Este lunes, Júpiter y Saturno, los dos planetas más grandes del sistema solar, se encontrarán en una “Gran Conjunción” que los acercará tan cerca como no ocurría desde 1623, y que no volverá a producirse hasta el año 2080.
El acercamiento visual entre los dos planetas comenzó desde hace varios meses, y coincidentemente llegará a su distancia mínima el día del solsticio de verano, dando la impresión visual de ser un solo objeto, aunque en realidad están separados por cientos de millones de kilómetros.
“La conjunción consiste simplemente en que los planetas del sistema solar visibles a simple vista se encuentran en el cielo”, señala Álvaro Rojas Arriagada, astrónomo del Instituto Milenio de Astrofísica y del IA UC. “Todos los planetas desde su formación orbitan, salvo excepciones menores en su inclinación, en un plano que es más o menos el mismo para todos. Entonces, desde la perspectiva de la Tierra, y considerando que los planetas orbitan a diferentes velocidades en torno al Sol, se van moviendo en el cielo en una línea imaginaria -que llamamos la eclíptica-, que es la proyección de este plano, y en donde eventualmente se cruzan entre ellos”.
El astrónomo explica que a diferencia de planetas como Marte, que por la velocidad de su órbita suelen tener conjunciones más frecuentes, para el caso de Júpiter y Saturno es distinto: el primero realiza su viaje a través de las constelaciones cada 12 años, mientras que el segundo lo hace cada 30 años. Esto deriva en que se hable de una “gran conjunción”, porque la coincidencia es menos común.
“En este caso particular, Júpiter y Saturno se van a encontrar a una distancia muy corta de 0,1 grados, que corresponde a 1/5 del tamaño del diámetro de una luna llena. Van a estar tan cerca en el cielo, que cualquier persona que lo esté viendo, observará un ‘planeta doble’, o una pequeña estrella ovalada”, dice Rojas.
“Esta conjunción, en cuanto se oculte el sol, se verá hacia el oeste unos 30º sobre el horizonte. Veremos a Júpiter, el planeta más visible y más brillante incluso que la estrella Sirius, y muy cerca de él este otro objeto de un color ocre o dorado (Saturno) a una distancia muy corta”, cuenta el astrónomo.
En cuanto a los consejos para su visualización, Rojas indica que el evento “ocurrirá desde el momento del ocaso, pasadas las 21 horas de este lunes hasta más o menos las 22 horas. Pero hay que estar pendiente de cuándo anochece, porque al estar bajo en el horizonte, si dejamos pasar mucho rato, ambos se ocultarán en el horizonte. El fenómeno será observable a simple vista, por lo que sólo basta mirar al oeste y tener una vista despejada”.
El astrónomo afirma que con binoculares, podremos separar ambos planetas angularmente y los apreciaremos por separado, aunque quizá no podamos distinguir el detalle de Júpiter o los anillos de Saturno. En cambio, con un telescopio pequeño de 60 o 70mm, la vista será impresionante. Esto porque al estar cerca, ambos objetos entran en el campo de visión, pudiendo observar las bandas atmosféricas de Júpiter junto a tres de sus cuatro satélites; y los anillos de Saturno, junto a Titán, su satélite de mayor tamaño. Serán seis objetos al mismo tiempo.
Tal como lo explica el profesor José Maza, será “la conjunción de nuestras vidas”, aunque para muchos quizá sea la última.
¿Estrella de Belén?
Álvaro Rojas aclara que aunque se habla de una conjunción que no ocurre hace 400 u 800 años, primero hay que separar algunos conceptos.
“La verdad es que esta gran conjunción ocurre aproximadamente cada 20 años. Lo que no sucedía desde 1226 o 1623, es el hecho que sea tan cercana. Si bien los planetas suelen encontrarse en el cielo, sus órbitas no son cero; tienen pequeñas inclinaciones”, dice.
“La conjunción anterior similar a esta ocurrió en 1623, pero eso no se pudo ver desde la Tierra porque el Sol estaba muy cerca. Y antes de ella hubo otra en 1226, la era en donde recién se estaban construyendo algunas catedrales góticas. Es algo súper raro en términos astronómicos”, afirma.
En relación a la Estrella de Belén, el experto indica que “es una posible interpretación. Los encuentros entre estos planetas suceden en intervalos de 20 años; y se proyectan en ciertas constelaciones del zodiaco. Cada tres conjunciones en intervalos de 20 años el fenómeno ocurre en distintas constelaciones y en 800 años estas triadas de constelaciones completan un ciclo. La de esta noche será en Capricornio”.
“Antes, la gente interpretaba que según el lugar donde ocurría la conjunción se daría una señal del tipo astrológica. Si calculamos hacia atrás en el año 0, las constelaciones donde el evento estaba sucediendo eran de fuego, según los astrólogos. Esta interpretación se hizo en 1603, a la que siguió la aparición de una nova, una estrella nueva en el cielo”, indica Rojas.
“La gente recordó que la vez anterior que ocurrió fue en el año cero y en esa época se figuro que esta aparición tenia que ver con la llegada de un nuevo rey, el imperio otomano iba a caer, etc. y se comenzó a pensar que la Estrella de Belén era una conjunción de Júpiter y Saturno. Es probable que haya sido una conjunción, pero al hacer los cálculos, el momento en que en realidad ocurrió fue alrededor del año -5 o -6 a.C”, explica el astrónomo.
La luz más brillante
Finalmente, el experto señala que a mediados del próximo año tendremos otra conjunción muy llamativa en los cielos terrestres.
“Como mencioné, las conjunciones en general son comunes, aunque la de Júpiter y Saturno es mas rara. La que sí espero ver es la del 13 de julio de 2021 entre Marte y Venus, porque ambos son muy visibles en el cielo, y muy brillantes a simple vista. Cuando se intersecten será muy al atardecer hacia el horizonte; creo que será una conjunción muy bonita de ver”, sostiene.