El cáncer de mama es una de las enfermedades más letales en Chile y el mundo. Es por eso que un grupo de académicos e investigadores del departamento de Hematología-Oncología, de la escuela de Medicina de la Universidad Católica, liderados por Francisco Acevedo, Benjamín Walbaum y César Sánchez lideraron la investigación “Disparidades de acceso y subutilización de pruebas genéticas de línea germinal en pacientes chilenas con cáncer de mama”.
Se trata del primer estudio de este tipo que se realiza en América Latina, lo que permitiría visibilizar su importancia y lograr elaborar programas de pruebas genéticas. Señala que el 20% de los casos de cáncer en mama en Chile podrían tener una causa genética. Sin embargo, una pequeña fracción de pacientes con indicación de estudios germinales no están siendo evaluados, debido a su alto costo económico.
La investigación se llevó a cabo en el Centro de Cáncer de la Pontificia Universidad Católica de Chile, centro privado académico y en el Servicio de Salud Metropolitano del Suroeste (SSMSO), que comprende tres recintos asistenciales. Hospital Sótero del Río, Hospital de la Florida y Hospital Padre Hurtado. Se recopilaron datos clínicos y patológicos registrados entre enero de 2012 hasta diciembre de 2021.
El objetivo fue identificar y analizar las características sociales y clínicas de un grupo de pacientes con cáncer de mama, para luego explorar la brecha entre aquellos en que se les realizó pruebas genéticas de acuerdo con las recomendaciones internacionales.
El estudio de la U. Católica y el origen de uno de cada cinco cánceres de mama en Chile
El estudio demostró que solo una pequeña fracción de pacientes con cáncer de mama con indicación de estudios genético germinal se estaría realizando en Chile. Esta diferencia es aún mayor al comparar el sector privado versus el público. Si bien no fue parte del estudio, los principales obstáculos que se discuten, están relacionados con las inequidades de acceso y dificultad para costear este tipo de exámenes.
Si bien en el centro privado los números son discretamente mejores, aun así es insuficiente. Esto podría estar relacionado con la falta de educación o con la comprensión de la importancia de las pruebas genéticas por parte del personal de salud o a la dificultad para acceder muchas veces a un asesor genético o genetista, añade.
Los académicos responsables de la iniciativa señalan que en países de América Latina como Argentina, Brasil, Colombia y México se han incorporado recomendaciones de pruebas genéticas para mutaciones BRCA1/2 junto con otros genes de predisposición al cáncer. “En Chile, los costos de las pruebas genéticas son extremadamente altos y el seguro público de salud no ofrece cobertura, lo que perjudica el acceso de los pacientes que acuden al sistema público de salud”, indican.
“En los últimos años, el costo de las pruebas genéticas se ha reducido significativamente. Sin embargo, el costo mínimo supera los $240.000. Para poner esto en perspectiva, si el salario mínimo mensual es cercano a los 400 mil pesos, una prueba genética tendrá un impacto sustancial en la economía del paciente”, puntualizan los académicos de la escuela de Medicina UC.
Cáncer de mama: variantes patogénicas
Cuando las pruebas genéticas de los pacientes dan positivo para variantes patogénicas, las aseguradoras no cubren las estrategias de manejo recomendadas, y tampoco la Ley Nacional del Cáncer brindan cobertura para procedimientos como la resonancia magnética de mama para el seguimiento clínico o la cirugía de reducción del riesgo de mastectomía, ya que todavía es considerado como un procedimiento cosmético para la mayoría de los seguros de salud.
Respecto a las terapias sistemáticas, los inhibidores de PARP están disponibles y aprobados tanto para pacientes con cáncer de mamas temprano como avanzando que tienen mutaciones de BRCA 1 o 2 en la línea germinal; sin embargo, su uso no es reembolsado por nuestro sistema de salud pública, lo que restringe su indicación. Cabe destacar que el asesoramiento genético es un componente esencial para pesquisar casos de familia de alto riesgo de cáncer hereditario de mama y/u ovario, promoviendo medidas preventivas y detección temprana, así contribuir a disminuir la mortalidad por cáncer mamario en Chile.