Este verano muchas familias aprovecharán para disfrutar de la naturaleza, reconectarse y vivir momentos al aire libre. No obstante, esta época también trae consigo la amenaza del hantavirus, enfermedad zoonótica grave y potencialmente mortal, transmitida por el ratón de cola larga a través de sus secreciones.
“El hantavirus es endémico en Chile, con mayor incidencia entre noviembre y marzo, afectando principalmente a quienes realizan actividades outdoor o visitan zonas rurales. Su letalidad oscila entre un 30% a un 40%”, explica Beatriz Arteaga, directora de la Escuela de Enfermería y de Técnico de Nivel Superior en Enfermería de Universidad de Las Américas.
Su letalidad llega al 40%: ¿por qué se teme que casos de hantavirus puedan aumentar este verano?
Sobre la base de datos del Ministerio de Salud, Arteaga advierte que debido al último invierno, mucho más lluvioso que años anteriores, aumentó la vegetación, y por lo tanto, se generó un “mejor hábitat” para el desarrollo del virus, ratificando que ciertos aspectos climáticos “que hemos tenido en Chile y el mundo pueden supeditar una mayor alerta, y podría considerarse como una diferencia con respecto a años anteriores”, sostiene.
Además, dice que durante el verano, debido a las altas temperaturas y la temporada de vacaciones, se producen desplazamientos a zonas donde habita el roedor, existiendo un mayor número de personas en estos lugares “de peligro”.
Valeska Subiabre, académica de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello, establece que el roedor silvestre conocido como Oligoryzomys longicaudatus, o ratón colilargo, actúa como el reservorio natural del hantavirus. Su hábitat se extiende desde el sur del Desierto de Atacama hasta la región más austral de la XI Región, en zonas cercanas a fuentes de agua y donde al menos el 70% de la superficie está cubierta por malezas y arbustos.
El virus se encuentra en la orina, heces y saliva de roedores infectados y, según detalla Arteaga, las formas de contagio pueden ser las siguientes:
· Inhalación: la más común, al respirar aerosoles contaminados con secreciones de ratones en lugares cerrados o abiertos.
· Contacto directo: al tocar roedores o sus heces.
· Mordeduras: provocadas por ratones infectados.
· Transmisión persona a persona: es menos frecuente, pero sí es posible en los primeros días de síntomas desde una persona infectada a una sana.
Revelan nuevos antecedentes del virus Hanta: ¿Cómo ocurre el contagio?
Los síntomas iniciales pueden demorarse entre una a seis semanas (periodo de incubación) y se presentan con señales inespecíficas como fiebre, dolor muscular y de cabeza, náuseas o vómitos.
“Luego, avanzando a la fase cardiopulmonar, se instala la tos, dificultad respiratoria severa, insuficiencia respiratoria, shock y posible muerte”, enfatiza Arteaga.
Subiabre añade que investigaciones han revelado la presencia de anticuerpos contra el hantavirus en otras especies de roedores silvestres que cohabitan con el ratón colilargo, como la laucha olivácea (Abrothrix olivaceous), el ratón orejón austral (Loxodontomys micropus) y el ratón de pelos largos (Abrothrix longipilis).
Finalmente, “y para disfrutar el verano con responsabilidad y tranquilidad”, la académica de la UDLA comparte las siguientes medidas de prevención:
1. Para acampar, preferir zonas despejadas y limpias, sin matorrales o pastizales altos
2. Usar carpas en buen estado y con cierres herméticos
3. Transitar por senderos habilitados y evitar zonas de vegetación densa
4. No caminar entre matorrales ni recoger frutos silvestres
5. Mantener los espacios limpios y no dejar alimentos ni basura expuestas
6. Almacenar alimentos y agua en recipientes bien cerrados y herméticos
7. Ventilar por al menos 30 minutos los espacios cerrados antes de ingresa
8. Al ingresar a espacios cerrados, se deben limpiar con agua y cloro, utilizando mascarilla y guantes
9. Reparar grietas y sellar entradas que puedan permitir el acceso de roedores
10. Si se presenta fiebre, dolores musculares o dificultad para respirar tras actividades de riesgo, acudir de inmediato a un centro de salud