¿Por qué nos obsesiona tanto el estado del tiempo?
¿Por qué es el primer tema de conversación con un desconocido? ¿Por qué es un tema tan recurrente? Meteorólogos, geógrafos y psicólogos explican las razones de esta fascinación por los temas climáticos.
Las condiciones climáticas y sus vicisitudes siempre han acompañado al ser humano. Ya sea frío o calor, lluvia o nieve, es un elemento fundamental en el diario vivir de las personas. Vestimenta, transporte y estado de ánimo giran en torno al tiempo o clima, siendo un tema recurrente de conversación.
Pablo Salucci, geógrafo de la Universidad Católica, considera que el tiempo siempre es tema porque influye en el día a día. "Es una condición que da cierto confort, y el ser humano es muy sensible al componente atmosférico, nos afecta nuestra forma de vestir, si suspendo un partido, si voy a una fiesta, en fin, todo. Además se ha tornado muy variable en el último tiempo. Hace 20 años teníamos una estructura en la zona central un poco más matizada, y hoy tenemos condiciones de verano muy prolongadas, e inviernos que se han ido retrasando. La gente lo comenta y se entiende porque la gente lo percibe. Va a ser tema por harto tiempo más", asegura.
[caption id="attachment_650300" align="alignnone" width="900"]
Las condiciones climáticas en el país generan problemas a la población. La necesidad de comentarlo es inmediata. FOTO: AGENCIA UNO.[/caption]
El estado de ánimo es una de las aristas en la que influye directamente el tiempo. Perturbaciones en el sueño, apetito, actividad social y laboral son algunas de las consecuencias asociadas. Es catalogado clínicamente como Trastorno Despresivo Estacional (TDE). "Se ha observado que durante los meses de otoño e invierno, existe un aumento en la prevalencia e intensidad de cuadros depresivos unipolares en las zonas geográficas del centro y sur de nuestro país", explica el doctor Andrés Heerlein, psiquiatra de Clínica Alemana.
María Luisa Cortés, psicóloga de la Universidad de los Andes, señala que en el país o por lo menos en la zona central, "no estamos preparados para los climas más extremos invernales, como lluvia, nieve o vientos fuertes. Esto genera preocupación, ya que con un poco de lluvia se corta la luz, colapsan los sistemas de recolección de aguas, se inundan las calles, entre otras cosas. Entonces esto genera ansiedad en las personas y de ahí su necesidad de comentarlo con el resto, quizás para ver si los demás están igual de preocupados, preparados o poco preparados como uno".
Mariana de la Vega, psicóloga de Fundación de educación Nocedal establece que es un buen tema para para iniciar una conversación. "El clima nos afecta a todos. Es algo que es objetivable, medible y cuantificable, que todos podemos ver, sentir y experimentar. Es innegable, que es un punto de partida concreto que no da espacio para la discrepancia o desacuerdo. Es comenzar desde lo superficial y menos comprometedor".
Arnaldo Zúñiga, Jefe de difusión y monitoreo de la Dirección Meteorológica de Chile, establece que se da esta condición porque "en Chile tenemos distintos climas, si nos vamos desplazando de norte a sur nos encontramos con distintas condiciones climáticas y también son marcadas las estaciones".
[caption id="attachment_674493" align="alignnone" width="900"]
El tiempo (muchas veces señalado como clima) afecta el día a día de las personas. Siempre es tema de conversación.[/caption]
Salucci agrega que existen los "inviernistas y veranistas, la gente tiene condiciones que le hacen sentir mejor, el tiempo siempre es algo de preocupación. Es cosa de ver los canales y los medios, todos tienen un espacio dedicado al pronóstico. Cómo salgo vestido, si suspendo el partido, si no voy a la fiesta, en fin todo. Condiciona mucho en un clima tan variable como el mediterráneo, que cubre buena parte de Chile donde vive el 80% del país".
Cortés establece que compartir la experiencia o inexperiencia con alguien siempre trae más calma, "porque nos muestra que estamos en la misma sintonía, o por último, nos hace generar más conciencia y hacer algo más al respecto. Por eso puede que sea un tema tan conversado, en todo momento, incluso cuando es verano y las temperaturas son altísimas. En ese caso, compartir medidas o soluciones también trae más calma y baja la ansiedad".
De la Vega añade que, según el tipo de relación e intención de profundizar una conversación, "uno podría abrirse hacia lo subjetivo, es decir, lo relativo al sujeto, y aquí empiezan los comentarios alusivos al gusto o disgusto con el clima y la temperatura, y que generalmente nos habla del estilo de persona. El calor y clima templado nos invita a salir, a armar panoramas con amigos, a compartir al aire libre y considerando también la vestimenta, nos expone más al mundo, por lo que las personas más disconformes con su cuerpo, pueden sentir incomodidad. El clima helado y la lluvia nos invita a descansar, a comer, a 'invernar' y de alguna manera a cubrirnos y aislarnos, muy afín a personas más reservadas".
[caption id="attachment_468280" align="alignnone" width="900"]
FOTO: LEONARDO RUBILAR/AGENCIAUNO[/caption]
"Hay que recordar que recién fue la alta (invierno) boliviana y ahora estamos terminando el otoño. A medida que pasamos de una estación a otra, el tiempo es tema. Hay que pensar que después viene el verano, con las olas de calor, incendios forestales, sequías, siempre va a ser tema", señala Zúñiga.
En la misma línea, "el tiempo que haya afuera va a resonar con nuestro gusto personal y va a facilitar o entorpecer la realización de una tarea o un panorama planificado, y por supuesto qué aspectos prácticos, como la lluvia, ola de calor, o el viento, van a influir en la posibilidad o no de realizar una actividad. Otro factor es el efecto de la luz y cómo eso nos energiza para realizar más actividades", señala la profesional de Fundación de educación Nocedal.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.