Si bien durante los últimos años noviembre nos tiene acostumbrado a intensas jornadas de calor, el año 2022 ha roto todos los récords. Ha sido un mes extremadamente caluroso en la Región Metropolitana y la zona central, con altas temperaturas y olas de calor.

Además, esta primavera ya anota cuatro eventos meteorológicos de estas características, algo que solo había ocurrido en 2016. Desde San Felipe a Puerto Williams se han registrado 51 olas de calor durante los últimos 90 días.

Alejandra Reyes, meteoróloga de la Oficina Servicios Climáticos, de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) señala que a pesar de que noviembre no fue el más cálido en lo que va del 2022, ya que febrero presentó temperaturas máximas medias más altas en gran parte del país.

Sin embargo, “si se compara con años anteriores, noviembre se ubica como el más cálido dentro de los últimos 58 años”, principalmente entre las regiones de Ñuble y Magallanes.

Durante el mes recién pasado, en Quinta Normal (Santiago) y Curicó, se posicionó como el cuarto y tercer año más cálido de los últimos 73 y 65 años, respectivamente.

Cabe mencionar que las temperaturas más altas registradas para las estaciones meteorológicas en los valles de la zona centro del país fueron de:

-33.9°C el 26 de noviembre en Quinta Normal

-34.1°C el 1 de noviembre en Rancagua

-Curicó alcanzó los 34.6 °C (01 y 26 nov).

-Chillán los 33.5°C (01nov).

-Los Ángeles se observaron 34°C (27-nov).

No solo en Chile

Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, explica que el fenómeno de las altas temperaturas no está afectando sólo al valle central en Chile. " No hay zonas del país o del mundo que no esté siendo afectada por alzas relativas en la temperatura típica”.

@Antarticacl en su cuenta de Twitter, explicó con un hilo que las altas temperaturas también se están viviendo en Argentina, donde afirmaron que esta ola de calor en el “ConoSur con temperaturas hasta 10°C sobre (los) típicos”.

A pesar que hay zonas donde los termómetros son más altos que otras, el aumento de temperaturas afecta de igual forma a todo el país, y a todo el mundo.

Pero este verano 2023, “es poco probable que se registren intensas olas de calor en el extremo norte del país, que está más cerca del trópico y por lo tanto está más afectado por La Niña. Además, “la situación es inversa en el sur del país” añade Cordero.

Sin embargo, como las olas de calor son relativas, no es lo mismo una ola de calor en Santiago que una ola de calor en la Antártica. “Estas últimas no tienen efectos en la salud humana pero sí pueden causar graves de derretimientos” señala el climatólogo.

Verano peligroso

A pesar del efecto moderador del fenómeno de La Niña, que disminuye las temperaturas, estos últimos eventos ratifican la posibilidad de que 2022 termine como uno de los diez años más calurosos de la historia en Santiago y la zona central.

Se prevé que para la temperatura máxima durante el trimestre diciembre 2022, enero y febrero 2023, “se alcancen valores sobre lo normal, entre las regiones de Coquimbo y Aysén”, explica Reyes.

Por ejemplo, el rango normal de temperatura máxima para San Felipe, Región de Valparaíso, es de 31 °C a 32 °C, por lo que para dicho trimestre se espera una temperatura máxima media sobre los 32 °C. Este pronóstico trimestral proporciona las condiciones medias del verano, pero “no es posible predecir valores de temperatura para días específicos ni eventos extremos de temperatura”, añade la meteoróloga.

Climatológicamente, diciembre es más cálido que noviembre, sin embargo, esto está condicionado a diferentes factores que provocan cierta variabilidad. “Por ahora, la Cordero comenta que debido al calentamiento global es esperable que los veranos sean cada vez más cálidos. “Sin embargo hay veranos peores que otros y este quizás no sea de los peores”.

Es probable que el fenómeno de la niña modere las temperaturas máximas en la maxima central compensando parcialmente el empuje del calentamiento global. “Esto significa que esperamos que este sea un verano caluroso, pero es poco probable que sea récord” añade el investigador de @Antarticacl.

“Cuando desaparezca la influencia de La Niña, el norte será otra vez afectado por intensas olas de calor, tal como sucede en todo el mundo”, agrega el climatólogo.

Foto: Pixabay

¿Por qué suben las temperaturas?

Las alzas de temperaturas se pueden atribuir a diversos factores, tales como el efecto de estacionalidad (Primavera-Verano), así como también al fenómeno El Niño, ya que en estos meses tenemos la presencia de La Niña, “la cual favorece a tener una mayor frecuencia de bajas costeras en la zona centro, generando vientos que descienden desde cordillera, lo que favorece a un aumento de las temperaturas y cielos despejados” explica la meteoróloga.

Asimismo, Cordero enfatiza que el alza la frecuencia intensidad de las olas de calor “es una consecuencia directa del calentamiento global”. No es por lo tanto un fenómeno que solo esté afectando a Chile, ya que se han registrado alzas en la frecuencia intensidad de olas de calor en todo el planeta incluido los polos.

¿Qué es una ola de calor?

Raúl Cordero, explica que una ola de calor es un período de al menos tres días con temperaturas muy por sobre valores típicos para la fecha, los que dependen, por supuesto, del lugar y de la época del año. Por ejemplo, “en Santiago durante noviembre se considera que estamos en presencia de una ola de calor cuando la temperatura durante al menos tres días consecutivos superan los 30,5°C”, señala el climatólogo.

Estas temperaturas extremas se presentan en la Región Metropolitana, debido a un predominio de altas presiones. “Eso básicamente significa que masas de aire se mantienen estables sin mucha ventilación, mientras son calentadas por la muy intensa radiación solar. Además, estamos cerca del solsticio de verano, y por lo tanto, la intensidad de la radiación solar se está acercando a su máximo anual”, añade Cordero.

Foto: Agencia Uno

Aunque las consecuencias del cambio climático son muchas, que van desde inundaciones, marejadas más intensas y sequías, el alza de la temperatura es el efecto más fácil de percibir por la población, el que se ha visto amplificado por el aumento progresivo de las olas de calor. Y uno de los grandes afectados es Chile.

El alza en la frecuencia e intensidad de olas de calor registrado en las últimas décadas afecta a todo el mundo. “No hay lugares en el mundo, incluidos aquellos calurosos en el trópico o normalmente fríos en los polos, que no esté experimentando cada vez más intensos y largos periodos con temperaturas muy por sobre típicos”, señala Cordero.