Tras las lluvias que dejó el último sistema frontal desde la Región de Coquimbo al sur, se espera que los próximos meses las precipitaciones sean cada vez más escasas por el desarrollo del fenómeno de La Niña, que se pronostica estaría plenamente vigente en octubre (o septiembre).
Así lo anticipa el Informe Hidroclimático USS elaborado por el Observatorio Climático de la Facultad de Ciencias de la Naturaleza de la Universidad San Sebastián.
“El giro hacia La Niña podría tener implicancias importantes para el clima de nuestro país”, dice Paula Santibáñez, directora del Observatorio. “Aunque las recientes lluvias intensas y el frío han permitido una acumulación significativa de nieve en la cordillera, la formación de La Niña podría resultar en un régimen deficitario de lluvias hacia finales del invierno y durante la primavera”, añade.
Un nuevo fenómeno se instalará frente a las costas del país y modificará el clima en las próxima semanas
Según el informe, “las precipitaciones hasta la fecha han estado por sobre lo normal en la zona central y sur del país, debido a que los frentes han seguido ingresando y subiendo, gracias a que el anticiclón se ha mantenido algo retirado a la costa, dejando libre un corredor que aprovechan los frentes”.
Así, destaca el superávit de precipitaciones respecto a un año normal en Concepción (74%), Santiago (Quinta Normal 61%) y Valparaíso (29%). En contraste se ve el déficit en Iquique (-100%), Arica (-78%) y Calama (-41%).
Sin embargo, para las próximas semanas, Santibáñez asegura que el “el anticiclón se prevé que adopte una posición de bloqueo, que impediría el paso de nuevos frentes a la zona central de septiembre en adelante. También se ve que las precipitaciones a partir de agosto estén por debajo de lo normal, sobre todo en la costa, pese a que algunos frentes podrían dejar algunas precipitaciones las próximas semanas”.
El documento revela también que la nieve acumulada a la fecha en cordillera es superior a la del año pasado, pasando de 18 mil km2 a 21 mil km2.
Esto sumado a que “la altura de la nieve es el doble de lo obtenido hace un año y superior en varias zonas a los valores normales”. A esto se suma que “los pronósticos de temperaturas cercanas a los valores normales sugieren un deshielo más gradual, lo que resultará en caudales más estables durante el verano, beneficiando la gestión hídrica”.
En esa línea, destacan los superávits respecto al nivel histórico en las zonas de Aconcagua (6% superior), O’Higgins (16%), Maule (8%), Ñuble (36%) y Biobío (7%). En contrapartida, se ve un fuerte déficit en Elqui (-100% y sin nieve caída este año) y Choapa (-28%).
Desarrollo del fenómeno de La Niña: déficit de lluvias
Respecto al nivel de los 25 embalses monitoreados por la Dirección General de Aguas, en términos generales, estos acumulan 6.182 hm3 de agua, un 6% menos que a igual fecha de 2023 y un 53% de su capacidad total.
El Centro del Agua USS, que elaboró este apartado del Informe Hidroclimático, destaca el caso del embalse Peñuelas, ubicado en la Región de Valparaíso, que alcanzó un 15% de su capacidad, aumentando su volumen en más de 63 veces respecto a agosto de 2023, y en un 60% respecto al nivel presentado tras las lluvias de junio. Con esto, llegó a una capacidad de 14,51 hm3, lo que no se veía desde 2017.
Otros embalses que destacan por su aumento año contra año son Corrales, en la región de Coquimbo, con un 205% de aumento; Los Aromos, en Valparaíso, con un 130%; y Laguna del Maule, en el Maule, con un 90%.
El caso de la región de Coquimbo es particular, pues si bien es destacable que siete de los ocho embalses aumentaron sus niveles respecto a las lluvias de fines de junio, destacando positivamente los aumentos de un 190% y un 82% de Cogotí y La Paloma, los niveles generales siguen preocupando. En esa línea, el Centro del Agua USS llama a “estar alertas y a preparar al sector agrícola para hacer una buena gestión hídrica de cara a la temporada de riego”.
Finalmente, cabe destacar que ocho embalses se encuentran con niveles de llenado por sobre el 80%: Los Aromos en Valparaíso (106%), El Yeso en la Metropolitana (85%); Convento Viejo en O’Higgins (81%); Digua (80%) y Bullileo (94%) en el Maule; Coihueco en Ñuble (83%); y Ralco (81%) y Pangue (92%) en el Biobío.