El norte de Chile es una conocida zona sísmica. Grandes eventos telúricos se han registrado en esa región del país. Arica en 1604, 1615 y 1968, Copiapó en 1819 y 1822, Iquique en 1911, Tocopilla en 1967, Antofagasta en 1995 o el “Gran terremoto del Norte Grande de Chile” de 2005, son solo algunos. Muchos de ellos superiores a 8,0 Mw e incluso 9,0 Mw.
Este 2021 también ha sido un año activo. Ya en mayo se levantaban las alertas sismográficas debido a una seguidilla de temblores en el norte, inquietando a la población: tembló más de 50 veces en pocos días. La comuna de Ollagüe (Región de Antofagasta) registró 22 sismos. En sus alrededores también existió actividad sísmica: Calama, San Pedro de Atacama, Pica, la Mina Collahuasi, Sierra Gorda y Alto Hospicio totalizaron 34 eventos telúricos. El de mayor potencia alcanzó los 4.9 Ml.
Durante los últimos días, el norte del país ha mostrado nuevamente mucha actividad sísmica. Según el listado del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile (CSN), de los 17 sismos registrados en el país este martes,15 fueron en el norte. Arica, Pica, Socaire y Ollagüe fueron los que tuvieron dos o más eventos. El más fuerte de la jornada sucedió 37 km al NE de Pica, con una intensidad de 4.0 MI a 95.8 kilómetros de profundidad a las 11.06.
El lunes la situación fue similar. De un total de 16 sismos anotados por la unidad de Sismología de la U. de Chile, 13 fueron en el norte. El de mayor potencia se registró en la mina Collahuasi (Atacama). A las 21.02 tembló a 100.6 kms. de profundidad con una intensidad de 4.8 Mw.
Pablo Salucci, geógrafo de la U. Católica y académico de la carrera de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo de la Universidad San Sebastián señala que al observar las profundidades de los sismos, “se aprecia que éstos ocurren al interior de la placa que subduce bajo Sudamérica, ya que sus hipocentros, no son los observables en sismos interplaca, cuyas profundidades promedio oscilan en torno a los 25 kilómetros”.
Mario Pardo, subdirector del Centro Sismológico Nacional, explica que “la Placa de Nazca y de Sudamérica son las que ocasionan los sismos, es algo muy dinámico”.
Durante el transcurso de esta jornada, también se han registrado una serie de temblores en el norte. Socaire, La Serena, Calama y Pica son algunos de los puntos geográficos afectados. El más elevado en cuanto a intensidad fue en Socaire, anotando 3.7 Ml.
Pardo revela que desde el sur de Perú, y hasta Iquique y Pisagua, “podrían considerarse como los lugares más peligrosos, debido a que hace mucho tiempo no ocurre un terremoto importante. “El último sismo grande fue en 1877 en la zona (145 años aproximadamente), desde ahí que no se repite uno grande”.
A pesar de lo ocurrido, Pardo argumenta que la sismicidad que se registra en el norte, “yo la caracterizaría como normal, ocurre habitualmente”. Salucci coincide. “Corresponde a lo habitual dentro de la dinámica tectónica de nuestro país”.
En el norte del país, “se presentan zonas de silencio sísmico, es decir, zonas en donde no se ha registrado un gran evento sísmico por un largo período de tiempo, como lo fueron los terremotos de 1868 y 1877 en Arica e Iquique. Por esta razón se esperan sismos de importancia en las próximos años o décadas, y por esto es fundamental tener conciencia de esta realidad, prepararse y anticiparse”, advierte Salucci.
Salucci, académico de la Universidad San Sebastián, agrega que el norte de Chile posee además “sistemas de fallas que son potencialmente sismogénicas, como por ejemplo el sistema de fallas de Atacama, la cual corresponde a una falla cortical (superficial), que tendría la capacidad de generar sismicidad y que se extiende por mas de 1.100 km”.
Pardo señala que siempre hay que tener presente que “vivimos en Chile, un país altamente sísmico. Tenemos que estar siempre preparados al respecto”.