Cuando aún el coronavirus era una epidemia, el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, hizo una observación relacionada con la costumbre -muy latinoamericana- de mostrar afecto al saludar o despedirse.
“Es prudente que las personas guarden distancia, se laven las manos y que en el momento de saludarse, lo hagan con una reverencia o con un saludo de cabeza y no usen saludo de manos o besos”, afirmó.
Y esta mañana, ya en el nuevo escenario de pandemia global, el Subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, insistió en el punto: “Me llama la atención que la gente se siga saludando de mano y beso. Eso ya no debe ocurrir”, dijo. “Necesitamos aislamiento social. No saludarse de beso y abrazo”.
Recordemos que según la el Minsal, el virus se transmite de persona a persona cuando tiene contacto cercano con un enfermo. Por ejemplo, al vivir bajo el mismo techo, compartir la misma sala en un hospital, viajar por varias horas en un mismo medio de transporte, o cuidar a un enfermo sin la debida medida de protección.
Por ser una enfermedad de tipo respiratoria, se transmite a través de gotitas provenientes de la tos y los estornudos. Es importante cubrirse con pañuelo desechable (nunca con la mano) la nariz y la boca al estornudar o toser.
De la misma manera, el lavado de manos frecuente es muy importante para evitar el contagio, sobre todo después de haber estado en contacto con una persona enferma.