera que la situación en el país recupere cierta normalidad y que a partir de octubre o noviembre, las personas ya se puedan movilizar, aunque sea en cantidades menores, para ver el eclipse en alguna parte, manteniendo el distanciamiento social. “Aunque creo que nunca va a ser tan masivo como el eclipse de 2019 en el Valle del Elqui”, estima. Dice que será una pena, “porque este eclipse ocurre al mediodía, a la una de la tarde, con el Sol prácticamente cruzando el meridiano. Hubiera sido muy lindo poder disfrutar de este eclipse en toda su dimensión. Es el 14 de diciembre, y si todo está como uno pudiera pronosticar, debería ser un día soleado”.
Demarco dice que por ejemplo, turistas y astrónomos que vengan del extranjero, dependiendo de la situación sanitaria del país, podrían ser puestos en una cuarentena preventiva por dos semanas. “Eso también hay que tenerlo en cuenta y no sé si lo han pensado, porque eso por cierto que modifica toda la logística de un viaje de esa naturaleza”, argumenta.
Maza dice que por lo mismo, existe preocupación en la comunidad científica internacional. “Si la pandemia tuviera un rebrote, es posible que sigan cerrando fronteras y ningún científico podrá traer sus instrumentos a la zona”.
Demarco concuerda en que existe preocupación en la comunidad científica, en relación al Covid-19. “En este minuto las operaciones en prácticamente todos los observatorios están suspendidas. Algunos están repensado en abrir sus operaciones en las próximas semanas, pero de manera muy limitada. La comunidad científica está siendo también muy precavida, y es difícil saber que va a pasar a fin de año cuando los científicos quieran venir a observar el eclipse”.
“Es una gran fortuna que un eclipse total de Sol pase cerca del lugar donde uno vive. Para los astrónomos esta es una gran oportunidad para acercar la ciencia a la ciudadanía y relevar el conocimiento cosmológico de nuestros pueblos ancestrales. Pero, como científicos, entendemos lo que significa la pandemia y la necesidad de cumplir con todas las medidas de cuidado y prevención que sean necesarias para asegurar la salud de las personas”, explica Hamuy, presidente de la Fundación Chilena de Astronomía.
Aún así Maza es optimista. “Si no tenemos un rebrote en septiembre u octubre, los científicos vendrán tranquilamente, gente de la Nasa, de observatorios de Europa y Estados Unidos, y se instalarán en algún lugar en la Araucanía y harán todas las observaciones correspondientes”.
En Pucón reina el optimismo
En Pucón, uno de los epicentros del evento astronómico, pese a todo el contexto, son optimistas.
Carlos Barra, alcalde de la comuna, señala que si bien están atentos y preocupados con respecto al comportamiento de la situación sanitaria del país para esa fecha, “estamos preparados para recibir el eclipse, tanto en la aplicación de los lugares de avistamiento, tránsito vehicular, reservas de alojamiento y aspectos sanitarios, entre otros”.
Víctor Vera, encargado del eclipse 2020 en la comuna, añade que no quieren desechar la oportunidad de ser el epicentro del fenómeno. “En la Región de la Araucanía, las 32 comunas estamos alineadas y trabajando en lo mismo. Elaboramos un plan de acción junto a Bomberos, Carabineros, Cruz Roja, negocios, bancos, supermercados, colegios y sistema de salud. Cada uno con una misión para enfrentar la llegada masiva de personas a Pucón”, asegura.
Pero reconoce que la situación se alteró un poco con el estallido social y luego con la pandemia. “En noviembre y diciembre, muy poca gente subió al volcán, y que luego llegó la pandemia. “Cuando detectamos que esto venía fuerte, elaboramos un protocolo de acción previendo lo que podría pasar en diciembre, si es que continúa la pandemia o surge un rebrote como posiblemente ocurra a fin de año”, advierte Vera.
Admite que según datos de la Cámara de Turismo, las primeras estimaciones que las reservas hoteleras han disminuido un 40%. Por lo mismo, dice que instruyeron a los hoteleros y dueños de lugares de alojamiento a no perder el contacto con los clientes que han cancelado.
Según el alcalde, cada año, en temporada alta, llegan unos 300.000 visitantes, pero que ahora es difícil estimar cuántos podrían llegar a ver el eclipse. “Es muy variable”, explica el edil.
Vera admite cierto grado de incertidumbre. “No te puedo negar la incertidumbre, pero si me preguntas si es que hemos tomado medidas, son las que acabo de comentar. Tenemos el máximo de medidas para enfrentar esto, porque nosotros vivimos del turismo, es nuestro tema. Desde la señora que vende sopaipillas, los restaurantes, hoteles y cabañas”, señala Vera.
“Hay un público objetivo que son los cazadores de eclipses, científicos, aventureros, profesores, que van a venir igual. Estamos recibiendo ofertas de National Geographic, de empresas comerciales que piden espacio y autorización, especialmente en la zona del Parque Nacional Villarrica, volcán Villarrica. Nosotros tenemos la suerte de que el eclipse se verá a 72 grados, es decir, arriba de nuestras cabezas. Si me asomo por la ventana en mi casa, veo el eclipse”, añade el encargado del eclipse Pucón 2020.
Por eso el alcalde no pierde el optimismo. Asegura que el concejo municipal y las autoridades lo único que tienen que hacer es acatar lo que dispone el Ministerio de Salud, que es el encargado de controlar esta pandemia. “Los protocolos están listos, y lo digo con seguridad, va a ser maravilloso”.
Garantiza que en la comuna habrá sanitización, distanciamiento social, vehículos de transporte, y un completo protocolo sanitario.
“Con estos protocolos esperamos que sea vea afectado en la menor medida posible y no solamente Pucón, estamos alineados con la coordinación regional de la Araucanía y con todas las comunas, permanentemente estamos en reuniones. Estamos tranquilos, porque nuestro plan de acción es muy detallado”, añade.
Dispondrán de tres puntos de observación. La playa grande de Pucón, “no vamos a hacer ningún show ni evento, todo será en forma normal para que el pueblo no se revolucione. El segundo punto de observación será la playa del lago Caburgua y el tercer punto el Parque Nacional Villarrica, donde aún falta el plan de acción de Conaf, considerando que podrían llegar entre 12 mil a 15 mil personas a subir el volcán”, explica Vera.