Tras los eventos de precipitaciones ocurridos la semana pasada, Santiago registra 17,8 mm durante agosto y un acumulado anual de 95,9 mm. Según la estadística de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), el año pasado a igual fecha la lluvia era de 180,9 mm, mientras que lo normal en cuanto a precipitación acumulada (a la fecha) es 277 mm.

El escenario aún está muy lejos de ser ideal o normal. El déficit alcanza -65.4 mm. Para alcanzar un año bueno, con cifras catalogadas como normales, el número soñado de precipitaciones es de 341,8 mm.

Pero, ¿lloverá más durante agosto en la capital? ¿Habrán más precipitaciones que permitan subir las alicaídas cifras meteorológicas?

El pronóstico de la mencionada DMC señala que sí. La lluvia, aunque leve, caería durante el transcurso de la actual jornada (cubierto y chubascos ocasionales señalan), en Santiago centro y oriente, y también este martes, con nubosidad parcial y chubascos aislados en Santiago norte, sur y oriente.

Arnaldo Zúñiga, meteorólogo de la entidad meteorológica fundada en 1884, señala que entre ambas jornadas se esperan entre 1 mm y 3 mm. “Gotas ocasionales durante el día y algo más en la noche de hoy y madrugada de mañana. En el valle muy poco, hacia el sector poniente casi nada, mientras que en el sector oriente de Santiago se registrarán un poco más de precipitaciones”.

Raúl Cordero, meteorólogo de la Universidad de Santiago, explica que aunque las precipitaciones han repuntado ligeramente en las últimas tres semanas, “continúan siendo deficitarias. Mientras que las lluvias en Santiago típicamente debería ser en agosto de 52 mm, la estación de Quinta Normal apenas ha registrado en lo que va corrido de este mes 18 mm”.

La lluvia caería durante el transcurso de la actual jornada (cubierto y chubascos ocasionales), en Santiago centro y oriente, y también este martes, con nubosidad parcial y chubascos aislados en Santiago norte, sur y oriente. Fotografía: Mario Tellez / La Tercera

¿Qué fenómeno motivaría lo que podría ser el último frente de agosto en la capital? Zúñiga añade que se trata de un bloqueo en el mar austral, “lo sigue estimulando el paso de frentes en la zona central”.

Desafortunadamente los registros anómalos récord de este invierno, “no son una coincidencia, sino que confirman una tendencia. Mientras no detengamos el cambio climático los inviernos con precipitaciones deficitarias como este continuarán presentándose cada vez con mayor frecuencia”, establece Cordero.

A la fecha es catalogado un agosto seco, “considerando la estadística de agostos secos y lluviosos, el presente mes es el sexto más seco en los últimos 20 años”, revela Zúñiga.

No es solo agosto, considera Cordero. “El invierno de 2021 ha sido también, hasta la fecha, el tercero más seco registrado en Santiago con precipitaciones de apenas 40,7 mm, muy lejos de los 208 mm que típicamente deberían registrase en la capital en el trimestre junio-agosto”, señala.

A la fecha, “solo han sido peores los inviernos hiper-áridos de 1998 (23,4 mm) y 1968 (22,3 mm). Es el tercer invierno más seco”, establece Cordero. Aún así, está lloviendo algo más (sobre todo en el sur) en estas ultimas dos semanas. “Eso se debe a la clásica influencia de la Antártica”, agrega.

Influencia de la Antártica

El repunte en precipitaciones de las últimas semanas está siendo probablemente favorecido por la llamada oscilación de la Antártica, conocida por sus siglas en inglés, AAO, “la que está en fase negativa, lo que significa que los vientos en torno a la Antártica están relativamente débiles, favoreciendo que tormentas, usualmente confinadas a latitudes del continente blanco, puedan alcanzar Chile continental. Cuando la AAO está en fase positiva, las tormentas se mantienen confinadas a la periferia de la Antártica y no llegan a latitudes medias”, señala Cordero.

La Antártica ha visto alterada su "normalidad" por las condiciones climáticas.

El climatólogo agrega que otro efecto colateral de que la AAO esté en fase negativa, “es que favorece el movimiento latitudinal de masas de aire y permite que se alternen en la periferia antártica masas de aire cálido provenientes del norte, que causan altas temperaturas y masas de aire muy frío provenientes del polo, las que generan bajas temperaturas. Como resultado de lo anterior, en las últimas semanas se han estado midiendo temperaturas récord en la Isla Rey Jorge, en el extremo norte de la Península antártica”.

Se han registrado dos récords en los últimos días en la Antártica. “El 19 de agosto (la semana pasada) se midió la mínima (-20,6ºC) más baja en una década en la Base Frei, mientras que el 5 agosto (hace dos semanas), se midió un temperatura insólita (+5.1ºC), que batió el récord previo de calor de 1993 por más de 2°C”.

“Mientras la AAO esté en fase negativa, habrá temperaturas altas en la península antártica, y quizás llueva más en Chile”, resumen Cordero.