No es la situación ideal para culminar el año, pero los últimos días de 2021 han sido testigo de múltiples incendios forestales a lo largo del país. Con más de 23 mil hectáreas consumidas por el fuego, una de las regiones más afectadas ha sido La Araucanía. Solo en esa zona, las llaman han consumido 13.500 ha.

Otra zona ampliamente afectada es la Región de Ñuble, donde en el sector “El Rosario” de Quillón se han destruido cerca de 2.100 hectáreas desde el viernes. Así como también la Región de O´Higgins, Aysén y Los Lagos, entre otras. Debido a la gravedad del asunto, muchas familias han evacuado sus casas, las que en algunas casos resultaron destruidas.

Según estadísticas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que establece sus antecedentes desde el 1 de julio 30 de junio del año siguiente, a la fecha la temporada 2021-2022 comparada con el mismo período de la temporada 2020-2021, ha visto un aumento de 377% de la superficie nacional afectada por incendios. En el período actual las llamas han consumido 28.663,83 hectáreas (ha), mientras que en el período anterior se registraron 6.013,61 hectáreas.

En algunas regiones, los números son alarmantes. En Aysén, el ascenso de siniestros es de 28.671% ha, pasando de 5,17 ha a 1.486.88. En La Araucanía el alza es de 2.069%, en el período anterior acumuló 798.35 ha, mientras que en el actual anota 17.313,24. Situación similar ocurre en otros sectores de Chile, es el caso de la Región de O´Higgins y Coquimbo, con un incremento de 895% y 700%, respectivamente.

Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, dice que contrariamente a lo que la gente cree, el número de incendios por temporada no ha aumentado significativamente en los últimos años. “Lo que sí ha aumentado de forma importante es el área quemada. Debido al cambio climático, los incendios hoy son mas difíciles de apagar que hace décadas atrás, y por lo tanto. terminan quemando una mayor superficie”.

Aída Baldini, gerenta de Protección contra Incendios Forestales de Conaf, explica que el incendio de Quillón (Ñuble) ya está con una línea perimetral, se está trabajando en su control. “El de Los Sauces-Angol (La Araucanía) aún es muy grande, tiene un sector con un escape y estamos concentrando todo el trabajo en esa área. Pero lamentablemente siguen apareciendo incendios”.

En el país se encuentran 179 focos activos, “varios de ellos, cerca de 20, con un despliegue importante en materia de combate. Esta es una situación que nos acompaña desde Valparaíso hasta Los Lagos, con incendios de gran magnitud”, señala la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga.

La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) decretó Alerta Roja en siete comunas del país: Requínoa, Machalí, Quillón, Los Sauces, Angol, Lumaco y Carahue.

Incluso el presidente de la República, Sebastián Piñera, se refirió a la situación, recordando que el 99% de los incendios forestales son causados por seres humanos. “Ningún esfuerzo es suficiente sin prevención. Necesitamos mayor colaboración y responsabilidad para evitarlos. Seremos inflexibles en perseguir este crimen”.

En relación al número de siniestros, estadísticamente hablando las cifras son similares a 2020-2021. En este período se registraron 2493 incendios, mientras que en el 2021-2022 van 2342, es decir, una disminución de 6%. Ñuble y Biobío anotar un descenso de 32% y 26%, respectivamente, mientras que Los Ríos y Los Lagos igual presentan un incremento en las cifras. 205% el primero, 100% el segundo.

Cordero explica que probablemente el fenómeno de La Niña ayude a moderar las temperaturas durante enero y febrero, “y eso permita un mejor control de los incendios durante esos meses. Sin embargo, debido a lo ocurrido durante diciembre, muy probablemente superaremos la extensión de área quemada de la temporada pasada”.

Baldini señala que en junio ya sabíamos que la temporada iba a ser muy compleja, por el estado de la vegetación, que está muy estresada, y ese es un parámetro que medimos cada 15 días. “Con una sequía permanente, aún cuando cayera lluvia, la vegetación no se iba a desestresar, no iba a mejorar su condición. Por eso nos preparamos con una cantidad de aeronaves que creemos es apropiada, que van desde helicópteros livianos, pesados, semipesados, hasta aviones de tres mil y 15 mil litros, pero también harto recurso terrestre. Hemos dado respuesta a todos los incendios”.

Justamente, un moderno avión C-130 Hércules se sumó al combate del incendio forestal que afecta a la comuna de Quillón. La aeronave con una capacidad de 15 mil litros y 8 horas de vuelo, viene a complementar el trabajo que realizan los distintos medios aéreos y terrestres que se despliegan en la zona.

Una manera de combatir incendios es a través de aviones diseñados especialmente para apagar las llamas.

Cordero añade que durante esta temporada se ha quemado un 43% más de superficie que la quemada en promedio durante el último lustro. “El número de incendios hasta hoy es un 13% mayor que el promedio registrado hasta la fecha en ese período de tiempo. Es decir, ha habido un poco más de incendios, pero el área quemada ha sido significativamente mayor. Esto se explica por las altas temperaturas. En la zona central por ejemplo se han registrado en los últimos dos meses tres intensas horas de calor”.

Estamos frente a una temporada de altas temperaturas, viento y un bosque muy estresado que se hace propicio para un avance rápido. “Tenemos todos los recursos desplegados y coordinados con bomberos, carabineros, fuerzas armadas, la Onemi y también con los alcaldes, con las comunidades que son fundamentales. Esto es un desafío país, ya que la temporada está recién iniciando”, agrega Undurraga.