Luego de un julio totalmente atípico, el que por primera vez desde que hay registros fiables finalizó sin precipitaciones en Santiago, agosto comenzaría desde la vereda opuesta.
El octavo mes del año vivirá un intenso sistema frontal, con lluvias que comenzarían el jueves en la noche, seguirán el viernes durante casi todo el día y se prolongarían hasta sábado en la madrugada, alcanzando hasta 50 mm en la capital.
El nuevo sistema frontal, que afectará entre las regiones de Atacama y Biobío, en algunas zonas llegará hasta 100 milímetros de lluvia, además de nieve, acumulando hasta dos metros en la cordillera, ya que la isoterma cero se encuentra entre 2 mil y 2.500 metros aproximadamente.
Santiago enfrentará vientos de hasta 50 km/h: así será el sistema frontal que llega este jueves
Y eso no es todo, ya que el fenómeno climático estaría acompañado de fuertes ráfagas de viento provenientes desde el noroeste, debido a una baja presión. Estas podrían incluso alcanzar 100 km/h en algunos puntos del país.
El sistema frontal está asociado a un río atmosférico de categoría tres a cuatro (cinco es lo más elevado), y a características propias del invierno y un clima mediterráneo.
Andrés Mondaca, meteorólogo de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), señala que este miércoles debería ingresar el sistema frontal desde la Región del Maule hacia el sur, “con una mayor intensidad en cuanto a precipitaciones entre el Maule y la Araucanía, comenzando a sentirse viento en esa zona, con rachas de hasta 100 km/h en Chiloé y 90 km/h en Los Lagos y la Araucanía”.
Este jueves el sistema frontal se desplazará hacia el norte, añade Mondaca, también con vientos en torno a 70 km/h. “El viernes ingresará a la Región Metropolitana, concentrando su mayor intensidad entre la madrugada y mañana de ese día”.
“Posteriormente, continuarán las lluvias pero de un carácter más intermitente y debilitándose. Los montos esperados en la Región Metropolitana serían entre 30 y 50 mm en el centro, y entre 40 y 60 mm en sectores precordilleranos. Los vientos serían de 30 km/h, mientras que en la precordillera 50 km/h. En sectores cordilleranos hasta 90 km/h”, establece el meteorólogo.
Influencia antártica: así será el sistema frontal que arribará al país
La situación climática tiene su origen en la Antártica, debido a un extraño fenómeno, que no se había producido hace más de una década. Se trata de la oscilación antártica, la que según Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, “debería salirse de escala en los próximos días”.
Los valores de este fenómeno van a la baja, y no se han visto desde 2011. Y se proyectan que seguirán bajando durante la próxima semana. Si eso ocurre, dice Cordero, sería el valor más bajo registrado durante agosto en lo que va corrido del siglo.
La oscilación antártica (también conocida como modo anular del sur) es una medida de la intensidad y posición de los vientos que soplan en torno al continente antártico. “Cuando dicha oscilación se encuentra en fase positiva, los vientos circumpolares (que rodean la Antártica) son fuertes, mientras que cuando se encuentra en fase negativa, los vientos en torno a la Antártica son más débiles. El índice de la oscilación antártica es un número cuyo signo indica la fase de oscilación. Valores muy negativos de este índice, señalan vientos circumpolares muy débiles”, explica Cordero.
“El índice de la oscilación antártica se encuentra en este momento en un valor extraordinariamente bajo (-3), de los más bajos del año, lo que sugiere vientos muy débiles en torno al continente antártico. Sin embargo, para los próximos días se prevé que este índice pueda bajar aún más, hasta valores no observados en más de una década″, añade.
La proyección es que ese índice llegue a -4,3°, como muestra el gráfico de abajo. La baja, explica el climatólogo, está relacionada con el debilitamiento del vórtice polar y el denominado calentamiento estratosférico súbito.
La intensidad de los vientos en torno a la Antártica es relevante, pues mantiene confinado en frío aire polar al continente blanco. Cuando los vientos circumpolares se debilitan, masas de aire frío antártico pueden escaparse hacia zonas habitadas del hemisferio sur causando olas de frío, sostiene el climatólogo.
También, adiciona Cordero, cuando los vientos en torno a la Antártica son débiles, tormentas que usualmente se encuentran confinadas al océano Austral, pueden escapar de esa región y traer precipitaciones a zonas habitadas, incluida la zona central de Chile.
Probablemente no es una coincidencia que las lluvias que se esperan esta semana en la zona central y centro-sur del país coincidan con valores muy negativos de la oscilación antártica, considera Cordero.