Los tiburones gigantes que vagaron por los mares, podían darse un festín con enormes comidas
Los megalodontes, antepasados de los tiburones actuales, podrían haber engullido a una orca en sólo cinco bocados, según un estudio.
Los tiburones actuales no pueden compararse con sus primos de la antigüedad. Un tiburón gigante que vivió hace millones de años podría devorar una criatura del tamaño de una orca en sólo cinco bocados, según una nueva investigación.
Para su estudio publicado el miércoles, los investigadores utilizaron evidencia fósil para crear un modelo 3D de un megalodonte -uno de los peces depredadores más grandes de todos los tiempos- y encontrar claves sobre su forma de vida.
Con 16 metros de largo, el megalodonte era más grande que un autobús escolar, según el estudio difundido en la revista Science Advances. Eso es el doble o triple que un tiburón blanco de la actualidad. Debido a su enorme madíbula, el megalodonte podía alimentarse de otras criaturas de gran tamaño. Una vez que llenaba su enorme estómago, podía deambular por los océanos durante meses antes de alimentarse de nuevo, indicaron los investigadores.
El megalodonte también era un gran nadador: su velocidad crucero promedio superaba a la de los tiburones actuales y pudo haber migrado con facilidad de un océano a otro, según los investigadores.
“Habría sido un superdepredador que dominaba su ecosistema”, dijo el coautor del estudio John Hutchinson, quien estudia la evolución del movimiento de los animales en el Real Colegio de Veterinaria de Inglaterra. “No hay nada que se le compare”.
Ha sido difícil para los científicos obtener una imagen clara del megalodonte, dijo la autora del estudio, la paleobióloga Catalina Pimiento, de la Universidad de Zurich y la Universidad de Swansea en Gales.
Su esqueleto era de cartílago blando, el cual no se fosiliza bien, dijo Pimiento. Por ello, los expertos echaron mano de los pocos fósiles disponibles, incluida una rara colección de vertebrados que ha estado desde la década de 1860 en un museo en Bélgica.
Los investigadores también utilizaron una quijada de megalodonte con sus dientes, cada uno del tamaño de un puño humano, dijo Hutchinson. Los escaneos de grandes tiburones blancos modernos ayudaron a configurar el resto del cuerpo.
Con base en su creación digital, los investigadores calcularon que el megalodonte habría pesado unas 70 toneladas, el equivalente a 10 elefantes.
Incluso otros depredadores de alto nivel habrían sido parte de la dieta del megalodonte, que quizá podía abrir su boca casi dos metros, dijo Pimiento.
Los megalodontes existieron entre hace 23 millones y hace 2,6 millones de años. Como son muy raros sus fósiles, este tipo de modelos requieren “imaginación”, dijo el paleontólogo Michael Gottfried, de la Universidad Estatal de Michigan, que no participó en el estudio.
Pero señaló que los hallazgos en el estudio se basan razonablemente en lo que se sabe de ese gigantesco tiburón.
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