Anita Ulloa Manríquez lleva 23 años de enfermera y desde 2005 en la UCI de Clínica Alemana. Es ahí donde ha debido enfrentar uno de los desafíos más exigentes de su trabajo: atender pacientes con coronavirus que hasta ahí llegan.
Sabe que su trabajo es de alto riesgo, pero lo minimiza y confía en su protección personal y rigurosidad. Relata que su marido también atiende pacientes con Covid-19 en la clínica y que por eso, tienen un estricto protocolo frente a sus hijos, como la ropa, uniformes y el saludo cuando llegan a casa. “Yo no salgo de la UCI sin bañarme”, explica. Debido a la cuarentena en Ñuñoa, dice que debe obtener un permiso temporal para llevarle cosas a su padres, las que les pasa “a través de la reja evitando todo contacto”.
Dice que esperaba esta carga laboral, pero estima que la mayor demanda podría llegar en las próximas semanas.
Revisa el trabajo de Anita Ulloa y su cuidados familiares retratados por el reportero gráfico Andrés Pérez. Presiona la flecha a la izquierda o la derecha de la imagen para ver todas las imágenes.