´Nada es para siempre´. Así dice una antigua frase. Y en la tecnología, se aplica cabalmente. El desarrollo y los constantes avances en la materia, significan cambios y actualizaciones de manera recurrente. Por lo general, un formato o tecnología en particular, por más exitoso que sea, termina siendo reemplazado por uno mejor o de vanguardia.
Un buen ejemplo, es la televisión y la manera en la que las personas la ven. Todo comenzó en blanco y negro. La calidad de imagen y oferta programática era básica y muy limitada. Con el correr de los años, se masificó a nivel mundial. Surgieron canales de televisión, la televisión a color, pantallas planas, los reproductores de video, tanto en formato VHS como DVD.
Lo último es el streaming. La tecnología que de la mano de internet, se ha impuesto en el mercado. Hoy es ´amo y señor´, con diferentes plataformas, de diferentes actores de la industria.
Netflix, Disney+, Apple TV+, Amazon Prime y HBO GO son algunas. El concepto streaming, se refiere a una corriente continua que fluye sin interrupción, habitualmente en la difusión de audio y/o video.
La misma pandemia por Covid-19, enemiga de la mayoría, a encontró algunos aliados: entre ellos el streaming. ¿Cómo es posible? Debido al encierro que se prolongó por más de un año, las personas aumentaron considerablemente su uso, en más de un 300%. Hoy muchos dicen tener más de cinco servicios de todo tipo, pagados y compartidos con familiares y amigos.
TV por cable
Uno de las grandes amenazados por el arribo del streaming es la televisión por cable. Si bien aún tiene fuerza a nivel de mercado, cada día pierde más peso. Las ofertas y posibilidades que entrega en relación al streaming, son evidentemente menores.
Actualmente, por ejemplo, existen programas que las personas vieron por años en el cable, los que ya prácticamente no se emiten. Para verlo, hay que ir a la plataforma digital. Lo mismo ocurre con los últimos estrenos de determinadas. El estreno mundial es por streaming.
¿Se acerca el fin del tv cable?
Fue el 2 de mayo de 1984, cuando la Subsecretaría de Telecomunicaciones autorizó a Comunicaciones Intercom Ltda. para iniciar el primer servicio de televisión por cable en Chile. Durante los años 90 y 2000 dominaba la escena. Sin embargo, eso ya no es así.
Juan Antonio Pinto, académico de la Escuela de Tecnología de la Información de Universidad de Las Américas, señala que las compañías de televisión por cable, están disponibilizando una mayor cantidad de contenidos locales, culturales y deportivos para mantenerse como alternativa vigente a la hora de elegir medios para ver televisión y aumentar clientes, “ya que el consumo por persona de contenidos vía streaming aumenta cada día”.
Para Cristián Novoa, gerente de Contenidos de VTR, la industria de la televisión de pago ha tenido distintas evoluciones a lo largo del tiempo. “Han pasado un montón de cosas”, dice desde ofertas mucho más atomizadas en término de número de canales, hasta una oferta mucho más ampliada, que cubre prácticamente todos los géneros, que comenzó en análogo, luego a digital y después a HD.
Además, se han incorporando distintas funcionalidades como retroceder el contenido, poder grabarlo o ver on demand. “La televisión por cable se ha ido adaptando a los nuevos cambios y a los nuevos patrones de consumo”, dice Novoa.
La tendencia se afianza. Lo prueba la encuesta Cadem, en la cual Netflix marcó un 81% en cuanto a las preferencias, mientras que la televisión por cable solo llegó a 6%. Una de las principales virtudes del streaming, son las series. La misma encuesta reveló que un 78% reconoce que es su formato preferido al momento de ver televisión.
Manu Chatlani, director ejecutivo de la agencia digital Jelly, aún es muy pronto para intentar vaticinar la muerte de la televisión por cable. “Lo que sí, está bajo amenaza. Hace rato”, admite.
“En un mundo donde el contenido es el que manda, el auge del streaming con la calidad de contenidos (este año Netflix hará más películas que varios estudios grandes) y la feroz competencia de players con recursos y accesos a universos apetecidos (léase Marvel, Bond, Star Wars, entre otros) han vuelto la pista compleja para la televisión pagada”, dice Chatlani.
La irrupción del streaming, que no es nueva. Lo que se empieza a ver en la práctica, dice Novoa es que los patrones de consumo de los clientes, en respuesta a estas nuevas plataformas y nuevas formas de consumir contenido, fue generando cambios.
Además del contenido lineal, que son los canales que ofrecen todos, comenzaron a consumir contenido on demand. “Ahí es donde uno puede marcar un punto de quiebre”, señala Novoa. “Sigue existiendo contenido que es muy relevante que se consuma en vivo, lo que permite a la televisión por pago mantener parte de la relevancia, como ocurre con el deporte, los derechos deportivos están prácticamente todos todavía en la televisión por pago, también las noticias, porque necesitas inmediatez”.
La televisión por cable era una industria que venía creciendo con tasas de dos o tres puntos durante los últimos cinco o siete años. “Pero particularmente vimos una caída en el último tiempo, aunque marginal, nada como para poder evidenciar una tendencia. Se sigue manteniendo relativamente estable la penetración a nivel nacional. Al menos desde este ámbito, lo que hemos hecho ha sido readecuar la oferta de contenido, para que puedan convivir los diferentes formatos”, admite Novoa.
La influencia de internet
El streaming, además de ser el formato favorito de las personas actualmente, también es un formato sumamente rentable. En 2019 supuso el 58 % de la recaudación global para la industria del entretenimiento, que por primera vez superó la barrera de los mil millones de dólares.
Chatlani revela que hay muchas personas cortando el servicio (de la televisión por cable), “pero todavía no es algo significativo para anticipar un fin. Además, nada muere del todo. Todos pueden convivir, solo cambia la importancia en la participación total”.
Uno de los sustentos del streaming es el amplio uso de internet, tanto de jóvenes como de adultos. El estudio “Media Essentials 2021″ analizó en detalle el consumo de usuarios en América Latina, estableciendo que en Chile, el uso de internet llega al 87%. Además, nueve de cada diez reconoce consumir habitualmente medios digitales y plataformas como Netflix, además de redes sociales como YouTube, Instagram y TikTok.
Las generaciones más jóvenes consumen cada vez mayor cantidad de contenidos por streaming; a menor edad mayor consumo, “ya que existe una gran diversidad de estas plataformas, lo que a su vez está acompañado por el uso intensivo de smartphones y de smart tv conectados a internet”, señala Pinto.
El académico de la Universidad de las América considera que el éxito del streaming, radica en que “existen múltiples plataformas para consumir contenidos por esta vía, muchas de ellas con un pago mensual más barato que el TV cable y disponible obviamente en cualquier equipo que tenga acceso a internet”.
Pinto añade que entre sus principales virtudes, se encuentran principalmente “la posibilidad de segmentar y/o buscar contenidos, el hecho de que se pueden consumir de forma asincrónica y dependiendo de los tiempos libres con los que cuente quien lo está consumiendo”.
Novoa no niega que el contenido asociado a cines y series, ha girado fuertemente hacia el consumo no lineal, es decir, el streaming. “Hemos sido cuidadosos en esa materia, y hemos hecho una reingeniería en nuestra grilla, lo que ha implicado un rediseño completo que se adapte a los nuevos patrones de consumo. Esto no es una batalla de quién tiene más contenido, sino que quién tiene el de mayor relevancia. Así nos hemos adaptado, con la plataforma VOD, que también se puede ver por streaming a través de la plataforma VTR Play (disponible solo para clientes VTR)”.
Descartan, por de pronto, lanzarla de manera independiente, así como funciona Netflix o Disney+. “La forma en que nosotros entendemos el contenido, es en una convivencia. Puede convivir de manera lineal y no lineal, esa es la manera en que lo hemos enfrentado, que se adapte a todos los patrones de consumo. En un hogar puede haber personas que quieran consumir contenido de distinta manera. Abrimos el abanico para tener un contenido mucho más amplio”, añade el gerente de Contenidos de VTR.
Debido a que la industria es tan competitiva y movediza, “es muy difícil hacer una proyección a largo plazo”, asegura Novoa. Hace cinco años, ejemplifica, las aplicaciones tenían una penetración muy baja, avanza muy rápido. “Hoy tomamos los nuevos patrones y nos adaptamos, ofreciendo contenido en diferentes formatos, para que el ecosistema de la televisión de pago finalmente sea el que continúe con el contenido de más alta calidad. Eso no quita que un cliente quiera consumir alguna otra plataforma, eso puede convivir”.