El año ha sido un año llamativo en cuanto a cifras y récords climatológicos y meteorológicos. Entre éstos, julio de 2022 fue el más lluvioso en Santiago desde 2006 y el noveno desde 1950, el invierno meteorológico culminó como uno de los más lluviosos de la última década y agosto se transformó en el más lluvioso de los últimos cinco años en Santiago y buena parte de la zona central.
Durante septiembre, la situación parece no ser diferente. Santiago anota la temperatura media más baja en septiembre en 13 años. Según la estadística de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), durante 2022 la capital anota una media climatológica de 11,6°C, la menor desde 2009, cuando se presentó una media de 11,1°C. Es decir, el más frío en más de una década en la capital.
Estas son las temperatura promedio de los últimos años:
2021: 12,4°C
2020: 13,0°C
2019: 12,5°C
2018: 13,1°C
2017: 12,3°C
2016: 14,3°C
2015: 13,4°C
2014: 12,3°C
2013: 12,3°C
2012: 13,0°C
2011: 14,2°C
2010: 12,7°C.
Ninguno supera a 2022. Como si fuera poco, la media máxima durante septiembre de este año es de 19,7°C, la menor desde 2014 (18,6°C), hace ocho años. En 2021 la estadística de la DMC señala que se registraron 21,2°C, en 2020 22,1°C, en 2019 21,0°C, en 2018 20,6°C, en 2017 19,8°C, en 2016 24,0°C y en 2015 20,6°C
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, explica que las moderadas temperaturas en lo que va a corrido de este año pueden atribuirse probablemente a la influencia del fenómeno de La Niña. “Esta baja de la temperatura superficial del Pacífico Tropical, frente a las costas de Ecuador y Perú, suelen moderar las temperaturas de buena parte del Pacífico, incluido Chile. La Niña se intensificó en el último mes, esto significa que la temperatura superficial del Pacífico Tropical cayó”.
“En toda la costa chilena la temperatura superficial del mar está alrededor de 1°C bajo valores típicos. Esta anomalía promedio es probablemente responsable de que el último mes haya sido uno de los meses de septiembre más fríos en lo que va a corrido del siglo. Además, el fortalecimiento de La Niña tiene consecuencias no solamente para nosotros en Chile, sino también en el Atlántico”, añade Cordero.
Es probable que el fortalecimiento observado en los últimos dos meses en La Niña haya contribuido también a la reactivación de la temporada de huracanes en el Atlántico. Después de un par de meses de calma relativa, en la última semana, en ese lado del mundo, se han registrado dos huracanes categoría 4. El segundo de ellos tocó tierra en la costa oeste de Florida (Estados Unidos)”, establece el climatólogo..
El efecto de La Niña también habría contribuido a que este mes de septiembre cierre con un importante déficit de precipitaciones. “En Santiago las lluvias durante septiembre fueron de apenas 8mm; lejos de los valores considerados típicos para este mes. Los déficits de precipitaciones en la zona central se han acercado al 30 %, mientras que en la capital el déficit actual es superior al 40 %. Las temperaturas moderadas en Santiago y el huracán Ian están conectados por La Niña”, señala Cordero.