El reciente invierno meteorológico estuvo entre los más lluviosos de la última década, donde destacó particularmente agosto, que se transformó en el “agosto” más lluvioso de los últimos cinco años en Santiago y buena parte de la zona central.
En medio de este auspicioso escenario, muchos se preguntan si para el próximo 18 de septiembre lloverá o no.
Según la estadística de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), la última vez que llovió en la Región Metropolitana para un 18 de septiembre fue hace tres años (considerando también el 19). En 2018 se registraron 5,8 mm de lluvia en la capital. En 2019, 2020 Y 2021 no precipitó.
Bajo este escenario, la propia DMC recientemente emitió su proyección climática para la segunda mitad de agosto, septiembre y octubre. El documento entrega las primeras luces de cómo estará el clima durante el próximo fin de semana, el que será de cuatro días (16, 17, 18 y 19).
Establece que a pesar de las intensas precipitaciones registradas recientemente, lo que ha significado que algunas estaciones meteorológicas del país se encuentren con superávit (por ejemplo La Serena con 30%), existe una mayor probabilidad de registrar menos lluvias de lo normal durante este período.
Al igual que los últimos pronósticos estacionales, sigue dominando una condición “Bajo lo Normal” en el tramo entre el sur de la región de Coquimbo hasta la Región de los Lagos.
Edita Amador, meteoróloga de la DMC, señala que a partir del 14 de septiembre (miércoles), “una vaguada se proyecta incursionando en la zona austral del país, forzando a los sistemas a desplazarse por latitudes altas. Esta vaguada será por un sistema frontal que llega hasta Los Ríos”.
Para el fin de semana, “tendremos una baja segregada que podría dejar chubascos débiles el 17 y 18, inestabilidad en la precordillera y cordillera central, entre la Región de Valparaíso y el Maule, y precipitaciones entre Ñuble y Los Lagos”, añade Amador.
Miguel Fernández, meteorólogo y académico de la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), establece que aún es un tanto apresurado generar un pronóstico para el fin de semana del 18 de septiembre, “aunque todo indica que existiría un sistema frontal que afectaría a la Región de Los Lagos el miércoles y jueves, con precipitaciones”.
Este mismo sistema frontal aparecería hacia la zona centro-sur, pudiendo generar chubascos en la Región del Biobío y Maule, “mientras que el sábado podrían registrarse en la Región Metropolitana, pero aún no hay certeza por completo. Sin embargo, todo indica que sería de carácter débil”, explica Fernández.
Otros portales climáticos también indican que efectivamente lloverá en Santiago y la Región Metropolitana durante las Fiestas Patrias. Es el caso de Meteored, que establece que la próxima semana se registrarán precipitaciones. Previo al fin de semana, caería agua en la capital el martes (80%). A partir del viernes comenzaría la lluvia, la que se extendería el sábado y el domingo.
Lo positivo es que el total no sería más de 0,6 mm. Lo negativo es que no estará despejado, ni mucho menos hará calor. Las máximas no superarán los 15°C.
The Weather Channel también señala que se presentarían chubascos el sábado, tanto de día como de noche. El fenómeno se repetiría el lunes. Y eso no es todo, ya que el domingo, incluso podría haber tormentas eléctricas.
La sequía todavía no termina
Las importantes lluvias y nevadas registradas durante el invierno dejaron un ambiente de optimismo con respecto a los acumulados de precipitación anuales. De hecho, gran parte del país se encuentra dentro del rango normal, indica el documento elaborado por la DMC.
Sin embargo, esto está lejos de significar el fin de la sequía; especialmente una sequía tan intensa y prolongada como la denominada megasequía de los últimos años. El índice estandarizado de precipitación, que sirve para medir la intensidad de la sequía, muestra justamente lo anterior.
La señal de sequía aparece incluso a tres meses, es decir, en el trimestre mayo-junio-julio. A seis meses aparecen señales de sequía extrema en la zona central y moderada en Magallanes. A 24 o más meses el resultado es dramático. La señal de la sequía es extrema en gran parte del país.
Las precipitaciones llegaron y en abundancia, el paso sucesivo de sistemas de bajas presiones, asociados a frentes fríos, provocó que la primera mitad del mes de julio fuese una de la más lluviosa de lo que va del año, establece el documento.
Entre la Región del Biobío y la Región de Los Lagos se acumularon los mayores montos de precipitación en el mes, añade, con valores que superan los 300 o incluso los 400 mm en sectores precordilleranos. En este tramo del país, fueron casi 20 días del mes los que presentaron precipitaciones, superando hasta en siete días (para el caso de Concepción) a lo normal.
En la zona centro norte también se sintieron fuertes precipitaciones. En La Serena, cayeron 80 mm durante el mes de julio, superando largamente los 17 mm climatológicos. Esto se traduce en una anomalía porcentual superior al 100%. Justamente, las mayores anomalías porcentuales de precipitación están en la zona centro-norte, entre La Serena y Valparaíso, a pesar de que los montos son menores y la cantidad de días con lluvia también es menor.
Esto se debe a que la norma climatológica del mes de julio para la zona sur corresponde a valores mucho más altos que para la zona central. Por ejemplo, en Concepción, lo habitual es que en julio lluevan alrededor de 170 mm, entonces los 221 mm que cayeron este julio de 2022 solo representan una anomalía porcentual cercana al 30%. La excepción a este superávit de lluvias estuvo en Punta Arenas, Isla de Pascua y ligeramente en Curicó.
Incluso el Desierto de Atacama
Las precipitaciones desde el centro-norte hasta el sur del país fueron provocadas por el paso de varios sistemas frontales asociados a una baja isoterma 0°C, permitiendo que nevara en sectores precordilleranos y valles. Uno de estos eventos alcanzó hasta el desierto de Atacama, dejándolo en algunas zonas con nieve.
También se tuvo registros de nieve en zonas fuertemente afectadas por la megaseguía, como por ejemplo el valle precordillerano de Coquimbo. Los datos del Observatorio Andino, perteneciente al Centro del Clima y la Resiliencia (CR2) e IANIGLA-Mendoza, muestran los valores de cobertura nival a la fecha. Esta cobertura corresponde a la superficie cubierta de nieve respecto al área total de la cuenca registrada vía satélite.
Para el Río Elqui, el peak de cobertura fue registrado el día 20 de julio, logrando un 76,6% de cobertura nival en la cuenca, superando al año pasado que contaba solo con un 9,4% en la misma fecha. El máximo de cobertura registrado durante el año 2021 ocurrió el 24 de junio pero fue un 20% más bajo que el máximo registrado este año.
En cuanto al Río Copiapó, durante el día con mayor cobertura nival, se registró alrededor de un 65%, lo que en comparación al año pasado significó un aumento de 40%. Además, tanto en la cuenca del Copiapó como en Elqui, se observa que el máximo registrado este año supera los valores climatológicos y se presenta un mes después que el máximo registrado en 2021.