Tres señales que te dirán que eres incapaz de mantener una relación y estás siempre cambiando de pareja

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De acuerdo al psicólogo Mark Travers, hay al menos tres señales que pueden mostrar que una persona encaja a la perfección con este patrón y ser una especie de “asesino en serie de la monogamia”.


Mark Travers, Ph.D., es un psicólogo estadounidense con títulos de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder. Es el psicólogo principal de Awake Therapy, una compañía de telesalud que brinda psicoterapia, asesoramiento y entrenamiento por video y teléfono a personas en más de 40 países en todo el mundo. También es el curador del popular sitio web de salud mental y bienestar, Therapytips.org y columnista habitual del sitio Forbes.

Y es precisamente en esta última bitácora donde el especialista escribió una columna de las tres razones de por qué algunas personas no pueden permanecer estables en una relación y viven cambiando de parejas.

De acuerdo a Travers, si bien algunas personas tienen la suerte de encontrar a sus parejas de toda la vida a una edad temprana, otras pueden verse atrapadas en un patrón repetitivo de citas y cambios de relación.

Explica que para evitar este repetitivo patrón de comportamiento, es necesario tener una comprensión clara de lo que queremos y no queremos en una potencial pareja para evitar conformarse con menos. “Sin embargo, llega un momento en que esta exploración se convierte en evitación, a veces impulsada por nuestros miedos e inseguridades”, escribe el psicólogo.

Las tres señales que te dirán si eres incapaz de mantener una relación y estás siempre cambiando de pareja

Dice que existen varias señales que pueden mostrar que una persona encaja a la perfección con este patrón y ser una especie de “asesino en serie de la monogamia”. Estas son las algunas:

  • Encontrarse inquieto y aburrido en relaciones serias.
  • Buscando emoción constante.
  • Experimentar brechas insignificantes entre las relaciones.
  • Recuperarse de la angustia con facilidad, casi como si nunca hubiera sucedido
  • Progresar rápidamente en las relaciones.
  • Priorizar nuevas parejas mientras se descuidan las relaciones existentes

Explica que no hay nada de malo en cambiarse de relación, pero a veces, estos repentinos cambios pueden ser el indicio de problemas psicológicos más profundos. Si teme estar saltando de una relación a otra para encubrir un defecto de personalidad o para desviar su atención de otros problemas, dic que aquí hay tres posibles explicaciones a este compotamiento.

1. Miedo a la soledad

Travers sostiene que para ciertas personas, el miedo a estar solo puede ser demasiado abrumador, lo que resulta en una búsqueda compulsiva de citas y relaciones.

Ser soltero simplemente no es una opción, especialmente para aquellos que luchan con una baja autoestima. Estas personas pueden percibir estar en una relación íntima como el único medio de aumentar su autoestima.

Dice que muchas personas que tienen traumas infantiles y o problemas durante su infancia, puerden desarrollar estilos de apego ansiosos e inseguros, anhelando mantener a un ser querido cerca para evitar ser abandonados.

Añade que este intenso miedo al abandono puede eventualmente asfixiar a una pareja, lo que lleva a una profecía autocumplida. “En consecuencia, buscan consuelo en una relación nueva y apresurada”.

El psicólogo cita un estudio publicado en el Journal of Counseling Psychology, que reveló que las personas con rasgos de personalidad narcisista también pueden exhibir este comportamiento. “Varios tipos de personalidad inseguros, incluidos aquellos con trastorno de personalidad narcisista (NPD, su sigla en inglés) o trastorno límite de personalidad (BPD, su sigla en inglés), muestran una necesidad crónica de atención, que se manifiesta como un cambio de relación”, escribe en su columna.

2. Puede estar usando las relaciones como peldaños

La segunda señal descrita por Travers es cuando el foco de la relación pasa de una conexión y un amor genuino a querer ‘ganar’ y mantener el control. Sostiene que este patrón es el escenario ideal para un ciclo tóxico caracterizado por una cadena interminable de relaciones. “La cantidad tiene prioridad sobre la calidad, ya que la búsqueda del poder eclipsa el fundamento del amor”, señala el psciólogo.

Incluso. agrega que el más mínimo indicio de problema o incomodidad se convierte en un catalizador para terminar una relación y comenzar otra. Las rápidas transiciones entre las relaciones impiden que se desarrollen vínculos y conexiones genuinos.

“La intención principal detrás de estas relaciones no es cultivar un compromiso a largo plazo, sino buscar sentimientos transitorios de validación y seguridad en uno mismo”, escribe.

Divorcios

Las relaciones basadas únicamente en la conveniencia y el beneficio personal rara vez perduran, ya que permanecen intactas solo hasta que cumplen su propósito inmediato. Travers vuelve a citar otro estudio, esta vez publicado en el British Journal of Social Psychology , en que se explica que ‘objetivar’ a tu pareja para beneficio personal (material, estatus social, etc.) no solo conduce a una relación de corta duración, sino que también puede hacer que tu pareja se sienta huecos, indignos y privados de su personalidad, generando una relación traumática.

3. Crees que las relaciones son geniales, pero no el compromiso

La renuencia a comprometerse se convierte en un factor importante en las personas que viven saltando de una relación a otra. Las relaciones, ya sean a corto o largo plazo, rara vez llegan a buen término debido a un arraigado miedo al compromiso, dice.

Denominado Síndrome de Peter Pan, este fenómeno se observa comúnmente en personas que son lo suficientemente maduras para participar en citas pero luchan por comprometerse en una relación a largo plazo.

Travers menciona un estudio de investigación publicado en la revista Men and Masculinities, donde las personas que presentan este síndrome a menudo enfrentan desafíos para mantener relaciones sanas y equilibradas, principalmente debido a la falta de habilidades emocionales básicas. Tienden a evadir cualquier forma de responsabilidad o rendición de cuentas por sus acciones.

Dice que si bien la relación puede prosperar inicialmente, “se deteriora rápidamente tan pronto como la pareja comienza a expresar expectativas y establecer límites”.

Atrapados entre el deseo de amor y la aversión al compromiso, estos individuos pueden ver el inicio de una nueva relación como una solución ideal, aunque poco saludable, a su conflicto interno.

La fórmula para mantener una relación

El psicólogo cierra su columna señalando que las relaciones genuinas y duraderas requieren la voluntad de enfrentar los miedos, desarrollar habilidades emocionales y aceptar la vulnerabilidad. “Si bien esto no es imposible de lograr si estás siempre cambiando de relación, sí puede ser un desafío”.

“Si te encuentras cuestionando tus motivos para salir con alguien, hablar con un profesional de la salud mental puede ayudarte a descubrir qué significan para ti el amor y el compromiso”, sugiere al final de su columna el psicólogo.

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