Más de 40 laboratorios intentan desarrollar la vacuna que frene la pandemia de coronavirus en tiempo récord

Investigadores de todo el mundo están trabajando en una herramienta preventiva. En Chile, el mismo grupo que creó la vacuna contra el virus respiratorio sincicial también se sumó. La tarea no es simple porque el virus no se conoce por completo.


Más de 40 laboratorios de diferentes lugares del mundo están trabajando arduamente para desarrollar la tan anhelada vacuna contra el virus SARS-CoV-2, el nuevo coronavirus que se ha esparcido rápidamente por todo el planeta y a la fecha ya ha dejado casi 400 mil personas contagiados y más de 17 mil fallecidos.

Al igual que con los tratamientos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), incorporó el desarrollo de vacunas dentro de un programa llamado Solidaridad (Solidarity, en inglés), a través del cual invitaron a la comunidad científica a participar en los estudios.

El desarrollo de las vacunas ha tenido buenas noticias hasta el momento. Hace dos semanas y antes de lo esperado se iniciaron dos ensayos: uno en China y otro en Estados Unidos.

La OMS recalca que esta es la primera vez en la historia en que el desarrollo de una vacuna comienza apenas 60 días después de la secuenciación del genoma del virus y que esto se debe a la colaboración eficiente de los científicos y a que China compartiera prontamente la secuencia completa del gen.

Gracias a la rapidez con la que se esta trabajando, la autoridad cree que en un año o un año y medio,se podría disponer de una vacuna.

Sería histórico lograr una vacuna que se pueda distribuir a todos los países en 18 meses, todos estamos trabajando para lograrlo, es el objetivo global, pero muchas cosas tienen que salir bien. Los procesos se están acelerando pero sin comprometer la seguridad de los pacientes, siguiendo las regulaciones y siendo más eficientes”, señaló la semana pasada Ana María Henao-Restrepo, la líder del equipo de la Iniciativa para la Investigación de Vacunas para el programa de Emergencias de Salud de la OMS.

Dificultades de esta vacuna

Tan rápido a surgido esta pandemia que esta es la primera vacuna que inicia su desarrollo al mismo tiempo que intenta responder preguntas acerca de la inmunidad que es capaz desarrollar el ser humano frente al virus, dice la presidenta de la Sociedad Chilena de Inmunología, Fabiola Osorio.

La inmunóloga e investigadora de Instituto de Ciencias Biomédicas de la U. de Chile (ICBM), dice que con el virus que produce Covid-19 hay muchas interrogantes. “No tenemos evidencia completa que nos permita saber si como humanidad seremos capaces de generar una respuesta inmune eficiente. No sabemos cuánto nos dura la respuesta inmune, porque las personas que han sido afectadas recién se están recuperando. Tampoco conocemos cuáles son los flancos del sistema inmunes que están debilitados por lo que a priori será difícil predecir qué vacuna funcionará”, explica.

Mercedes López, investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), indica que todo es tan reciente que no se sabe aún el comportamiento de los anticuerpos que genera el paciente enfermo ante el viurus. “Esa es una investigación que estamos haciendo ahora para saber cómo las personas están respondiendo al virus. Es posible que la respuesta al virus no sea la más duradera, también es posible que el virus se comporte como la influenza o el resfrío, además, dice, no todas las personas responden de la misma manera al virus”.

En la U. de Chile realizarán un seguimiento a los pacientes enfermos hospitalizados con el objetivo de estudiar los anticuerpos que desarrollaron. “Las vacunas más efectivas son aquellas con anticuerpos neutralizantes que impiden que el virus ingrese a las células. Una vez dentro de las células es más difícil es sacarlo”, dice López.

Lo que sí se sabe hasta ahora, es que -en general- la respuesta inmune está siendo eficaz en el control de la enfermedad. De 100 personas que se enferman, 80 casi no hacen síntomas, pero aún no se sabe hay una respuesta inmune en el largo plazo.

Otro aspecto que preocupa a Osorio, también académica del Programa de Inmunidad de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, es la seguridad de las vacunas. “El objetivo de las vacunas es prevenir la enfermedad pero sin hacernos sobre reaccionar por lo que se debe considerar la respuesta inmune de las personas. Una sobre reacción, por ejemplo, podría ser la respuesta inflamatoria exagerada antes el virus y ocurrió con un estudio en animales para una vacuna contra SARS-CoV-1”, comenta.

La información científica que se genera en los próximos seis meses sera crucial para el desarrollo de las vacunas y cuando haya una vacuna lista, en 12 o 18 más, la cantidad de muertos será enorme, dice Osorio.

Los estudios adelantados

El ensayo norteamericano conocido como Messenger RNA es realizado por el Centro de Investigación de Vacunas en el Estados Unidos y la empresa de biotecnología llamada Moderna Therapeutics Inc.

El 16 de marzo pasado, esta empresa anunció que había iniciado los estudios fase 1 en humanos, una etapa en la que se inocula la vacuna a un grupo reducido de personas sanas para evaluar la seguridad de la vacuna y la posibilidad de producir efectos no deseados. Si se confirma su seguridad, se vacunará a otras 45 personas en dos dosis, la segunda 28 días después de la primera y serán controladas durante un año.

Un voluntario sano recibe la vacuna prototipo de Moderna, en Seattle, Estados Unidos. FOTO AP

El mismo día en que Estados Unidos hacía su anuncio de ensayo clínico, China iniciaba el propio, indicaron las autoridades asiáticas. En total son 108 participantes entre los 18 y los 60 años y que fueron divididos en tres grupos, dependiendo de la dosis que se les administró. Todos son residentes de la ciudad central de Wuhan, lugar donde se inició esta pandemia.

Arcturus Therapeutics, una firma estadounidense de biotecnología, se asoció con las Escuela de Medicina Duke-NUS en Sigapur para que sea esta última la que evalúe sus vacunas gracias a un programa de detección del genoma del virus que desarrollaron sus científicos. El objetivo es averiguar la forma en que cambian los genes, qué genes se activan y cuáles no y según eso, ir avanzando con el desarrollo de la vacuna adecuada a esas modificaciones. La próxima semana, anunciaron, realizarán las primeras pruebas en modelo animal.

Inovio Pharmaceuticals es otro laboratorio estadounidense que está bien avanzado y según anunciaron ellos mismos en abril iniciarán los primeros ensayos en humanos. Su vacuna experimental, que comenzaron a diseñar el 10 de enero, está basada en ADN y su objetivo es tener 1 millón de dosis de la vacuna a fin de año para estudios adicionales o para su uso en emergencia o para vacunar al persona de salud y profesionales de primera línea que necesitan estar protegidos

Vacuna made in Chile

En nuestro país, investigadores del Instituto Milenio Inmunoterapia e Inmunología (Imii), de la Universidad Católica y del Consorcio Tecnológico en Biomedicina Clínico Molecular (BMRC, por sus siglas en inglés) también están iniciando los primeros pasos hacia la formulación del prototipo de una vacuna candidata.

“Hemos avanzado en los “planos” y se ha comenzado la etapa de “construcción” del prototipo de vacuna. Una vez que hayamos obtenido el prototipo de vacuna, se deben llevar a cabo y superar varias etapas experimentales como por ejemplo, dar inicio a los ensayos preclínicos, que corresponden a las pruebas a nivel de laboratorio que demuestren seguridad y efectividad en modelos experimentales (animales)”, detalla el director del Imii y académico de la UC, Alexis Kalergis.

Si todo sale bien, la vacuna chilena se fabrica cumpliendo todas las regulaciones nacionales e internacionales y una vez lista, se inician las pruebas clínicas de seguridad en humanos.

Este equipo de trabajo ya tiene experiencia en el desarrollo de vacunas, son los creadores de la vacuna contra el virus respiratorio sincicial (VRS) y esta experiencia podría facilitar el desarrollo de nuevas vacunas. “Hemos avanzado bastante en el desarrollo de una vacuna contra el VRS, lo que ha significado formar recursos humanos especializados y capacidades científicas necesarias para el desarrollo de este tipo de productos en Chile”, asegura.

Al igual que la vacuna contra el VRS, lo que buscan es generar más linfocitos T, células del sistema inmune que reconocen el virus y que permiten que más anticuerpos que lo ataquen. Esto porque hay antecedente que “pacientes infectados que se desarrollan la forma leve de la enfermedad, desarrollan una inmunidad mediada por linfocitos T”.

Kalergis y su equipo trabaja en la formulación de más de un prototipo de vacuna contra el nuevo coronavirus. “Las vacunas tienen además la capacidad de inducir un tipo de respuesta que se llama “inmunidad entrenada” que podría ser favorable contra infecciones virales. Una de las vacunas que estamos diseñando tiene esta propiedad.

Kalergis

“Todas estas etapas deben ser superadas exitosamente para demostrar que una vacuna es segura y efectiva, lo que también dependerá de los resultados que vayamos obteniendo, de la disponibilidad de recursos y del cumplimiento de normativas necesarias para completar los estudios. Por lo tanto, es difícil anticipar los plazos hasta el término del desarrollo de la vacuna y obtener así un medicamento de uso en la población”, explica Kalergis.

Según este investigador, la actual situación pandemia ha resaltado la importancia de las vacunas y la adhesión a las campañas de vacunación. “El gran avance de la campaña de de vacunación de influenza de este año permite apreciar que la adhesión a la vacunación tiene directa relación a la percepción ciudadana del riesgo que significa no vacunarse.”

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