Si bien Nintendo trabajó en conjunto con Sony la posibilidad de crear una consola con CD-ROM desde fines de los 80, el proyecto finalmente fue cancelado. Cada uno siguió su camino por separado.
A mediados de los 90 la posibilidad de pasar de los antiguos cartuchos de videojuegos a discos era algo real y concreto. Sin embargo, Nintendo decidió apostar por Nintendo 64, una consola que ofrecía interesantes títulos con 64 bits, mientras Sony lanzaba PlayStation. La primera vendió 32,93 millones de unidades, la segunda 102,4 millones.
Esta apuesta de Nintendo fue lanzada el 23 de junio de 1996 en Japón justo hace 25 años.
Ofreció algunos títulos, considerados como los más influyentes de su generación, como Super Mario 64, The Legend of Zelda: Ocarina of Time y GoldenEye 007. Fue la cuarta consola de Nintendo, sucesora de Super Nintendo y antecesora de GameCube, la que incluyó CD-ROM.
A pesar de las desventajas que ofrecía frente a su competencia, no todo era negativo con el formato. El cartucho tenía tiempos de acceso al sistema mucho más cortos y permitía la posibilidad de incluir coprocesadores y otros chips dentro del cartucho. También ofrecía una mayor vida útil.
Además, aspectos asociados a jugabilidad. Nintendo 64 incluyó en sus controles botones dispuestos en cruz, diseñados especialmente para juegos tridimensionales (el control de la perspectiva de juego o cámaras por ejemplo), los cuales fueron utilizados por primera vez por el juego Super Mario 64. También incorporó un stick analógico, el cual permitía diferentes grados de movimiento y una función de vibración gracias al periférico Rumble Pak.
Fue descontinuada el 30 de abril de 2002, después de títulos como Tony Hawk’s Pro Skater 3 en América y Mario Party 3 en Europa y Japón. Aunque después, fue relanzada a través del formato “Consola Virtual” en consolas posteriores como Wii en 2006 y Wii U en 2015.
