El cambio climático y el calentamiento global afecta a todo el planeta. Una muestra concreta de este fenómeno que ya se extiende por décadas, es el aumento progresivo de las olas de calor. Y uno de los grandes afectados es Chile.
En un principio se manifestaban exclusivamente en verano, y una o dos veces por año. Salvo excepciones muy particulares, como a fines de la década los 60 y en 1986 (ver gráfica a continuación). A partir de las últimas décadas la situación ha empeorado considerablemente, incluso alcanzando más de 15 eventos de estas características cada 12 meses.
Como consecuencia del calentamiento global, “la frecuencia se ha triplicado en las últimas cuatro décadas. Incluso, durante la última década se registraron más de seis olas de calor en promedio por año, y en 2020 se rompieron todos los récords, registrándose un récord insólito de 16 olas de calor”, señala Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago.
Una ola de calor es un fenómeno atmosférico que produce temperaturas altas o extremadamente altas en relación con la media de la época (valores típicos) y que duran tres o más días. Si bien las olas de calor han existido siempre, la frecuencia con la que se producen ha subido drásticamente en los últimos años.
Los valores típicos, “dependen de la época del año y de la localidad. Por ejemplo en octubre en Santiago cuando la temperatura máxima supera durante tres días consecutivos los 29°C, estamos en presencia de una ola de calor”, añade Cordero.
Durante 2021, se ha extendido la situación que comenzó en la década de los 2000, se vio aumentada a partir de 2010, y más aún en los últimos tres años. De concretarse los pronósticos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), sería la quinta ola de calor en Santiago este año. La ola de calor previa en la capital fue de siete días entre el 28 de julio y 3 de agosto.
Esta última ola de calor podría ser hoy y/o el fin de semana. Esta semana comenzó con los termómetros de la DMC por encima de 30°C. El fenómeno marcó este lunes 32,9°C (la cuarta temperatura más alta registrada en Santiago para octubre). Considerando que el domingo también superó los 30°C, todo depende de la temperatura de hoy (para concretar tres días consecutivos con temperaturas de 29°C o más). Al cierre de esta edición la temperatura oscilaba entre 27°C y 28°C.
Si durante la presente jornada, Santiago no supera los 29°C, a partir del jueves existe otra posible ola de calor, ya que el pronóstico indica tres días consecutivos con más de 30°C. El jueves 31°C (mínima de 13°C), el viernes 31°C (mínima 16°C) y el sábado 32°C, con la misma mínima que el sábado.
Cordero señala que el sábado, incluso podría superar el histórico récord de octubre, registrado en octubre de 2009, cuando la temperatura llegó a 33,1°C.
Influencia de La Niña
No todos los años son igual de malos, establece Cordero. “Por ejemplo este 2021 lleva hasta la fecha solo “cuatro olas de calor”. Este es un número dos veces superior a los que eran considerados normales hace pocas décadas, pero están lejos del récord de 2020″.
En 2019 se registró una ola de calor de cuatro días entre el 7 y 10 de octubre, mientras que en 2020 se presentó una ola de calor de 4 días entre el 9 y 12 del mismo mes, lo que marca tres octubres consecutivos con olas de calor.
Este año ha sido uno bien particular, desde el punto de vista de récords y altas temperaturas. Lo que está ocurriendo con las olas de calor, se suma a lo sucedido en abril, cuando se registraron las temperaturas más altas jamás vistas en Santiago para la fecha. Además, el invierno culminó como el más cálido de la historia y el más seco en 23 años.
La influencia del fenómeno de La Niña, señala el climatólogo de la Usach, “es la razón por la que este 2021 es poco probable que tengamos un número récord de olas de calor. Este enfriamiento en el pacífico tropical modera las temperaturas máximas. Es el motivo por el que el verano pasado no fue particularmente cálido, y por la que este año posiblemente no tendremos un número récord de olas de calor”, aclara.
La tendencia es clara. “Aunque en 2021 la situación no es tan mala gracias a La Niña, a medida que avanza este siglo las olas de calor seguirán haciéndose cada vez más frecuente y podrían aumentar en un 200% o 300 % de aquí a mediados de siglo. Estas alzas en la frecuencia e intensidad de estos eventos extremos no se frenará hasta que detengamos el calentamiento global”, explica Cordero.