La carabela portuguesa, también conocida como fragata portuguesa, barquito portugués, agua mala, aguaviva, botella azul o falsa medusa, es una especie colonial monotípica de hidrozoo sifonóforo de la familia Physaliidae. Si bien generalmente se confunde con una medusa, no lo es.
Es un ser carnívoro que cuenta con más de 140 especies en Chile, con una vela superior o flotador que alcanza los 20 centímetros y unos tentáculos que pueden extenderse hasta 50 metros. Con estos atrapa a peces y plancton para alimentarse. Suele habitar aguas cálidas y frías de todos los océanos del mundo, nunca en aguas polares. Su cuerpo está compuesto en un 95% de agua (ver infografía).
En los últimos años se ha transformado en una de las grandes preocupaciones de las autoridades sanitarias durante el verano. La temporada anterior se detectó su presencia en playas de la Municipalidad de Zapallar, como Cachagua, en 2024 la primera comuna en avisar la llegada de la “falsa medusa” fue la Municipalidad de Coquimbo, en la región del mismo nombre.
Prohibición en playas en Coquimbo: reaparece la temida fragata portuguesa
La situación se reporta desde principios de febrero por las autoridades marítimas, afectando hasta el momento playas que se encuentran con prohibición del ingreso al mar. “Hoy día 6 de febrero hemos declarado la prohibición de baño en dos playas: playa de Puerto velero y la Playa grande de Tongoy, y se mantiene la prohibición de baño en la playa Peñuelas grande” señala Tomás Balaguer, Seremi de Salud (s) de la región.
Si algún veraneante encuentre la fragata o algunos restos de ella, “se le solicita que avise a la autoridad más cercana, ya sea la gobernación marítima, inspectores municipales, salvavidas, etc.” añade.
En caso de presentar síntomas más graves, como por ejemplo enrojecimiento de la piel, de reacciones alérgicas, dificultad para respirar, vómitos, dolor de cabeza, la Seremi recomienda acudir al centro de asistencia de salud más cercano.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la cataloga como una de las especies más riesgosas del planeta que habitan en aguas recreacionales: en casos extremos puede ser mortal.
En Chile, en temporadas anteriores, se ha determinado su presencia hasta el límite sur de Chiloé, y hacia el norte en Arica, además de Perú y América Central. También se encuentra en islas oceánicas, como el archipiélago de Juan Fernández e Isla de Pascua.
Además, cabe mencionar que las autoridades declaran prohibición de acuerdo a la información entregada por la autoridad marítima, según la cantidad de fragatas avistadas. Según el protocolo del Ministerio de Salud, se activa cuando hay avistamiento de más de tres ejemplares.
¿Por qué llega la fragata portuguesa a las costas del país?
El aumento de la temperatura del mar a causa del Fenómeno del Niño, debido al cambio climático, y el declive de las poblaciones de tortugas, su depredador natural, son los principales motivos de la aparición de esta fragata manera constante.
De hecho, el fenómeno hizo que la fragata apareciera inesperadamente en el invierno de 2014, hace casi una década. “El Niño repercutió en la abundancia de la especie. La particularidad es que generalmente se encuentra en primavera y verano, pero hubo una abundancia anormal en invierno (en años anteriores), lo que rompió todos los esquemas, sobre todo en la Quinta Región. En Estados Unidos hablaron del Niño Godzilla, el más intenso del siglo XXI”, señala Sergio Palma, licenciado en Ciencias con mención en Biología de la U. Católica de Valparaíso.
Raúl Cordero, climatólogo de la U. de Santiago, explica además que el fenómeno de El Niño hace que esta especie aparezca en las costas chilenas, porque el alza la temperatura superficial del mar, asociada a El Niño y las altas temperaturas atmosféricas, “favorecen a afloramientos de algas, nocivos, y también la aparición de especies entre las que parecen incluirse en la fragata portuguesa”.
Asimismo, tanto el cambio climático y este evento climático, empujan la temperatura atmosférica al alza y favorecen que en las costas chilenas se incremente la temperatura superficial del mar. Por lo que “es posible que estas condiciones influyen en la aparición de las fragatas” añade el climatólogo.
“Dispara veneno. Es automático”: reaparece en las playas de Chile la fragata portuguesa
Hasta el momento, la unidad de epidemiología de la Seremi de Salud de Coquimbo, ha recibido de parte de los centros de asistenciales de salud la confirmación de 21 casos de picadura que han sido reportados como picadura de la fragata portuguesa.
Según un informe del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (Cituc), el veneno que inocula el hidrozoo sifonóforo es una mezcla de proteínas, polipéptidos y enzimas. Otras toxinas tendrían un efecto cardiotóxico directo.
El documento del organismo de la UC detalla que la especie genera cinco tipos de síntomas:
-Cutáneos (erupciones, edemas)
-Gastrointestinales (náuseas, vómitos)
-Neuromusculares (calambres, espasmos)
-Neurológicos (confusión, cefalea, mareos)
-Cardiorrespiratorios (broncoespasmos, arritmia, disnea)
Palma establece que en el momento en que los tentáculos tocan algo, simplemente disparan el veneno. Es automático. Al tocar, dispara. “El ser humano habla de picaduras, pero muchas veces solo el roce de un tentáculo con la piel es suficiente para que surja un dolor intenso. Es una acción mecánica, ella emite cnidocitos, que pueden ser cientos o miles”.
“A organismos menores los mata. Las marcas que deja en la piel humana se borran después de unos meses, no quedan de manera permanente, como sí ocurre con las de algunas especies de medusas que quedan de por vida”, explica Palma.
En el Ministerio de Salud, establecen que en caso de picadura, la persona afectada debe lavarse con agua de mar inmediatamente y retirar restos de tentáculos en caso de existir, evitando tomar contacto directo con ellos. Además, no aplicar vinagre o agua dulce, tampoco se debe frotar o rascar la piel con arena o toallas. Posteriormente, dirigirse al centro de salud más cercano.