Ya es de común conocimiento que el eclipse solar total en la Región de La Araucanía se desarrolló con condiciones climáticas muy malas. Mientras ocurría la parcialidad y luego totalidad, la lluvia y nubosidad acecharon los cielos.
¿Qué motivó este fenómeno? Raúl Cordero, climatólogo Universidad de Santiago, explica que se trató de los denominados ríos atmosféricos.
Un río atmosférico es una banda de vapor de agua que se desprende del trópico y a veces llega a latitudes medias como Chile o California. “Cuando llega a zonas montañosas por ejemplo en Los Andes chilenos o en California, ese vapor de agua forma nubes que a su vez provocan lluvias”, señala.
No son exclusivos del sur. “En el centro y sur de Chile, los “ríos voladores” contribuyen normalmente con entre el 45% y el 60% de la precipitación anual y son responsables de intensas precipitaciones que pueden tener efectos negativos en la población. Las fuertes precipitaciones a inicios de julio (que dejaron casi 40 milímetros de lluvia en Santiago) fueron resultado de un río atmosférico”, establece Cordero.
Añade que no son un fenómeno poco común, “pero tampoco ocurren todos los días. Por lo tanto es mala suerte que justo hoy tengamos el arribo de uno de estos ríos atmosféricos justo en la zona de oscuridad total”.
“Un detalle curioso es que se llaman “ríos” atmosféricos porque, aunque en forma de “vapor”, a veces transportan más agua que los ríos convencionales de agua “líquida”, explica Cordero.