A pesar de que la Corporación Nacional Forestal (Conaf) trabaja incansablemente en el combate de los incendios forestales, y durante las últimas 48 horas ha logrado apagar varios siniestros a lo largo de Chile, aún existen 32 incendios activos en Chile.
Con una superficie afectada por incendios que ha aumentado casi en 30.000% en algunas regiones del país, la situación sigue siendo compleja. Muchos chilenos no han podido disfrutar de las fiestas de fin de año, ya que han sido testigos de gigantescas columnas de humo y cielos enrojecidos por las llamas. Incluso, muchos de ellos, han perdidos sus casas.
A nivel nacional se ha visto un aumento de 402% del territorio afectado, principalmente las regiones de La Araucanía y Ñuble. En el período actual, es decir la temporada 2021-2022, las llamas han consumido 30327.75 hectáreas (ha), mientras que en el período anterior (2020-2021) se vieron afectadas 6.013,61 ha.
Los puntos aún activos se encuentran en la zona centro-sur y sur del país, desde la Región de O´Higgins hasta Los Lagos (ver imagen a continuación). En algunos casos, los siniestros se han extendido por varios días, y si bien debido al trabajo conjunto de Conaf, Bomberos de Chile, rescatistas y comunidades locales, las llamas han disminuido, aún se mantienen como incendios activos.
En la Región de O’Higgins, destaca el incendio forestal en la Carretera del Ácido km 17 (recientemente controlado) y en Quebrada Los Leones, ambos en la comuna de Requínoa, en la Región de Ñuble el incendio en el sector El Rosario, comuna de Quillón, en la Araucanía, El Almendro 2, comuna de Los Sauces y Angol, El Chilco y otros, comuna de Lumaco, y Recreo y San Ramón (bajo observación), estos últimos pertenecientes a la comuna de Ercilla.
Mientras que en la Región de Los Lagos, aún han incendios activos en Colegio Nueva – Chamiza (ex Escuela Nueva) comuna de Puerto Montt, y La Vista-Rilan, comuna de Castro, Chiloé.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que el calor favorece la propagación de incendios forestales. “No hay grandes incendios forestales sin condiciones meteorológicas que no favorezcan su propagación”.
Añade que el alza en la frecuencia de olas de calor explica porque, a pesar de que el número de los incendios en Chile ha aumentado solo marginalmente, “la superficie quemada por temporada promedio se ha duplicado en Chile en las últimas tres décadas”.
Lamentablemente esta situación, que si bien se ve incrementada por el cambio climático y las altas temperaturas, aún sigue siendo en un 99% responsabilidad humana. Y ocurre recurrentemente, como en el verano de 2017, cuando las regiones de O’Higgins, Maule y Biobío, culminaron con 570 mil hectáreas quemadas.
Los números son alarmantes es diferentes puntos del país. En Aysén, el ascenso de siniestros es de 28.671% ha, pasando de 5,17 ha a 1.486.88. En La Araucanía el alza es de 2.251%, en el período anterior acumuló 800.75 ha, mientras que en el actual anota 18.829.28 ha. Situación similar ocurre en otros sectores de Chile, es el caso de la Región de O´Higgins y Coquimbo, con un incremento de 895% y 700%, respectivamente.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) decretó Alerta Roja en siete comunas del país: Requínoa, Machalí, Quillón, Los Sauces, Angol, Lumaco y Carahue. Mientras que estableció Alerta Amarilla en la comuna de Puerto Montt y Castro, Región de Los Lagos, así como también en las regiones de Coquimbo y O´Higgins.
A pesar de lo señalado, Cordero cree que la influencia del Fenómeno de La Niña ayudará en el verano. “La Nina, que comenzó en octubre, tiene un efecto moderador en las temperaturas máximas, especialmente en la zona central. Esto no significa que las temperaturas del verano no van a ser altas. Significa que la situación sería aún más grave, y las temperaturas en la zona central serían aún más altas, si no estuviésemos bajo la influencia de La Niña”.
Los encargados de controlar las llamas han tenido que doblegar esfuerzos, debido a la intensidad de éstas. Justamente, un moderno avión C-130 Hércules se sumó al combate del incendio forestal que afecta a la comuna de Quillón. La aeronave con una capacidad de 15 mil litros y 8 horas de vuelo, viene a complementar el trabajo que realizan los distintos medios aéreos y terrestres que se despliegan en la zona.