La Antártica está viviendo un extraño fenómeno, que no se había producido hace más de una década. Se trata de la oscilación antártica, que según Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, “debería salirse de escala en los próximos días”.
Los valores de este fenómeno van a la baja, y no se han visto desde 2011. Y se proyectan que seguirán bajando durante la próxima semana. Si eso ocurre, dice Cordero, sería el valor más bajo registrado durante agosto en lo que va corrido del siglo.
Un extraño fenómeno está afectando la Antártica y modificará el clima del país en las próximas semanas
La oscilación antártica (también conocida como modo anular del sur) es una medida de la intensidad y posición de los vientos que soplan en torno al continente antártico. “Cuando dicha oscilación se encuentra en fase positiva, los vientos circumpolares (que rodean la Antártica) son fuertes, mientras que cuando se encuentra en fase negativa, los vientos en torno a la Antártica son más débiles. El índice de la oscilación antártica es un número cuyo signo indica la fase de oscilación. Valores muy negativos de este índice, señalan vientos circumpolares muy débiles”, explica Cordero.
“El índice de la oscilación antártica se encuentra en este momento en un valor extraordinariamente bajo (-3), de los más bajos del año, lo que sugiere vientos muy débiles en torno al continente antártico. Sin embargo, para los próximos días se prevé que este índice pueda bajar aún más, hasta valores no observados en más de una década″, añade.
La proyección es que ese índice llegue a -4,3°, como muestra el gráfico de abajo. La baja, explica el climatólogo, está relacionada con el debilitamiento del vórtice polar y el denominado calentamiento estratosférico súbito.
La intensidad de los vientos en torno a la Antártica es relevante, pues mantiene confinado en frío aire polar al continente blanco. Cuando los vientos circumpolares se debilitan, masas de aire frío antártico pueden escaparse hacia zonas habitadas del hemisferio sur causando olas de frío, sostiene el climatólogo.
También, adiciona Cordero, cuando los vientos en torno a la Antártica son débiles, tormentas que usualmente se encuentran confinadas al océano Austral, pueden escapar de esa región y traer precipitaciones a zonas habitadas, incluida la zona central de Chile.
“Debería salirse en los próximos días”: el fenómeno antártico que podría golpear a Chile continental
Además, revela Cordero, agosto comenzaría con una ola de calor en la Antártica, de escala continental, con temperaturas de hasta 20°C sobre valores típicos para la fecha en algunos puntos.
Probablemente no es una coincidencia que las lluvias que se esperan esta semana en la zona central y centro-sur del país coincidan con valores muy negativos de la oscilación antártica, considera Cordero.
Si la oscilación antártica desciende de -4,3 en los próximos días, “sería el valor más bajo registrado en agosto en lo que va corrido del siglo. Se trata de valores extraordinarios, considerando que, debido al cambio climático, los valores negativos de la oscilación antártica son cada vez menos frecuentes”, señala Cordero.
El climatólogo establece que “los vientos en torno a la Antártica, es decir, la oscilación antártica, han sido muy afectados por el cambio climático y el agujero de ozono. Se le atribuye a ambos fenómenos haber causado una tendencia al alza en oscilación antártica en las últimas cuatro décadas”.
Es decir, “desde los años 80 los vientos en torno a la Antártica se han estado fortaleciendo, que es una de las razones por las que han disminuido las precipitaciones en la zona central y centro-sur en los últimos 40 años, mientras que las sequías en la zona central, se han hecho cada vez más frecuentes”, agrega.
Es probable que los valores negativos récord en la oscilación antártica que esperamos para los próximos días, sean, por lo tanto, resultado de un evento más bien puntual. “Probablemente sea la respuesta al debilitamiento del vórtice polar asociado al evento de calentamiento estratosférico súbito, registrado hace un par de semanas sobre el continente blanco”, explica Cordero.