*Este artículo continúa este miércoles con: “¿El hardware lo es todo en una consola? , y todo lo que queremos ver en la nueva generación"*
A fines de la década de 2010 la situación con Xbox 360, si bien era favorable, estaba lejos de ser óptima. Aunque inicialmente había sobrepasado en ventas, exclusivas y buena recepción general a PlayStation 3, el escenario tenía un mal sabor de boca a causa del éxito sin precedentes de Nintendo Wii, un invitado de piedra que logró hacerse de un enorme número de jugadores “casuales” (término que con los dispositivos móviles tomó más importancia), y que añadió a familias completas en torno al aparato, convirtiéndose en un ícono cultural.
Nintendo se había dado maña de ganar por lejos la generación con un aparato de gráficos comparativamente más modestos, un costo aún menor, y que además había sido lanzado un año después del monstruo de Microsoft. También añadió los populares sensores de movimiento, algo que PlayStation y Xbox imitaron con relativa aceptación, al menos en el caso de Kinect.
Sony en tanto, tenía otros problemas de los que preocuparse. No sólo PlayStation 3 era más costosa que su competencia directa, sino que se quedó con pocas exclusivas debido a que los desarrolladores consideraban demasiado compleja su arquitectura, y decidieron pasar al bando contrario. Xbox 360 tenía un precio más bajo, pero títulos como Gears of War y la posibilidad de un desarrollo más simple fueron suficientes para que empresas y jugadores decidieran irse por el lado de la consola de Microsoft. Gracias a ello, los fanáticos de Xbox pudieron ver títulos emblemáticos de PlayStation como Tekken 6, Final Fantasy XIII o Metal Gear Rising en sus televisores, ante el horror de los ejecutivos de Sony.
Así, a lo único que la compañía japonesa pudo optar fue tratar de recuperar su reputación gracias a sucesos como el célebre fallo de hardware de Xbox 360 -conocido como el “anillo rojo de la muerte”- que dejaba inutilizables algunas de las primeras versiones de la consola, y a una pantalla azul en la misma consola que daba aviso de los baneos por piratería, acontecimientos trágicos que también afectaron al redactor de este artículo.
Quizá parte de ese “impulso” hizo que PlayStation 3 tuviera un segundo aire en la segunda mitad de su ciclo de vida, poco antes que su sucesora fuese lanzada al mercado. Mientras Microsoft se presentaba más complaciente y se mantuvo fiel a Halo, Gears of War, y tentando al mercado familiar con Kinect, Sony continuó lanzando exclusivas ambiciosas como Infamous, Uncharted y sobre todo, The Last of Us. Esto hizo que muchos jugadores miraran con otros ojos a la consola, con títulos que a la larga serían definitorios en la última etapa de la séptima generación de consolas.
Esto además tenía un propósito estratégico, ya que mantener a los jugadores fieles ante la llegada de los nuevos aparatos era esencial para el éxito de la generación venidera. Aún así, y a pesar de las arduas disputas entre Sony y Microsoft, el rotundo ganador en cifras fue Nintendo Wii, con 101 millones de unidades, seguido por 89 millones de PlayStation 3 y 82 millones de Xbox 360.
Sin embargo, sería injusto no mencionar que en general Xbox 360 dominó la generación y el mercado estadounidense durante varios años. A nivel mundial además, dejó en claro que la hegemonía de PlayStation en la industria de las consolas más ‘hardcore’ no era exclusiva, y que Microsoft tenía todo el potencial para ser un digno competidor. Inclusive, hizo un buen trabajo extendiendo la vida útil de su consola con el lanzamiento del sensor Kinect, que tuvo buenas críticas entre el mismo público que disfrutó de Wii.
Así, con esa mínima diferencia de números y criterios, el mundo daba la bienvenida a PlayStation 4 y Xbox One, precedidos por una campaña de marketing sin precedentes.
En este segundo capítulo, 13 expertos en videojuegos chilenos cuentan qué hizo Sony para cambiar radicalmente la suerte de PlayStation en la octava generación de consolas, y dan a conocer su opinión sobre la nueva batalla entre Xbox Series X y PlayStation 5.
El gallito previo
-¿Cómo pudo PlayStation revertir la tendencia que indicaba que a Xbox le iría mejor en esta generación?
Para Andrés Bordeu, cofundador y desarrollador en el ACE Team Software, “esta carrera fue bastante más estrecha, incluso si todo depende del punto de vista de las ventas. Quizá quien ganó no fue Nintendo, que sí vendió mucho hardware pero, menos software. Un jugador promedio de Xbox o PlayStation tenía siete o más títulos propios, pero una persona que tenía Wii tenía dos o tres. Muchos sólo compraron el Wii Sports y algo más. Y las empresas ganan en base a hardware, pero también con software, así que la comparación quizá no sea tan justa”.
“Por su parte, Sony al final de la vida útil de PlayStation 3 exhibió la estrategia que utilizaría posteriormente con la nueva PlayStation 4: títulos fuertes que luego comenzaron a ganar terreno, tónica que se mantendría”.
Según Nicolás “Kane Blueriver” Gonzalez, jugador profesional de esports y campeón mundial en juegos de pelea, “el hardware no hizo la diferencia, porque de ser por eso un PC siempre será mejor. Lo que hace que una consola valga son los juegos, especialmente los exclusivos porque incluso si hablamos de aplicaciones online, un PC también lo hace mejor. PlayStation 4 tuvo exclusivos mucho más globales y eso fue lo que llevó la balanza a su favor”.
Además, González apunta detalles que en su área de especialización son vitales: “Antes, nosotros como comunidad jugábamos principalmente en Xbox 360 porque si bien los juegos estaban en ambas plataformas, la máquina hacía una gran diferencia en el rendimiento. Y como comunidad tampoco podemos elegir directamente ir a PC, debido a que en los juegos de pelea la idea es que la experiencia sea unificada. Si juegas en consola aquí, en Estados Unidos o Japón, el juego va a ser el mismo. Pero si corres el juego en dos computadoras diferentes no tendremos la misma experiencia”.
Ana Guajardo, editora de Fan Viña y miembro del directorio de la Asociación de Mujeres en la Industria de Videojuegos, es concisa al respecto: “hay muchos jugadores de Halo y Gears of War en Xbox, mientras que PlayStation es la consola que domina en juegos masivos como FIFA o PES, a pesar que están en otras plataformas. También hay una relación de fidelidad y jugar en linea con los amigos”.
De acuerdo a Paulo Muñoz, editor de colemono.com, la percepción es que Microsoft ganó la generación anterior, pero finalmente PlayStation terminó superando a su competencia por los juegos exclusivos. Creo que la influencia de Wii con los sensores de movimiento menguó el mercado en general porque todos quisieron tener su dispositivo -como PS Move o Kinect- y los lanzamientos perdieron su significado".
Tomás Mosqueira, director de la agencia especializada en videojuegos For The Win y profesor de historia de los videojuegos en la Universidad del Desarrollo, coincide: “sigue siendo un tema de los exclusivos. Para PlayStation 3 salió The Last of Us, y Xbox sólo se quedó con Gears of War y Halo. La diferencia es la mala aceptación de los juegos exclusivos de Xbox y los buenos títulos nuevos de Sony, como Horizon Zero Dawn”.
Alejandro Alaluf, periodista especializado en videojuegos, cree que “la clave fue el apegarse a ese mantra que dice que primero están los juegos. Incluso añadiría que el nombre ‘PlayStation’ tiene una connotación que en términos de marca es mucho más genérica respecto a la asociación que uno puede hacer con videojuegos, al contrario que Xbox que también se entiende como tal, pero es una palabra que incluso cuesta pronunciarla”.
Roberto “Hayama” Bravo, editor de Gamercafe, se suma a los comentarios de los demás expertos, señalando que “en Sony se aferraron a las exclusivas, porque en Xbox One las cosas que nos estamos perdiendo son muy pocas. Si ponemos la balanza, en algunos títulos importantes estabas obligado a jugar PS4, en cambio muchas de las cosas llamativas en Xbox salieron en PC, Steam, Epic, entonces con un computador estabas listo”.
Rocío Mieres, socióloga e investigadora de videojuegos y miembro de la Red de investigadores en videojuegos de Chile, asevera que PlayStation en general ha tenido un buen sistema de retroalimentación y de marketing. Hace ocho años se colgó muy bien del concepto de ‘nación gamer’, de tener muchos juegos específicos y demostrar que el valor de la consola no sólo se hace por la potencia, sino por la cantidad de títulos que puede jugar".
"PlayStation apostó a eso. No se arriesga tanto a innovar como Nintendo, pero suele asegurar nuevos títulos y tiene la flexibilidad de no olvidar que primero que todo, es una consola", agrega.
“Lo importante fueron servicios, como la ya “querida” PlayStation Plus”, dice Víctor Monje, periodista especializado en videojuegos y editor de Bambudepanda.cl. “Productos con descuento y diversas ofertas que en la competencia no existían. Además, los exclusivos pesan al momento de elegir una consola. Mientras más gente lo comente, es porque algo debe tener”.
Mario Caruffo, coleccionista de casi 3 mil títulos de las consolas de Sony, Microsoft y Nintendo, plantea que la consola de Sony “tuvo una carrera de largo aliento. Si nos damos cuenta, inicialmente Xbox 360 salió con todo, pero se fue quedando en el camino -sobre todo en los últimos años-, mientras PlayStation lanzaba The Last of Us, manteniendo la consola viva. Xbox 360 por su parte, fue muriendo de a poco y ya en los últimos años no tenía nada que ofrecer”.
Para Caruffo, “PlayStation tiene un marca muy poderosa, una historia. Hoy tiene herramientas que antes no tenía, como la nostalgia, algo que Nintendo ha hecho por años. Cuando comenzó esta generación, PS4 a pesar de no tener juegos vendía sólo por un tema de marketing, iniciado desde la época de la primera PlayStation”.
La voz disidente es la de Raúl Estrada, analista de videojuegos y youtuber en el canal Metaboss: “Soy de las personas que cree que los juegos exclusivos no son tan relevantes como se cree que son. La realidad es que la gente compra los juegos dependiendo de dónde están los amigos, y si puede jugar FIFA o Call of Duty”.
Estrada explica que “una exclusiva ‘buena’ de PlayStation vende 10 millones o menos, pero Call of Duty multiplica varias veces esa cantidad, sin contar a FIFA que vende 25 millones anuales. Las exclusivas son importantes, pero hay juegos que siempre van a seguir vendiendo. Así ocurrió con Call of Duty en Xbox 360, eso se revirtió ahora y la gente se fue a PlayStation 4”.
“Sony creó para PS4 una arquitectura de plataforma mucho más acorde y simplificada. PS3 era muy ‘japonesa’ y compleja para los desarrolladores, mientras Xbox 360 era más simple pero con la misma potencia. Sony se dio cuenta que tenía que hacer un giro radical para recuperarse”, puntualiza.
Axel Christiansen, periodista especializado en videojuegos, asegura que “una cosa es que Microsoft se haya equivocado, y lo otro es tomar la ventaja como PlayStation lo hizo. Convirtió los errores de Microsoft en una campaña de marketing, tal como compartir tus juegos, algo simple que lo vendieron como un beneficio. Microsoft le hizo todo el trabajo”.
“PlayStation 4 no tuvo un gran lanzamiento de juegos. Nadie recuerda los juegos que salieron en ese momento, pero aún así fue mucho más popular porque ganó ‘el gallito previo’ y por que Microsoft no estuvo a la altura. Sony supo presentarse como una alternativa diferente sin necesariamente tener que invertir mucho”, asegura.
El gato y el ratón
-De lo que conocemos hasta ahora, ¿cuál es tu opinión sobre Xbox Series X y PlayStation 5?
“Creo que Xbox habla demasiado de su hardware, pero hay que pensar que lo más importante es qué títulos vamos a jugar, y con qué vamos a usar todo ese poder”, indica Víctor Martínez, conductor y editor de ViaXEsports.
“PlayStation en cambio, mostró este jueves pasado muchos juegos, terminaron mostrando la consola y un ecosistema con cámara, audífonos, un mando remoto, pero sin hablar tanto de sus capacidades técnicas. La consola de Xbox puede que sea la más poderosa y monstruosa, pero Sony mostró Spiderman 2, más contenido con GTA V, Resident Evil 8, Horizon 2 y eso sin hablar de los últimos juegos de esta generación que podrían ser remasterizados más adelante”.
Ana Guajardo apunta que “Microsoft está apuntando a una consola más poderosa que Xbox One X -que ya es mucho-, y creo que lo que se viene será increíble. PlayStation se enfoca en la velocidad de carga de los juegos, y probablemente todo vaya por ese lado en esta nueva generación”.
“Si bien conocemos el poder de la consola de Microsoft, por ahora no hay muchos juegos”, dice Paulo Muñoz. “Hasta este jueves Sony no tenía nada, pero dejó en evidencia que hay muchos juegos que vamos a poder jugar sólo en PlayStation 5. Falta el catálogo exclusivo de Xbox. Mi percepción es que Sony está lanzando todo a la parrilla para cobrar un precio alto”, añade.
“El precio será decisivo, el precio de salida será el punto de quiebre”, añade Tomás Mosqueira. “Xbox en estos momentos lo tiene muy difícil”.
Axel Christiansen agrega que “como la situación estaba pareja, en Sony tuvieron que ser más arriesgados para diferenciarse de su competencia, como poner el foco en el diseño y en juegos exclusivos temporales. Creo que esta pasada no va a ser tan fácil para ambos y se ve mucho más esfuerzo por parte de PlayStation 5 de ganar esta guerra, que lo que pasó hace siete años”.
“Vi presentaciones de algo que quizás no sea como lo muestran realmente, pero que será más “real” e impresionante que la PS4 y Xbox One”, afirma Víctor Monje. “Creo que decidiré cuando los demos estén en fase final y no en pre-alpha”.
“Xbox está apuntando netamente a potencia, un computador que puede hacer cualquier cosa. Y eso le juega a favor”, señala Rocío Mieres. “Lo que ha hecho PlayStation es optar por un tema de ‘inmersión mecánica’ con respecto a su consola; el hecho que ahora vendan el control remoto -que da una señal de relajo para el usuario-, el enfoque en el sonido 3D, vibración háptica en el mando (de ahí lo de la inmersión) y nuevas herramientas que los juegos que se van a utilizar, como si fuese una navaja suiza”.
“La mano tiene una percepción táctil que es mucho más rápida que el ojo, entonces se abre un mundo nuevo con la posibilidad de interacción y lo que podemos hacer en relación a la inmersión. Pero si tienes esta inmersión y una mala jugabilidad, el juego no funciona. Y si tienes buena jugabilidad y poca inmersión, el juego apenas funciona”, explica.
“Esta generación será la primera en donde una empresa grande va a apostar por una descarga digital como medio masivo”, indica Roberto “Hayama” Bravo. “Hay gente que lo tiene asimilado, otros como yo que prefieren los títulos físicos, porque los temas de licencia hacen desaparecer los juegos del mercado. Aún así, a la gente ‘casual’ eso no le importa. Está por verse si estas descargas son el futuro para PlayStation”.
“Nada me llamó mucho la atención, porque recuerdo lo ocurrido con PlayStation 4 y Watch Dogs”, dice Raúl Estrada, citando al primer título de la saga de hackers de Ubisoft, ampliamente celebrado en un trailer promocional debido a sus gráficos, pero finalmente terminó siendo un concepto un poco lejano a lo que se esperaba.
“Me pasa con lo que he visto hasta ahora que ninguna de estas consolas me da esa impresión de una máquina ‘poderosa’, salvo el nuevo ‘Horizon’. No me ha generado el impacto de estar frente a una nueva generación de consolas ni tampoco un salto generacional tal como pasó en la generación que ya termina", sostiene.
Para Mario Caruffo, “por ahora Xbox está dormido en los laureles, pero el gran punto a favor es el Game Pass, una herramienta muy poderosa. Si pensamos que actualmente un juego de lanzamiento en Chile está costando 60 mil pesos, considerando la crisis del coronavirus y los sueldos mínimos, hoy estamos gastando 1/3 de un sueldo mínimo con un solo juego".
“Por otro lado, creo que Sony está haciendo algo un poco más tradicional y mostrando un poco lo que la gente quiere, enfocándose en sus exclusivas. También hay juegos que no son desarrollados por ellos, y se ha visto una apertura a los títulos independientes. Algo muy interesante para las consolas actuales. Creo que las plataformas online, lo de ser un centro de entretenimiento se ha podido consolidar más en el caso de Microsoft, que tiene esa ventaja", añade.
“Honestamente, ninguna de las dos consolas me llama mucho la atención”, afirma Nicolás “Kane Blueriver” Gonzalez, “debido a que no tienen los temas que personalmente busco, como son los juegos de pelea”.
“Para mí el tema práctico tiene que ver en qué plataforma se va a jugar competitivamente, ya que es lo que probablemente dicte por cuál consola me voy a inclinar. Lo que sí recalco en PlayStation 5 en relación a lo que vi al menos, es que en su parte frontal sólo tiene un puerto USB y nos podría traer algunos problemas como competidores. Nosotros usamos nuestros propios controles y cada jugador va con el suyo al torneo, entonces necesitamos por lo mínimo dos. Incluso silos puertos USB están en el área posterior, ya es una complicación de logística. Es un detalle, pero me preocupa”.
Según Andrés Bordeu, “todavía falta ver más para hacernos una idea completa. En cuanto a las innovaciones de hardware, Sony nos está presentando un cambio de paradigma desde cierto punto de vista, relacionado al disco ultrarrápido. Básicamente los tiempos de carga virtualmente desaparecen y eso sí cambia como desarrollador, en cuanto a la forma en que uno debe enfocar el diseño del juego”.
“Los saltos gráficos creo que eran esperables, las expectativas de desarrollo gráfico eran acordes a lo que uno creía, es pero es un aumento gradual y muy consistente con el desarrollo de las tarjetas gráficas”.
Alejandro Alaluf opina de la misma forma: “Esperaba ver ‘excelencia visual’, tal como lo visto hace unos días en un demo técnico de Unreal 5. Salvo casos como el nuevo Horizon o Resident Evil 8, sentí que todo lo que mostraban eran juegos para esta generación. Me faltó ver un upgrade gráfico”, puntualiza.
“En relación a los juegos el tema es subjetivo, pero lo que sí fue una sorpresa fue ver la consola por parte de PlayStation, fue el gran batatazo. Si no, no estaríamos hablando de todo esto”.
Alaluf además menciona que Xbox cometió un error en el nombre de su consola, y bromea con no recordar cómo se llama. “No tiene un nombre tan pegadizo como PlayStation 5, fue un error de principiante. El llamarse Xbox Series X puede ser un poco confuso y genera una barrera”.
“Se nota que ambas compañías están jugando al gato y al ratón con los juegos y especificaciones: en ese sentido, comunicacionalmente Sony tiene ganada la primera batalla. Dejó la vara muy alta, porque aunque Xbox entregue un acorazado de contenidos, el primer golpe fue muy fuerte".
"Es difícil que Xbox muestre un nivel de impacto comunicacional como el que vimos la semana pasada”, sentencia.
*Este artículo continúa este miércoles, con: “La ‘consola más potente de la historia’, y todo lo que nos gustaría ver en esta nueva generación".