Silenciosamente, y poco antes que el presidente Sebastián Piñera anunciará el éxito de las tratativas, el gobierno negociaba con Pfizer la compra anticipada de su vacuna contra el coronavirus.
Las negociaciones estuvieron a cargo de Rodrigo Yáñez, subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores (RREE) y del jefe de la División Jurídica del Ministerio de Salud, Jorge Hübner.
Para ello, el gobierno contrató al estudio de abogados Skaddem de Nueva York, especializado en este tipo de negociaciones. El contrato incluía la compra anticipada de la vacuna, siempre que el prototipo cumpliera con ciertos hitos, particularmente que sea aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA, su sigla en inglés).
Dado los buenos resultados de la vacuna, Chile se aseguró la recepción de “cientos de miles de dosis” para enero, de los 10 millones de dosis que se compró por contrato.
Aunque el gobierno no ha querido revelar el precio que pagó por la vacuna -pues se trata de un contrato confidencial- sí aseguraron desde el ejecutivo que se trata de un precio algo inferior al que pagaron países desarrollados a Pfizer.
Además, gracias a este contrato, el país se aseguró la reserva de la vacuna, pues Pfizer ha informado que por ahora, ya no están realizando más ventas, dada la imposibilidad técnica de fabricar más dosis.
“Esperamos poder iniciar nuestro programa de vacunación durante los primeros meses del próximo año. Ya tenemos los contratos firmados”, dijo el Presidente de la República, Sebastián Piñera.
El ministro de Ciencia, Andrés Couve, señaló que como país desde hace tiempo que se trabaja en una estrategia integral para una vacuna segura y oportuna. “El Ministerio de Salud está listo para poner en marcha el plan de vacunación una vez que contemos con las aprobaciones necesarias para llegar con este tratamiento en el menor tiempo posible a la población que también el Minsal ha defiinido como prioritaria”.
A quién vacunar primero con las “ciento de miles” de dosis
En agosto el Consejo Asesor de Vacuna e Inmunización (Cavei) definió su recomendación respecto de qué grupos se deben vacunar en el país. El grupo de población crítica quedó definido en 5.047.519 personas entre las que se cuentan los trabajadores de la salud, los adultos mayores, centros de internación y personas entre 18 y 64 años que tengan enfermedades de base.
La infectóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile y coordinadora del Cavei, Jeannette Dabanch, dijo que el rol del Cavei es evaluar los resultados de las investigaciones una vez que estos ya terminaron y de acuerdo a eso, revisar qué dicen las agencias regulatorios y sobre esa base, proponer la mejor vacuna para los grupos objetivos, por lo que no pueden participar de la discusión en esta etapa de desarrollo.