En los últimos dos años hemos sido testigos de diversos fenómenos astronómico. Eclipses, conjunciones lunares, lluvias de estrellas y la posibilidad de ver planetas, entre otros. Esta vez es el turno de Marte, el planeta rojo.
Esta semana, comenzó un fenómeno que permite ver Marte desde la Tierra, llamado oposición. No es necesario tener equipos profesionales para observarlo, basta con salir al patio de la casa, a las 10 de la noche y mirar hacia la cordillera. Es todo.
El proceso que comenzó ayer, tendrá su punto de mayor acercamiento el próximo 13 de octubre, y se extenderá hasta el 20 del mismo mes.
“Simplemente salga y mire hacia arriba y, dependiendo del clima local y las condiciones de iluminación, debería poder ver Marte”, dijo la Nasa.
Roberto Antezana, fotógrafo especializado en astronomía explica cómo disfrutar del fenómeno. “Marte es tan brillante que no es necesario salir fuera de la ciudad, se ve desde toda la capital, desde todas las comunas. Hay que mirar hacia la cordillera, el cerro San Ramón".
"Es un punto rojo, se distingue altiro, muy fácil, a diferencia de otros planetas como Júpiter, que es blanco”, añade Antezana.
Fenómeno que no se repetirá en 15 años
José Maza, astrónomo de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencias, señala que el período de Marte en torno al Sol es de 687 días, mientras que el de la Tierra es de 365 días, y por ello cada 780 días la Tierra se alinea con Marte y el Sol. “Esto se repite cada dos años y dos meses, y por lo tanto en ese período Marte va a volver a estar en oposición”.
Pero las oposiciones son distintas, explica Maza. “En esta, va a estar a 62 millones de kilómetros, y en las próximas seis oposiciones Marte va a estar más lejos, por lo que habrá que esperar hasta 2035, cuando Marte va a estar a menos 62 millones de km”, señala el astrónomo.
“El Planeta Rojo se acerca lo suficiente para una visualización excepcional que ocurre solo una o dos veces cada 15 o 17 años”, añadió la Nasa.
Esta última señala que esto sucede, debido a las órbitas elípticas ligeramente inclinadas de los planetas y a la gravedad.
Este fenómeno ocurre en medio de la carrera espacial por Marte. Es el caso de la misión Mars 2020 de la Nasa y el rover Perseverance que debería llegar a Marte en febrero de 2021.