El año 2022 batió todos los récords en materia climatológica. La Región Metropolitana presentó tres olas de calor durante noviembre, lo que ocurrió por primera vez, además nunca en este mes o en cualquier mes de la primavera se habían registrado tres olas de calor.
Este y otros hitos, posicionaron a este año en la capital como uno de los diez más calurosos de toda la historia, alcanzando una máxima de 36,7°C.
Y 2023 parece que seguirá por el mismo camino, ya que en su primera semana, anticipa temperaturas extremas, con cifras que podrían situarse como las más altas de todos los tiempos. Entre el 5 y 7 de enero, la Región Metropolitana podría incluso registrar hasta 39°C, transformándose en la jornada más calurosa desde que existe registro.
Así lo aseguran algunos portales climatológicos internacionales, que establecen que el jueves 5 de enero, Santiago alcanzará 38°C y una mínima de 12°C, con un sol sofocante y un día muy caluroso. Lo mismo el viernes 6, que también rozará los 38°C de máxima en algunas zonas de la capital, con un “sol muy fuerte”.
Pero todos los libros se romperían el sábado 7 de enero, cuando los termómetros podrían alcanzar hasta 39°C, según proyectó el portal Weather Channe este lunes, el que sin embargo, en los días siguientes bajó su proyección a 30°C. En las tres jornadas, evidentemente, no existe posibilidad de precipitaciones.
Según Raúl Cordero, climatólogo de la U. de Santiago, los modelos de predicción más empleados a nivel profesional son el Sistema Global de Predicción (GFS), creado por la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, su sigla en inglés); y el del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF, su sigla en inglés). “Es difícil decir cual de estos modelos es mejor pues ambos presentan ciertas ventajas, en distintas categorías, respecto a su competencia”, aclara.
Dice que son estos modelos, entre otros, que a veces incorporados por aplicaciones para aficionados. Por ejemplo, aplicaciones muy buenas como Windy incorpora los modelos de datos GFS, ECMWF, además de otros como ICON y NEMS.
Por eso, no hay que desconfiar de los pronósticos realizados por estos portales. “El pronóstico que uno ve en su teléfono no solo es el resultado de un modelo, sino de un esfuerzo colectivo al que contribuyen cientos de científicos y observadores meteorológicos en todo el mundo”, señala.
Todos los modelos requieren ser alimentados con algunos datos medidos tanto en superficie como mediante radiosondas atadas a globos. Explica que todos los días se lanzan en todo el mundo y al mismo tiempo cientos de radio zonas. Y en Chile, esa tarea es de la Dirección Meteorológica (DMC).
Las temperaturas más altas registradas en Santiago
Respecto a la posibilidad de efectivamente romper la barrera de los 39°C este verano, dice que “todo es posible”, aunque debido a la presencia de La Niña, lo ve poco probable en 2023.
Añade que las altas temperaturas pronosticadas para los próximos días no son sorpresivas pues coinciden la situación observada en el ultimo trimestre. “Exceptuando sectores costeros, el periodo que comenzó 1 de octubre es el más cálido jamás registrado desde Santiago hasta el extremo sur del país. Después del invierno más frío en una década, las temperaturas han sido particularmente altas en los valles y en las zonas cordilleranas, desde la zona central hasta la Patagonia”.
A la fecha, según la estadística de la Estación Quinta Normal de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), estas son las 10 temperaturas más altas registradas en Santiago:
-Enero 2019: 38,3°C
-Enero 2017: 37,4°C
-Diciembre 2016: 37,3°C
-Diciembre 1915: 37,2°C
-Enero 2017: 36,9°C
-Diciembre 2022: 36,7°C
-Enero 1998: 36,6°C
-Febrero 1914: 36,5°C
-Enero 2003: 36,4°C
-Enero 2006: 36,3°C.
Previo a esto, en los próximos días podría registrarse una nueva ola de calor, que “coronaría” un 2022 muy caluroso. Para hoy se esperan 32°C en Santiago, mañana 33°C y el viernes 34°C. El fenómeno climático afecta a gran parte del país, totalizando más de 50 olas de calor entre San Felipe y Puerto Williams.
El calor de las últimas semanas y meses, que se podría extender a 2023, ha tenido a las denominadas olas de calor como protagonistas (tres o más días consecutivos sobre valores típicos). La última de éstas rompió más de un récord. Inicialmente, cuando aún llevaba seis días, era la más extensa en diciembre desde que existe registro, igualando lo sucedido en 2019. Luego, al alcanzar siete días, se convirtió en la más larga para cualquier mes del verano meteorológico, aunque compartía el récord con febrero, también de 2019.
Al llegar a ocho días consecutivos, se transformó en la ola de calor más extensa en exclusivo desde que existe registro, o más bien, de la historia, durante el verano meteorológico en la capital. Finalizó con 11 jornadas de manera consecutiva (debido a los incendios). El récord absoluto para cualquier estación del año corresponde a marzo de 2015 con 14 días seguidos.
El Pronóstico Estacional de la DMC anticipa un verano caluroso en la zona central, con temperaturas máximas sobre el promedio climatológico. De norte a sur, esta situación se repite en Calama, Talca y Temuco.
Por su parte, el Altiplano, entre las regiones de Arica y Parinacota y Antofagasta, tendrá un verano lluvioso, principalmente debido a la influencia del fenómeno de La Niña. Desde la Región del Maule hasta la Región de Los Ríos y entre el tramo sur de la Región de Aysén y la Región de Magallanes, se espera una condición de precipitación Normal a Bajo lo Normal.
Deportes al aire libre
Frente a este panorama climático extremo, espacialistas piden tener prudencia a la hora de la práctica de deportes, especialmente al aire libre.
Ello porque debemos tener presente que el ejercicio físico aumenta inherentemente la pérdida de líquidos en nuestro cuerpo. “El sudor es un medio controlador del organismo cuando hay aumento de la temperatura corporal. Tomando en cuenta lo anterior, es muy importante tener ciertos cuidados al momento de realizar ejercicio físico”, explica Patricio Vásquez, director de carreras del Instituto del Deporte de Universidad de Las Américas.
Por ejemplo, puntualiza el académico, “salir a correr a las tres de la tarde y con 35 grados de temperatura, no es muy recomendable. Las mejores horas para hacer deporte al aire libre son o a primera hora de la mañana (entre las 7 y las 10) o a la última hora del día a partir de las 20 horas”.
“Practicar deporte en la mañana permite iniciar el día con un aumento positivo de endorfinas, hormonas que ayudan a sentirse mejor y más feliz. Por otra parte, la realización de ejercicio físico en la noche relaja y disminuye el estrés del día a día”.
El profesional de UDLA también recomienda el consumo de líquidos para generar una hidratación correcta, por esta razón se recomienda tener a mano una botella de agua mientras se practica ejercicio físico, realizando pausas en la rutina para hidratarse, y luego volver a entrenar. “Se recomienda a las mujeres consumir al menos dos litros de agua al día y al hombre 2,5 aproximadamente”.
Finalmente, en los horarios donde hace más calor, desde las 11 de la mañana, hasta las 20 horas, es importante realizar ejercicio al aire libre o en lugares abiertos que no tengan resguardo de sombra, concluye el experto.