Bajo el alero de Greta Thunberg, Colombia produjo su propio líder climático infantil. Francisco Javier Vera Manzanares, un niño de 12 años, es el fundador del Movimiento Ambiental Guardianes, que forma parte de Fridays For Future en su país, misma agrupación que lidera Thunberg. También fue nombrado embajador de buena voluntad de la Unión Europea.
Justamente, el líder colombiano, de visita en Glasgow, donde desde el domingo 31 de octubre se desarrolla Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26), tuvo la fortuna de conversaqr principales líderes mundiales en la materia han dicho presente, abordando diferentes temáticas medioambientales como detener la forestación, disminuir la temperatura del plantea o descarbonizar el transporte, entre otros.
Tuvo la posibilidad de conversar con la ambientalista nacida en Suecia en la COP26. Fue un encuentro en el que participaron otros jóvenes vinculados a la lucha contra el cambio climático y el activismo ambiental. Thunberg y Vera se manifestaron mutua admiración y agradecimiento. “Eres un niño muy joven, una inspiración para mí y muchos jóvenes. Nunca pares. Eres genial, pese a la presión que sufres. Cuentas conmigo”, le dijo Thunberg al colombiano.
Vera ha cumplido un rol similar al de la joven ambientalista sueca, pero en Latinoamérica. Nació en una localidad a menos de 100 kilómetros de Bogotá, la capital de Colombia, llamada Villeta. Desde niño comenzó su activismo climático y medioambiental, aunque en un principio motivado por ser animalista, creció rodeado de patos, gallinas, ríos y árboles. Esta vocación lo llevó a presentarse en público y dar a conocer sus ideas.
En diciembre de 2019 “dio el salto a la fama” tras una intervención de tres minutos en el Senado en Colombia, para pedir a los parlamentarios que legislen en contra del maltrato animal, la fracturación hidráulica (fracking) y los plásticos de un solo uso. Previo a eso, junto a seis compañeros de colegio, marcharon recogiendo basura y planteando consignas sobre el cambio climático.
El joven ambientalista ha mostrado una postura crítica en relación a la clasificación que se le da a los niños como personas en la sociedad. Señala que automáticamente se considera que deben dedicar su tiempo a jugar y estudiar, y no tratar este tipo de temas. “Les arrebatan la posibilidad de opinar, de decir lo que piensan. De expresar lo que verdaderamente sienten”.
Su determinación y postura frente a situaciones climáticas y medioambientales, fueron reconocidas por la ONU, organización que le entregó a principios de 2021 una carta felicitándolo por su trabajo en Colombia y Sudamérica. El documento estaba firmado por Michelle Bachelet, expresidenta de Chile y Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
“La organización agradece a Francisco su activismo y proclama que el mundo necesita más jóvenes con su pasión por proteger el planeta. También estamos de acuerdo en que es necesario mejorar la conectividad a internet para los niños y niñas de todo el mundo”, detallaba el escrito.
En la COP26, Vera no ha perdido el tiempo. Luego del encuentro con Greta Thunberg, envió un mensaje al presidente de Colombia, Iván Duque, para que apoye el Acuerdo de Escazú, iniciativa que tiene como objetivo garantizar la implementación en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones y acceso a la justicia en asuntos climáticos, entre otros.
“Señor presidente de Colombia, Iván Duque, lo escuché atentamente en Glasgow y solo le pido que al llegar a Colombia, el compromiso con el ambiente que dice tener, se vea reflejado en la aprobación y firma del Acuerdo de Escazú”, señaló el joven colombiano.
Aunque no todo ha sido alegría para Vera. Debido a su notoriedad pública, ha sufrido en carne propia situaciones lamentables, más aún para un niño de 12 años. Ha sido amenazado de muerte en reiteradas ocasiones en su país, una nación con un complejo historial en la materia. Colombia ha sido por dos años consecutivos el país donde más defensores de la Tierra han muerto, 65 personas perdieron la vida en 2020, de acuerdo con la ONG Global Witness.
También ha experimentado situaciones de acoso a través de redes sociales como Twitter. Esto le ha significado sufrir episodios de ansiedad, además de otros problemas, por lo que ha tenido que asistir al sicólogo.