Mario Hamuy ha sido uno de los protagonistas astronómicos de la última década en Chile. Premio Nacional de Ciencias Exactas, vicepresidente y Jefe de Misión del Observatorio de AURA en Chile (AURA-O) y presidente de la Fundación Chilena de Astronomía.
Justamente, a través de la fundación, ha elaborado para los últimos dos eclipses en el país (2019 y 2020), una guía con los mejores lugares para observar el fenómeno astronómico. En el caso de este último, a desarrollarse mañana (14 diciembre), las condiciones han sido complejas debido a la pandemia. Además se sumó otro invitado de piedra, el tiempo.
Desde Teodoro Schmidt, una de las comunas elegidas para observar el fenómeno, Hamuy atiende a Qué Pasa. “Si el día del eclipse estuviera nublado o lloviendo, vamos a tener una gran oscuridad, será muy evidente, se va a notar. Y claramente no podremos ver el Sol negro con corona, los planetas, las perlas de Baily, todos los fenómenos asociados a un eclipse. Hay cierta incertidumbre meteorológica, estamos a la espera”.
Ha estado lloviendo en la zona de la costa, y ahora se está despejando. “Hay que esperar que pasen las horas y ver cómo está el día lunes”, añade esperanzado Hamuy.
El Premio Nacional de Ciencias señala que “somos afortunados porque nos tocaron tres eclipses seguido y en años seguidos. Normalmente, toca uno cada 14 años, entonces tener tres, es sin duda una situación afortunada. Aunque luego vamos a pagar un precio por ellos, tendremos que esperar 28 años para ver el siguiente eclipse total sobre Chile, en 2048”.
Hamuy recuerda su primera experiencia astronómica. “Me acuerdo del eclipse de 1973, hubo un eclipse parcial sobre Santiago. Fue mi primera experiencia observando un eclipse, aunque no fue total. Tenía 12 años y me motivaba mucho el tema del Universo, fue una situación que influyó muy positivamente en mí”, relata.
Todo el proceso previo al eclipse ha sido un proceso muy enriquecedor para la Fundación Chilena de Astronomía, “hemos viajado cerca de 30 personas con astrónomos, periodistas, astrofotógrafos, lo que ha permitido relacionarnos con la ciudadanía, mediante algunas charlas por ejemplo. Nos ha posibilitado acercar la astronomía y la ciencia a la gente común, que de otra manera no tendría la oportunidad de hablar con astrónomos”, señala Hamuy.
Hamuy concluye que “si no podemos observar plenamente el eclipse, tendremos un eclipse interesante de todas maneras, en donde se oscurecerá el cielo completo y será una oscuridad aún mayor”.